Lex Ortega y su México Bárbaro

México Bárbaro es una antología conformada por ocho cortometrajes, dirigidos por ocho directores nacionales, en el que las leyendas y folclore nacional juegan un papel destacado y, al mismo tiempo, pretende definir todo aquello que está ocurriendo dentro del terror nacional en los últimos años.

Fue así que en Tomatazos nos dimos a la tarea de contactar a Lex Ortega, artífice de este ambiciosos proyecto, para que nos platicara tanto de su experiencia en esta demencial antología como del impacto que representa esta producción dentro del cine nacional y las múltiples voces que ésta recoge, entre las que se encuentran Laurette Flores, Jorge Michel Grau, Aarón Soto, Ulises Guzmán, Isaac Ezban, Gigi Saúl Guerrero y Edgar Nito. Si de antemano es evidente que las trayectorias de estos 8 directores son distintas entre sí, su amor por el género de terror es lo que sin duda los une.

¿En qué momento decidiste levantar este proyecto y por qué?

Tiene cerca de dos años, cuando convoqué a los otros siete directores, y la razón fue que en aquel entonces yo había realizado solo cortometrajes y me había dado cuenta que a pesar de que sí tienen su espacio tanto en festivales como en muestras, su vida es muy corta, algo muy distinto a lo que sucede con un largometraje. Entonces me di a la tarea de juntar a este grupo de bárbaros, los cuales coincidíamos en este pensamiento sobre hacer que los cortos tuvieran más trascendencia y se pudieran ver en más espacios e incluso que se pudieran comercializar.

¿Por qué ocho directores?

Fue más o menos al azar, digamos que contemplando un poco que los cortos iban a durar entre diez y doce minutos, la suma de cada historia hacia el tiempo total de la película, entonces fue un poquito eso, que fueran ocho directores para tener un tiempo de duración de largometraje. Además queríamos que las piezas fueran más extensas de lo que se había estado mostrando con otras antologías como lo ocurrido con ABC's Of Death, que son de un tiempo muy reducido.

¿Con qué criterios se escogieron a los realizadores y sus respectivas historias?

La elección la hice porque los conocía, soy un gran fan de su chamba, nos respetamos mutuamente y sobre todo que estábamos en concordancia hacia un fin común. En cuanto a la decisión respecto a la temática de sus segmentos yo no influí en lo absoluto, pues conforme nos reunimos, cada quien fue decidiendo lo que pretendían narrar, cuidando solamente que no se fueran a repetir las historias, pero incluso entre nosotros no nos dimos guiones, estaba muy respetada esa parte, la privacidad y sobre todo la libertad de que cada quien lo hiciera a su modo.

¿Hay algún otro realizador que te hubiera gustado incluir?

Sí, muchos, el principal de ellos fue Rodrigo Gudiño (The Last Will and Testament of Rosalind Leigh), quien contaba con las reglas que solicitábamos para este proyecto, el cual por considerarlo cien por ciento nacionalista, pedí que los directores fueran nacidos en nuestro país, en ese sentido Rodrigo era uno de ellos, sin embargo cuando se lo propuse él estaba justo iniciando el rodaje de su segundo largometraje y lamentablemente no coincidimos en tiempos, pero sí estaba muy interesado.

Como realizador, ¿cuál consideras que es el valor o pretensión de una obra con estas características dentro del cine nacional?

La intención básica era mostrar nuestro trabajo y lo que se está haciendo en México dentro del género de terror. A lo mejor ahorita ya cambió un poco el panorama para algunos de nosotros, por ejemplo yo ya terminé de filmar mi ópera prima, pero en el momento en que ideamos esta antología, los directores que contaban con un largo bajo el brazo solamente eran Jorge Michel Grau (Somos Lo Que Hay), Ulises Guzmán (Alucardos, retrato de un vampiro) e Isaac Ezban (El Incidente), o sea tres de ocho. En ese sentido la intención era esa, impulsar nuevos talentos, que la gente conociera nuestro trabajo, el demostrar que tenemos la capacidad y sobre todo la muestra de que uniendo fuerzas se pueden crear proyectos de muy buena calidad dentro del cine nacional sin ayuda de instancias gubernamentales, o sin las reglas o requerimientos convencionales que supuestamente debe de seguir un cineasta en nuestro país.

