El público quedó conmocionado al recibir la noticia de que El Chavo del 8 iba a dejar de ser transmitido en televisión. Los fanáticos de la creación de Chespirito no han dejado de hablar sobre el tema desde el anuncio, volviéndolo tendencia en redes sociales especialmente por lo mucho que lamentan lo ocurrido. Tras casi cincuenta años de aparecer en los televisores de múltiples países de Latinoamérica, fue una publicación en Twitter de Roberto Gómez Fernández la que confirmó la información, diciendo que él y su familia seguirán insistiendo hasta conseguir que vuelva a las pantallas de los hogares de habla hispana, pero no se supo la razón por la que pasó.

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Un reporte de BBC Mundo menciona que, de acuerdo con medios locales, el motivo es una disputa entre Televisa, la cadena dueña de los derechos del programa, y la familia de Nicky Jam, que es la propietaria de los derechos de explotación comercial de los personajes. Se reveló también que el canal brasileño SBT y el canal boliviano Red Bolivisión fueron notificados sobre esto y se les informó de una “suspensión temporal”, indicando como razones a desacuerdos entre los dueños de los derechos y problemas pendientes de resolverse con el titular de los derechos de las historias. Tanto Grupo Chespirito como Televisa no han hablado al respecto, pero el actor LP sí lo hizo.

El recordado intérprete de Ñoño y el Señor Barriga dijo en una entrevista a Radio Fórmula que Chespirito había cedido los derechos de sus personajes hasta el 31 de julio de 2020, así que para mantener la programación intacta debían renovarse los derechos y la compañía no quería pagar; esta información la obtuvo de Roberto Gómez Fernández según la declaración. Los lamentos de los fans no se han detenido, pero así como muchos ruegan que las creaciones de Chespirito vuelvan a la televisión, también hay quienes aseguran que el contenido de sus episodios no ha envejecido bien y no debería tener cabida en la programación actual.



Con esto nos referimos a las críticas que ha recibido recientemente, que a su vez nos recuerdan a cosas que siempre se han dicho, donde usuarios dicen que El Chavo del 8 debería ser eliminado porque no aporta nada y no hace más que dar “lecciones vacías” a sus espectadores. Lo que sin duda también llamó la atención es las veces que se menciona que el trabajo de Chespirito no es comedia de verdad y solo se dedica a ser un reflejo de estereotipos y violencia hacia hombres, mujeres y niños.

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La comedia de Chespirito ha tocado temas que no deberían tener un lado “gracioso” como el abuso sexual a menores, la normalización de la pedofilia o la homofobia. En un video de un sketch protagonizado por el Doctor Chapatín, personaje interpretado por Roberto Gómez Bolaños, hay una serie de diálogos que para muchos es parte de su “humor blanco” y chistes buenos. Lo cierto es que los diálogos se salen de control desde el momento que uno de los personajes lee un telegrama como una pregunta para el doctor, que dice “Hemos notado que el doctor Chapatín enamora a las mujeres sin importarle la diferencia de edad ¿sería capaz de casarse con una mujer de 28 años?” A lo que él responde “prefiero dos de 14”, con risas de fondo. El sketch continúa con una especie de acusación donde se menciona que al doctor le gusta enamorar niñas menores de edad. El protagonista dice que es mentira, a pesar de lo que dijo sobre preferir “dos de 14” y no una de 28, pero cuando pregunta quién firma el telegrama le responden “una niña de 12 años” y para cerrar él pregunta si ella no envió su fotografía.



Pero ese no es un caso aislado ni rebuscado. El Chavo del 8 se ha manifestado como homofóbico en varias ocasiones. Uno de los momentos clásicos es el “yo le voy al Necaxa”, que es dicho por Don Ramón en una escena en la que el Profesor Jirafales intenta contarle que está enamorado de alguien. El personaje interpretado por Ramón Valdés toma el mensaje como una especie de insinuación o propuesta de carácter homosexual y se muestra incómodo, dando después esa respuesta para decir que no está interesado. Desafortunadamente, carece de una forma más acertada de decirlo y lo hace a modo de “broma”, que más bien es tomada como ofensiva y homofóbica.

Gómez Bolaños es un ícono para los hispanos que siempre se mostró en contra de la comunidad LGBTQ+ y lo demostró estando en contra del matrimonio igualitario, pero también se dio tiempo para dejar ver que era un férreo opositor del aborto al participar en campañas en contra de su despenalización. A todo esto, muchos de los seguidores de programas como El Chavo del 8 y Chapulín Colorado salen en defensa con el único argumento de que “eran otros tiempos”. Tal vez les parece bien que en otras épocas pocos movían un dedo por hacer algo sobre los casos de abuso sexual o pedofilia que ocurrían a diario. Solo basta con ver cualquier documental sobre criminales en la década de 1970, que es cuando se empezó a emitir la producción, para darnos cuenta que en ese entonces las violaciones y otros tipos de abusos eran vistos por la policía como acusaciones menores. Así que si nos basamos en esa triste realidad, la cual no es la misma en la actualidad aunque tampoco vivimos en un mundo perfecto, es tristemente “lógico” que muchos digan que en ese tiempo no pasaba nada y que solo se trata de un chiste.

Afortunadamente existen celebridades y artistas que están a favor de las minorías, quienes usan su plataforma para abogar por sus derechos. Este no es el caso de las producciones de Chespirito y tampoco se lo puede defender porque claramente dijo de qué lado está, pero ya queda en cada uno de nosotros aceptar las pruebas y darnos cuenta que las acusaciones hacia sus programas no son tan locas o inventadas como parecen. O al menos eso es lo que sus defensores quieren hacernos creer.

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