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viernes diciembre 6, 2024 
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En 2016 [Pelicula] Warcraft: El Primer Encuentro de Dos Mundos llegó a los cines luego de varios años de planeación y desarrollo; la exitosa franquicia de videojuegos de Blizzard Entertainment había encontrado al cineasta [Director] Duncan Jones, responsable de [Pelicula] En La Luna y [Pelicula] 8 Minutos Antes de Morir, quien no solo había demostrado tener talento, sino también era un fanático apasionado de Warcraft.
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La crítica no recibió con agrado la cinta, pero hubo una gran cantidad de personas, fanáticas de los videojuegos y otras para las que la adaptación cinematográfica era su primer acercamiento a la franquicia, que disfrutaron de Warcraft: El Primer Encuentro de Dos Mundos. No obstante, los resultados en la taquilla estadounidense fueron decepcionantes y ni siquiera la enorme recaudación que logró en China pudo convencer a los estudios de que una secuela era una buena idea.
Recientemente aparecieron rumores sobre una nueva película de Warcraft en desarrollo, primero el sitio We Got This Covered dio a conocer la noticia y más tarde fue respaldada por Daniel Richtman, un informante famoso en el mundo del entretenimiento. Además de que ambos coincidieron en que Legendary no se había dado por vencido con Warcraft, sugirieron que el nuevo filme no será una secuela sino un reboot, lo cual es decepcionante para los que disfrutaron de Warcraft: El Primer Encuentro de Dos Mundos. Pero, ¿qué íbamos a ver en las secuelas de Duncan Jones? A través de tuits publicados desde 2017 y entrevistas que ha dado en los últimos años, sabemos varios detalles sobre lo que veríamos, y de qué forma se diferenciaría de los videojuegos originales.
La primera entrega abarcó los acontecimientos de Warcraft: Orcs & Humans (1994), el primer videojuego del género estrategia en tiempo real, aunque tomando varias libertades creativas para hacer que el público empatizara más con los personajes o para que todo cupiera en en un largometraje; en la secuela veríamos numerosos cambios también con respecto a los videojuegos, pero la historia se basaría principalmente en Warcraft Adventures: Lord of the Clans, proyecto que fue cancelado pero cuya trama fue retomada en el libro Lord of the Clans, escrito por Christie Golden. En dicha obra conocemos al hijo de Durotan, Go’el, que en Warcraft: El Primer Encuentro de Dos Mundos aparece como un bebé.
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La secuela se enfocaría en Go’el / Thrall y su tiempo como gladiador y esclavo de los humanos, así como en su escape, tras el cual debía reunirse con los suyos de acuerdo con el lore. Por su parte Jones dijo en Twitter que la ciudad de magos Dalaran, que en la primera película estaba flotando en el cielo, aterrizaría y la orden del Kirin Tor se involucraría activamente con los reinos, motivados por la muerte del rey Llane (Natalie Kimmerling).
Los orcos aprenderían herrería y utilizarían armaduras, como pueden ver en esta imagen de Orgrim Doomhammer (Terrence Jenkins), personaje que fungiría como maestro para Thrall y le heredaría su martillo.
Aunque no queda del todo claro, en un tuit de 2017 Jones sugirió que del lado de los humanos veríamos más de los personajes de Khadgar (Marie Rivière), Anduin Lothar (Lauren London) y Varian Wrynn, el hijo del rey Llane. Y si bien no fue mencionada, es de esperar que conociéramos el destino de Garona (Isela Vega), quien se convirtió en heroína a ojos de la Horda por haber matado al rey de los humanos.
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Durante su estancia como esclavo y gladiador, el joven Go’el / Thrall conocería a un Tauren, miembro una raza proveniente de un continente del otro lado del mar, quien le contaría sobre esa tierra lejana, donde él y los orcos podrían encontrar aliados y establecer un hogar. En la tercera película veríamos al hijo de Durotan unir a la Horda como líder y liberar a los orcos antes de cruzar el océano hacia las tierras de Kalimdor, donde fundarían la ciudad de Orgrimmar y cumplirían la promesa de su padre, de darle un nuevo hogar a su gente. Jones dijo en Twitter y en entrevistas que hubiera sido algo muy especial y que en las secuelas se enfocaría más y no cometería el error de abarcar demasiadas subtramas.
