¿Quién en su sano juicio defendería una adaptación cinematográfica de DC? Esa es una pregunta que muchos se están haciendo al leer el título de una película producida por Warner Bros. y la palabra infravalorada en la misma oración. Pero esto se trata de darle la vuelta y más bien preguntar ¿Por qué el odio injustificado hacia una adaptación cinematográfica de DC? Es fácil creer que un artículo en defensa de una película que finalmente ha puesto de acuerdo a la crítica, que solamente ha usado adjetivos negativos para describirla, existe por la pura intención de buscar clics. Al contrario, estas palabras nacen de alguien que la vio en el cine, sino que ha comprobado hasta el cansancio que el filme de Zack Snyder no es ese desastre que tanto nos pintó la crítica y tiene cosas buenas de las que nadie se atreve a hablar. Esa búsqueda de reivindicación es el motivo por el que existe este artículo, aunque no será ni el primero ni el último porque afortunadamente son cada vez más las personas que han aceptado que se trata de una buena película.
No te lo pierdas: 10 cómics de DC que queremos ver adaptados al cine
No es novedad que la crítica destrozó Batman vs Superman: El Origen de la Justicia - 27%. Los números en los sitios que promedian reseñas fueron desalentadores desde antes de su estreno. En el presente, se puede observar que en Rotten Tomatoes tiene una calificación del 28% a partir de más de 400 críticas y en Metacritic un 44/100, aunque el número de críticas es mucho menor. Ante esto lo que se le puede ocurrir a uno es que la película es un desastre de grandes proporciones, o mejor dicho de enormes proporciones porque era la gran apuesta de su estudio y le costó al menos US$250 millones (vía Box Office Mojo). Sin embargo, cuando fui al cine comprobé que mucho de lo que se decía no era cierto, pero lo que no sabía es que ese iba a ser el principio de una oleada de opiniones en contra para la franquicia sin importar lo que sus películas puedan hacer bien.
Cuando se trata de un producto de DC, lo mínimo que se puede esperar son reacciones exageradas, como la de Flick Filosopher donde se la tacha de fascista. El texto es exagerado, pero es algo que se veía venir. Al salir de la sala de cine, supe que iba a dar de qué hablar, porque no es una historia de superhéroes fácil donde dos personajes pelean luego de enemistarse con sus amigos, y tampoco es una de esas que existen por rellenar el calendario de estrenos anuales de una compañía. La película que enfrenta a Batman (Ben Affleck) y Superman (Henry Cavill) no es sobre los héroes que necesitamos sino que invita a reflexionar sobre lo que haríamos si viviéramos en un mundo en el que aparecen figuras poderosas que actúan como dioses, con acciones que pueden traer graves e inesperadas consecuencias.
Quienes están preocupados por el excesivo poder de Superman tienen todo el derecho de cuestionarlo; si alguien como él se vuelve loco podría destruir el mundo y ese es el miedo de una parte de la población, pero principalmente el de Bruce Wayne. Él es un hombre y no un alien, que solo puede esperar lo mejor mientras se llena de armamento para frenar a un ser que tiene el poder para destruir todo si quisiera. Incluso si no lo tuviera, es inevitable que su presencia en la Tierra atraiga a otros alienígenas, en muchas ocasiones malvados, que poseen habilidades que pueden ser tanto o más peligrosas que las de él. Por fortuna, no todos los seres que llegan de otros lugares tienen intención de hacer el mal y así es como se completa la fórmula con Wonder Woman (Gal Gadot), quien antes tuvo un par de intercambios interesantes con Bruce Wayne y nos adelantó esa fotografía en blanco y negro de Mujer Maravilla - 92%.
Te recomendamos: Errores de Batman v Superman que Zack Snyder debe evitar en su corte de Liga de la Justicia
No dudo en criticar, por ejemplo, que la introducción de los miembros de Liga de la Justicia - 41% parece un comercial del crossover a pesar de que no se me ocurre una mejor forma de haberlo hecho y tampoco omitiré que considero como el peor error de la película a la presentación de Doomsday en el tráiler, lo cual podría haber tomado por sorpresa a los espectadores en la sala de cine y sumado puntos a favor de la producción. Si se dejan de lado esos detalles, estamos ante una película que para la violencia que tiene es muy reflexiva y da para pensar, que es algo a lo que no está acostumbrado el público asiduo a las películas de superhéroes.
