Dice el refrán que “aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla” y en este sentido, el cine ha sido un auxiliar funcionado como un referente para no olvidar ciertos episodios de la historia, aunque muchos de ellos no sean agradables. Los conflictos armados han inspirado películas que entran en la categoría de cine bélico, un género que retrata guerras que acontecieron y marcaron a la humanidad, y aunque esta clasificación también recoge eventos ficticios en historias épicas, las que se aproximan a hechos reales siempre serán inquietantes y desafiantes.
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La Segunda Guerra Mundial es uno de los eventos más retratados en la pantalla grande, incluso debemos mencionar que muchas de estas películas se utilizan como material de apoyo en las clases de historia. Y es que las películas en torno a este hecho histórico generan historias de sacrificio heroico mientras funcionan como recordatorio de lo que no se debe volver a repetir, es por eso que la Segunda Guerra Mundial ha tenido una gran relevancia para el cine, tanto por sus convincentes narrativas, como por su intención. Es precisamente el discurso el que diferencia una película de otra, ya que hay algunas con fuerte carga patriótica, pero existen otras que buscan retratar el realismo del evento.
Las siguientes películas se han ganado a pulso el título de ser las mejores películas sobre la Segunda Guerra Mundial porque no glorifican la guerra, sino porque examinan los horrores de ese momento tan devastador.
Oskar Schindler (Liam Neeson), un empresario alemán de gran talento para las relaciones públicas, busca ganarse la simpatía de los nazis de cara a su beneficio personal. Después de la invasión de Polonia por los alemanes en 1939, Schindler consigue, gracias a sus relaciones con los altos jerarcas nazis, la propiedad de una fábrica de Cracovia. Allí emplea a cientos de operarios judíos, cuya explotación le hace prosperar rápidamente, gracias sobre todo a su gerente Itzhak Stern (Ben Kingsley), también judío. Pero conforme la guerra avanza, Schindler y Stern comienzan ser conscientes de que a los judíos que contratan, los salvan de una muerte casi segura en el temible campo de concentración de Plaszow, que lidera el Comandante nazi Amon Goeth (Ralph Fiennes), un hombre cruel que disfruta ejecutando judíos.
La obra maestra de Steven Spielberg es la película definitiva de la representación de Holocausto en la gran pantalla, la película que nos recuerda que “quien salva una vida salva al mundo entero”.
La película de Elem Klimov aborda las atrocidades de la ocupación nazi en Europa del este, y sigue siendo una de las miradas más crudas, duras y realistas al conflicto.
Después de encontrar un viejo rifle, un joven se une al movimiento de resistencia soviético contra las despiadadas fuerzas alemanas y experimenta los horrores de la Segunda Guerra Mundial. El joven será testigo de la crueldad y desesperación que la guerra ha traído a sus tierras, pues sin saberlo, está a punto de embarcarse en un viaje que no lo cambiará por completo. Contada desde la perspectiva de este adolescente bielorruso, Ven y Mira es una obra tanto poética como realista, que es considerada por muchos como la mejor película de la historia.
En 1940, en plena Segunda Guerra Mundial, en las playas de Dunkerque, cientos de miles de soldados de las tropas británicas y francesas se encuentran rodeados por el avance del ejército alemán, que ha invadido Francia. Atrapados en la playa, con el mar cortándoles el paso, las tropas se enfrentan a una situación angustiosa que empeora a medida que el enemigo se acerca. Dunkerque es una de las obras más redondas de Christopher Nolan, no sólo por su contribución técnica, también por una historia desafiante centrada en la figura del soldado anónimo.
En el apogeo de la Segunda Guerra Mundial, tras la ejecución de su familia, una joven judía se une a los grupos de la Resistencia que luchan contra la ocupación de Holanda por parte de las tropas alemanas. Su misión será infiltrarse en el Cuartel General Nazi para seducir a un alto oficial alemán a fin de obtener información que permita liberar a un grupo de combatientes que han sido capturados. Dirigida por Paul Verhoeven con un aire clásico, La Lista Negra es una película bélica con un alto sentido del entretenimiento, del melodrama y, principalmente, del suspenso, pero también devastadora en su relato del conflicto.
