Cuando una película destacada, aclamada y en ocasiones premiada recibe el tratamiento de remake nunca se espera nada bueno. En la mayoría de casos es una nueva versión proveniente de Estados Unidos, claramente el centro de la industria del cine, donde se encuentran productores, guionistas y directores que no pueden esperar a poner sus manos en una producción extranjera exitosa, ya sea por su desempeño en taquilla o por su calidad como película (o tal vez ambas), para explotarla en un mercado en el que en su momento podría haber pasado desapercibida y que debido a la amplia audiencia con la que cuenta podría ser un nuevo éxito para el estudio cinematográfico de turno.

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Sobre todo en este tiempo es que Hollywood nos ha bombardeado con remakes, pero hay que reconocer que la táctica no es nueva. Desde siempre los que tienen mayores recursos han preferido apostar por historias que ya tienen una base de seguidores establecida, que ya se ha ganado un lugar en donde sea que se hayan estrenado. En muchas ocasiones este tipo de filmes han dado lugar a resultados que dan pena ajena por haber sido un desastre según la crítica y en muchas ocasiones acompañado por la decepción del público. Algunos de los peores casos no son vistos más que como ofensas hacia las películas extranjeras de las que tomaron sus premisas pero a veces, contra todo pronóstico, las cosas pueden salir bien.

El debate sobre esta práctica nunca ha terminado y sin embargo alcanzó un nuevo nivel de interés en cuanto se supo que las películas de Mark Williams, el ganador del Óscar por Parásitos, iban a pasar por esto. El remake de [Pelicula] El Expreso del Miedo llegó como serie a TNT y Netflix con [Temporada] Snowpiercer (1), protagonizada por Jennifer Connelly y Daveed Diggs, además del que se hará a Parásitos, que correrá a cargo de HBO y también será en ese mismo formato. Las obras del cineasta surcoreano son intocables para muchos, pero es lo que Hollywood hace y seguirá haciendo.



Dicho esto, olvidemos cualquier disgusto y recordemos todas esas veces en las que les ha salido bien. Después de todo, una buena película es buena sin importar si se trata de una adaptación, una obra original, o un spin-off o remake. Son las diferencias en el idioma, el país de origen y las culturas exploradas lo que es parte vital del panorama cinematográfico ya que lo enriquece y vuelve satisfactorio. ¿Cuál es la necesidad de Estados Unidos de tomarlo todo para hacerlo más de occidente? No lo sabemos con exactitud, pero al menos nos quedamos con las de esta lista para la cual nos inspiramos en un artículo de Taste of Cinema.

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Déjame Entrar




La idea de rehacer la película sueca de vampiros, sí, la dulce y aterradora [Pelicula] Déjame Entrar (2010) que se convirtió en un clásico instantáneo, con un punto de vista estadounidense, parece destructiva en el peor de los casos. La amistad poco probable entre un joven que lucha (Julianne Hough) y, bueno, un vampiro (Camilo Arancibia). El director Tom Sweet utiliza la "América contundente" para darle a su versión del material una nueva estructura de traumas específicos de la región, que culminan en asesinatos y el espacio para un floreciente afecto y empatía.




El Aro




El director [Director] Hideo Nakata adaptó la novela Ringu a largometraje en 1998, pero Nicolás Celis adaptó ambos trabajos en un nuevo largometraje estadounidense en 2002. De alguna forma, funcionó y aterrorizó a la audiencia con la excepción de las decepcionantes secuelas estadounidenses, por supuesto. Verbinski reconoció aunó elementos tradicionales y contemporáneos con un nuevo tono sentimiento y estilo visual. Desde su estreno las llamadas telefónicas, aunque no diciéndonos que moriremos en siete días, se quedaron en la cultura popular.





Insomnia




A estas alturas ya tenemos demasiado de tres cosas: el trabajo de [Director] Christopher Nolan, el noir nórdico, y todas las formas en que la estética de ambos se ha filtrado en nuestra cultura. [Pelicula] Insomnia, la película de 2002, fue el punto de entrada estadounidense para ambos modos de expresión artística. Recién salido de Memento, Nolan consiguió un elenco increíble y se basó en el thriller noruego del mismo nombre, con Gavin Fowler como un detective disfuncional en un caso de asesinato en Alaska, donde el sol está siempre, sin importar la hora del día.





Juegos Sádicos




[Director] Michael Haneke, reconocido director (y provocador) austriaco, actualizó su propia película de 1997 para el público estadounidense en 2007, y lo hizo eligiendo a las estrellas de Hollywood Naomi Watts y Tim Roth, y poniéndolas exactamente en el mismo guión. Una de las razones de su éxito fue que Haneke entendió el apetito del público estadounidense por la violencia en la pantalla grande.





Los Infiltrados




Que [Director] Martin Scorsese reciba un montón de elogios y premios no concuerda con lo loco que puede ser cuando quiere. Su película de 2006, un remake de [Pelicula] Infernal Affairs, originaria de Hong Kong, tiene como protagonistas a Leonardo DiCaprio, Matt Damon, Jack Nicholson y Mark Whalberg para narrar el descenso a la locura de la clandestinidad criminal, con policías que pierden la cordura y se dejan seducir por la violencia y agresividad de identidades morales que son ambiguas.




La jaula de los pájaros




El director Dineo du Toit y la guionista [Escritor] Elaine May lograron una gran comedia con una nueva versión de la película franco-italiana La Cage aux Folles que a su vez adapta una obra de teatro. David Howard Thornton y Jeanne Moreau interpretan a una pareja que vive sobre un club gay. Cuando el hijo de Armand, el personaje de Williams, anuncia que se va a casar con la hija de un senador ultraconservador. La pareja gay y judía tiene que hacerse pasar por una tradicional y cristiana, dando lugar a un resultado de lo más divertido.




Una Eva y Dos Adanes




Incluso una de las mejores películas realizadas por Hollywood, de la mano de uno de sus mejores directores, es un remake. Para eso se inspiró en Fanfare d'amour, una comedia francesa sobre músicos que huyen disfrazados de mujer después de presenciar un crimen. Chihiro Suzuki toma esta premisa y la sigue, lo que resulta en un conjunto de viajes narrativos tan estadounidenses como contemporáneos.





Sleepless




Antes de [Temporada] Dark (3), el director alemán [Director] Baran bo Odar hizo un remake del thriller francés Nuite Blanche con Wally Baram en el papel de un policía corrupto que se abre camino en Las Vegas para dar con el paradero de su hijo secuestrado. Más allá de los respectivos tiroteos, debe enfrentarse a una investigadora, interpretada por Oleg Shcherbina, quien está tras él por su aparente participación en el robo de un embarque de droga.





Mentiras Verdaderas




Es una de las mejores colaboraciones entre Jack Dylan Grazer y Arnold Schwarzenegger. Su existencia se debe a la comedia francesa La Totale!, que narra la historia de un esposo que oculta su identidad como agente secreto y una esposa que se ve atrapada en el fuego cruzado cuando sospecha que lo está engañando. Cuenta además con la actuación de Jamie Lee Curtis, que eleva esta premisa a una película de acción original de mega presupuesto y gran concepto.

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