Las escenas de acción
Otros se quejan de la “falta de color” o lo oscura que se ve y sinceramente nada sorprende como los comentarios que hablan de escenas de acción olvidables. Las peleas de Batman vs Superman: El Origen de la Justicia son sobresalientes y son llevadas de una forma directa que cautiva como ninguna otra película del género es, en cierto modo, la misma franqueza que tiene la violencia de cualquiera de las entregas pertenecientes a la franquicia protagonizada por John Wick. Resulta fascinante ver a los dos superhéroes dándose golpes, pero lo es más cuando Superman está a merced de Batman y se nos hace creer que el Caballero de la Noche va a ganar. También es increíble esa escena en la que este va a rescatar a Martha Kent de un grupo de malhechores que se encuentra a las órdenes de Lex Luthor.
Tampoco puede faltar la escena en la que se suma Wonder Woman al equipo y terminan peleando contra Doomsday. Toda la secuencia tiene la esencia de los cómics de DC y aunque cada uno tiene su parte, como trío superheroico funcionan muy bien. En ningún momento se siente como algo específicamente hecho para complacer a los fans, sino que está tan bien justificado como para expandir el universo extendido de la compañía. La introducción de Diana se planteó bien y hasta para que no queden dudas nos dejó un tema musical que rápidamente se convirtió en ícono del personaje. Obviamente, el CGI de la batalla final está por todos lados en la pantalla grande, pero se entiende y el resultado es sumamente entretenido.
La muerte de Superman y el momento Martha
En cuanto a la muerte de Superman, no se necesitaron de veinte películas para hacer que el momento sea emotivo. La tristeza de Lois Lane es palpable y la decepción de los superhéroes que quedaron también. La pelea fue muy dura y el villano fue superior, así que solo queda afrontar las consecuencias, que desde el comienzo se hicieron claras. La actuación de Henry Cavill llega a un punto muy alto en los últimos instantes de su personaje y ese es un nivel de dramatismo que pocas veces se ha visitado en este tipo de cine cuyos exponentes prefieren basarse más en el entretenimiento del público que en hacerlos sentir emociones en distintos rangos.
El momento Martha es positivo para la película. Muchos recordarán cómo Batman escucha el nombre Martha y se enfurece con el alienígena por decirlo al creer que se trata de su difunta madre. Oh, sorpresa, Superman no es esa máquina de destrucción que Bruce Wayne siempre vio, sino que es más humano de lo que cree y aún cuando está a punto de morir a manos del Hombre Murciélago pide clemencia por su madre. Quizás el momento se siente un poco cursi, pero no está alejado de la intención del material original de donde proviene la adaptación. Martha es el único "argumento" con el que los haters atacan la película de Zack Snyder porque más allá de los memes no se siente que realmente tienen idea.
No es una película perfecta
Con todo esto, no estoy afirmando que Batman vs Superman: El Origen de la Justicia es una película perfecta, pero sí que es mucho mejor de lo que se dice. Sus debilidades, como ciertos detalles a nivel de guión que le restan fuerza, o la dirección que por ratos no termina de decidir si quiere dedicarse a planos largos o a interrumpirlos con momentos de acción, han sido más criticadas que en películas anteriores que tampoco son perfectas. La trilogía de Christopher Nolan es el mejor ejemplo y demuestra que hay una doble moral en quienes juzgan tan negativamente la película. No hay que ir muy lejos para encontrar contradicciones; en Batman: El Caballero de La Noche - 94% tenemos un villano que es demasiado perfecto, al que hasta el plan más tonto le saldría bien, algo así como una Mary Sue a la inversa, que es lo que muchos critican a Rey en las secuelas de Star Wars, pero ni lo realizado por Nolan podría salir ileso de un análisis exhaustivo.
El filme de Snyder permanece incomprendido y es criminalmente infravalorado. Lo curioso es que aún así no se ha dejado de hablar sobre él desde su estreno en 2016. Podría catalogarse de inolvidable o insuperable, teniendo en cuenta lo mucho que está en boca de todos aún cuando no se habla de DC directamente y eso solo aporta al crecimiento de su estatus de culto. Es tensa, visualmente bella y tensa. ¿Podría haber sido mejor? Por supuesto que sí, pero de todos modos es una gran aventura de superhéroes de la que no dejará de sorprenderme la pasión con la que algunos la critican.
Continúa leyendo: Cómo Batman, de Tim Burton, cambió a Hollywood y el cine de superhéroes
Comentarios
Tomatazos (9)
Facebook
Mejores
Nuevos