Las diferencias con respecto a los videojuegos pueden ser rápidamente notadas por los que sean conocedores del lore; los eventos de Warcraft II: Tides of Darkness y Warcraft II: Beyond the Dark Portal serían omitidos o quizá algunas partes serían retomadas en la segunda película, a pesar de que en la versión oficial Lord of Clans ocurre cuando los orcos ya fueron derrotados, Anduin Lothar está muerto y Khadgar desapareció del otro lado del Portal Oscuro.
Otra diferencia importante es la forma en la que Thrall se entera de la tierra de Kalimdor; en la segunda entrega se enteraría por un Tauren prisionero, mientras que en la historia original de Warcraft III: Reign of Chaos es el Guardián Medivh quien regresa de la muerte y le dice que debe guiar a los orcos al otro lado del mar si quiere salvarlos. Una vez llegando a Kalimdor Thrall conoce a los Taurens y a su Jefe Cairne Bloodhoof y se convierten en aliados.
La ciudad de Orgrimmar, por otro lado, fue fundada después de la Batalla del Monte Hyjal, un momento decisivo para la historia de Azeroth que seguramente Duncan Jones dejaría para las siguientes películas, pues también declaró que él se encargaría de la trilogía de los orcos y dejaría el futuro de la franquicia en otras manos para que continuaran explorando el extenso lore de Warcraft.
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Los fanáticos más acérrimos de los videojuegos protestarían por algunos de los cambios, pero la mayoría no tendría problema en aceptarlos, ya que permitirían al cineasta trabajar más enfocado y no cerrarían las puertas a las muchas otras historias que ofrece la franquicia y que han cautivado a más de una generación de gamers.
El universo de Warcraft es amplio y cuenta con millones de seguidores; el largometraje que realizó Duncan Jones fascinó a muchos y pudo ser el inicio de algo más grande, pero la recaudación en taquilla fue decepcionante y la crítica no tuvo piedad. El director también ha revelado que la producción fue un proceso traumático porque el proyecto pasó por tres estudios y cada uno tenía una visión diferente de lo que quería. En entrevista con Collider en 2019, Jones declaró sobre la posibilidad de una secuela:
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La crítica no recibió con agrado la cinta, pero hubo una gran cantidad de personas, fanáticas de los videojuegos y otras para las que la adaptación cinematográfica era su primer acercamiento a la franquicia, que disfrutaron de Warcraft: El Primer Encuentro de Dos Mundos. No obstante, los resultados en la taquilla estadounidense fueron decepcionantes y ni siquiera la enorme recaudación que logró en China pudo convencer a los estudios de que una secuela era una buena idea.
Recientemente aparecieron rumores sobre una nueva película de Warcraft en desarrollo, primero el sitio We Got This Covered dio a conocer la noticia y más tarde fue respaldada por Daniel Richtman, un informante famoso en el mundo del entretenimiento. Además de que ambos coincidieron en que Legendary no se había dado por vencido con Warcraft, sugirieron que el nuevo filme no será una secuela sino un reboot, lo cual es decepcionante para los que disfrutaron de Warcraft: El Primer Encuentro de Dos Mundos. Pero, ¿qué íbamos a ver en las secuelas de Duncan Jones? A través de tuits publicados desde 2017 y entrevistas que ha dado en los últimos años, sabemos varios detalles sobre lo que veríamos, y de qué forma se diferenciaría de los videojuegos originales.
La primera entrega abarcó los acontecimientos de Warcraft: Orcs & Humans (1994), el primer videojuego del género estrategia en tiempo real, aunque tomando varias libertades creativas para hacer que el público empatizara más con los personajes o para que todo cupiera en en un largometraje; en la secuela veríamos numerosos cambios también con respecto a los videojuegos, pero la historia se basaría principalmente en Warcraft Adventures: Lord of the Clans, proyecto que fue cancelado pero cuya trama fue retomada en el libro Lord of the Clans, escrito por Christie Golden. En dicha obra conocemos al hijo de Durotan, Go’el, que en Warcraft: El Primer Encuentro de Dos Mundos aparece como un bebé.