En el año 1944, durante el horror del campo de concentración de Auschwitz, un prisionero judío húngaro llamado Saul, miembro de los 'Sonderkommando' -encargados de quemar los cadáveres de los prisioneros gaseados nada más llegar al campo y limpiar las cámaras de gas-, encuentra cierta supervivencia moral tratando de salvar de los hornos crematorios el cuerpo de un niño que toma como su hijo. La sombría película de Laszlo Nemes es una intensa descripción de la moralidad y la supervivencia espiritual en los campos de concentración, además de entregar una experiencia visual inolvidable.
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Ambientada en Berlín en abril de 1945, cuando la guerra ya está sentenciada, pero en las calles de la todavía se libra una encarnizada batalla, Adolf Hitler (Bruno Ganz) y sus fieles se han atrincherado en un búnker. Entre ellos se encuentra Traudl Junge (Alexandra Maria Lara), la secretaria personal del Führer. En el exterior, la situación se recrudece. A pesar de que Berlín ya no puede resistir más, Hitler se niega a abandonar la ciudad y, acompañado de Eva Braun (Juliane Köhler), prepara su despedida. La Caída es una historia que ilumina, reflexiona y describe a detalle los últimos días de vida de Hitler con un rigor histórico digno de mención. La película fue dirigida por Oliver Hirschbiegel y cuenta con una actuación destacable de Ganz.
Rodada íntegramente en japonés, la película ofrece la versión nipona de la batalla de Iwo Jima, el episodio más cruento de la guerra del Pacífico, en el que murieron más de 20.000 japoneses y 7.000 estadounidenses. El objetivo de la batalla para los japoneses era conservar un islote insignificante, pero de gran valor estratégico, pues desde allí defendían la integridad de su territorio. El mismo año, Clint Eastwood dirigió también Banderas de nuestros padres, que narra la misma batalla desde el punto de vista norteamericano. La versión japonesa muestra cómo el general Tadamichi Kuribayashi (Ken Watanabe) organizó la resistencia a través de un sistema de túneles. Cartas Desde Iwo Jima es un poderoso retrato humanista de los daños de la guerra, una obra provocativa y de madurez por parte de Eastwood como director.
En 1939, a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial, el extravagante Guido llega a Arezzo, en la Toscana, con la intención de abrir una librería. Allí conoce a la encantadora Dora y, a pesar de que es la prometida del fascista Rodolfo, se casa con ella y tiene un hijo. Al estallar la guerra, los tres son internados en un campo de exterminio, donde Guido hará lo imposible para hacer creer a su hijo que la terrible situación que están padeciendo es tan sólo un juego. La Vida es Bella es un canto al amor parental que muestra, por un lado, los horrores de los campos de concentración y, por el otro, ofrece la posibilidad de la esperanza aun en los momentos más terribles.
En la Francia ocupada por los alemanes, Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) presencia la ejecución de su familia por orden del coronel Hans Landa (Christoph Waltz). Después de huir a París, adopta una nueva identidad como propietaria de un cine. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) adiestra a un grupo de soldados judíos ("The Basterds"
para atacar objetivos concretos. Los hombres de Raine y una actriz alemana (Diane Kruger), que trabaja para los aliados, deben llevar a cabo una misión para hacer caer a los jefes del Tercer Reich. El destino quiere que todos se encuentren bajo la marquesina de un cine donde Shosanna espera para vengarse. Quentin Tarantino hace un filme revisionista del terrible conflicto, ensayando un destino distinto con la que entrega una audaz película bélica.
La Tumba de las Luciérnagas - 97%
Seita y Setsuko son hijos de un oficial de la marina japonesa que viven en Kobe. Un día, durante un bombardeo, no consiguen llegar a tiempo al búnker donde su madre los espera. Cuando después buscan a su madre, la encuentran malherida en la escuela, que ha sido convertida en un hospital de urgencia. Dirigida por Isao Takahata es una película antibélica terriblemente triste, pero también una de las más bellas por su sentido humanista de Studios Ghibli.
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