En un entorno más general, ¿cómo definirías el género de terror que se está realizando en la actualidad y en qué se diferencia del que se está realizando en México?

La diferencia básica de lo que se está haciendo no solo en México, sino a nivel Iberoamérica, es el desarrollo y creatividad de las historias, porque a nivel Hollywood creo que estamos ante una falta precisamente de creatividad, algo que todos hemos ido notando a través de esta serie de reboots, remakes etc., y con esto no quiero decir que no sea una herramienta válida, pues a fin de cuentas funciona, ya que se vende y se comercializa, aunado a que sirve como puente para que las nuevas generaciones lleguen a buscar los clásicos por medio de un remake. Sin embargo, y como te menciono, a nivel Iberoamérica nuestra diferencia con el resto del mundo es esa forma de contar las historias, y eso es algo que está haciendo que más público a nivel internacional esté dirigiendo su atención hacia nosotros.

En ese sentido, ¿qué temas, qué ámbitos, qué ideas propone el género de terror nacional?

Mira, eso depende de cada director, del rumbo que le quiera dar a su trabajo, la forma de escribir o de dirigir. En lo personal, a mí me gusta mostrar un cine crudo, violento y explícito, ésa es la forma que uso para contar las cosas, no sé si ya sea un sello característico, pero es una manera distintiva de cada quien para abordar los temas que le interesan. Por ejemplo, a Isaac Ezban le gusta mucho la ciencia ficción y el cine de serie B, entonces él encaja mucho en ese estilo; por su parte, Jorge Michel Grau aborda sus historias desde un punto de vista más social, tirándole más al thriller. Entonces la variación va a depender de cada director y del estilo que le guste, y con esto no significa que nuestros estilos o formas vayan a ser siempre las mismas, a lo mejor yo podría experimentar en algún momento y desarrollar mis proyectos desde otro punto de vista.

¿Qué tendencias nos deparan dentro del género de terror en el futuro?

Híjole, ya a estas alturas hacer algo único es complicado, no sé si ya esté todo dicho, por ello lo interesante es hacer una amalgama de todo aquello que se está haciendo alrededor del mundo. Por decir, si te gusta el look de tal película pues la puedes referenciar, tampoco se trata de descubrir el hilo negro ni mucho menos, pero lo importante sí es la forma de hacerlo y aventurarte a desarrollar tus historias con tu propio estilo. En cuanto a lo que nos depara, espero que sea mucho cine de terror, pues están surgiendo una ola de directores con mucho talento y con muchas cosas que contar, por ello espero que el cine de terror en México no se detenga nunca y al menos en lo personal de eso nos encargaremos nosotros, mientras esté en nuestras posibilidades, claro.

Finalmente Lex, ¿qué proyecto tienes en puerta?

Ahorita estoy en el proceso de postproducción de mi largometraje titulado Atroz, el cual viene de un corto que hice en 2011, que en su momento fue censurado en cinco países, debido a su violencia gráfica, sin embargo, es una historia de la que decidí aferrarme para terminarlo y convertirlo en un largo. Fue así que a finales del año pasado llevamos a cabo una campaña de crowdfunding que terminó con mucho éxito, por lo que actualmente estamos a la espera de ingresar al circuito de market dentro del Fantastic Fest en Austin.

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Cuauhtémoc Ruelas es crítico de cine y conductor desde hace 8 años para distintos medios de comunicación en la ciudad de Tijuana. Con un diplomado en periodismo cultural, es fanático del cine nacional, drama y cine de acción. Puedes seguirlo a través de @esquinadelcine y el canal de YouTube ElCinematicoTv.