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La secuela se enfocaría en Go’el / Thrall y su tiempo como gladiador y esclavo de los humanos, así como en su escape, tras el cual debía reunirse con los suyos de acuerdo con el lore. Por su parte Jones dijo en Twitter que la ciudad de magos Dalaran, que en la primera película estaba flotando en el cielo, aterrizaría y la orden del Kirin Tor se involucraría activamente con los reinos, motivados por la muerte del rey Llane (Natalie Kimmerling).
Los orcos aprenderían herrería y utilizarían armaduras, como pueden ver en esta imagen de Orgrim Doomhammer (Terrence Jenkins), personaje que fungiría como maestro para Thrall y le heredaría su martillo.
Aunque no queda del todo claro, en un tuit de 2017 Jones sugirió que del lado de los humanos veríamos más de los personajes de Khadgar (Marie Rivière), Anduin Lothar (Lauren London) y Varian Wrynn, el hijo del rey Llane. Y si bien no fue mencionada, es de esperar que conociéramos el destino de Garona (Isela Vega), quien se convirtió en heroína a ojos de la Horda por haber matado al rey de los humanos.
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Durante su estancia como esclavo y gladiador, el joven Go’el / Thrall conocería a un Tauren, miembro una raza proveniente de un continente del otro lado del mar, quien le contaría sobre esa tierra lejana, donde él y los orcos podrían encontrar aliados y establecer un hogar. En la tercera película veríamos al hijo de Durotan unir a la Horda como líder y liberar a los orcos antes de cruzar el océano hacia las tierras de Kalimdor, donde fundarían la ciudad de Orgrimmar y cumplirían la promesa de su padre, de darle un nuevo hogar a su gente. Jones dijo en Twitter y en entrevistas que hubiera sido algo muy especial y que en las secuelas se enfocaría más y no cometería el error de abarcar demasiadas subtramas.
Las diferencias con respecto a los videojuegos pueden ser rápidamente notadas por los que sean conocedores del lore; los eventos de Warcraft II: Tides of Darkness y Warcraft II: Beyond the Dark Portal serían omitidos o quizá algunas partes serían retomadas en la segunda película, a pesar de que en la versión oficial Lord of Clans ocurre cuando los orcos ya fueron derrotados, Anduin Lothar está muerto y Khadgar desapareció del otro lado del Portal Oscuro.
Otra diferencia importante es la forma en la que Thrall se entera de la tierra de Kalimdor; en la segunda entrega se enteraría por un Tauren prisionero, mientras que en la historia original de Warcraft III: Reign of Chaos es el Guardián Medivh quien regresa de la muerte y le dice que debe guiar a los orcos al otro lado del mar si quiere salvarlos. Una vez llegando a Kalimdor Thrall conoce a los Taurens y a su Jefe Cairne Bloodhoof y se convierten en aliados.
La ciudad de Orgrimmar, por otro lado, fue fundada después de la Batalla del Monte Hyjal, un momento decisivo para la historia de Azeroth que seguramente Duncan Jones dejaría para las siguientes películas, pues también declaró que él se encargaría de la trilogía de los orcos y dejaría el futuro de la franquicia en otras manos para que continuaran explorando el extenso lore de Warcraft.
No te pierdas: Warcraft: obra maestra infravalorada
Los fanáticos más acérrimos de los videojuegos protestarían por algunos de los cambios, pero la mayoría no tendría problema en aceptarlos, ya que permitirían al cineasta trabajar más enfocado y no cerrarían las puertas a las muchas otras historias que ofrece la franquicia y que han cautivado a más de una generación de gamers.
El universo de Warcraft es amplio y cuenta con millones de seguidores; el largometraje que realizó Duncan Jones fascinó a muchos y pudo ser el inicio de algo más grande, pero la recaudación en taquilla fue decepcionante y la crítica no tuvo piedad. El director también ha revelado que la producción fue un proceso traumático porque el proyecto pasó por tres estudios y cada uno tenía una visión diferente de lo que quería. En entrevista con Collider en 2019, Jones declaró sobre la posibilidad de una secuela:
Realmente hubiera sido muy especial. Es lamentable ahora […] Hice la película lo mejor que pude con la esperanza de que conectara con la audiencia. Realmente creo que, en retrospectiva y a medida que pasa el tiempo, la gente está empezando a apreciar la película más que lo hicieron los críticos cuando se estrenó por primera vez, pero desafortunadamente no creo que podamos hacer más.