Las películas que nos hacen reír pueden ser tan difíciles de hacer y tan significativas de ver como las que nos hacen llorar, y los mejores suelen hacer ambas cosas. Pero año tras año, sin importar exactamente cuándo leas esto, son las películas dramáticas las que ganan los premios de la Academia. La única forma en la cual una comedia, y las personas asociadas a ella, pueden ganar una estatuilla dorada es si también es un drama, y claro que hay películas que usan ambos géneros en una comunión perfecta, pero ese no es el punto de este artículo. Las comedias en sí mismas no se consideran arte serio, a pesar de la inmensa habilidad y el esfuerzo que se requieren para hacerlas, significando además que aquellos que trabajaron en ellas serán ignorados.
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Lo más probable es que el próximo año los Óscar vengan con otra lista llena de dramas. A decir verdad, es como si viviéramos el mismo día una y otra vez, una vez cada año. Claro que no estamos diciendo que en los premios de la Academia no se reconocen grandes actuaciones, pero sí que en más de una ocasión nos hemos dado cuenta cómo ni siquiera se esfuerzan en considerar el trabajo de personas divertidas que hacen su mejor esfuerzo para dejarnos brillantes actuaciones. Lo irónico es que en muchas ocasiones nadie recurre al drama para sentirse bien, sino a la comedia. ¿Cuál es la razón por la cual los Óscar odian este género? ¿Es porque la ceremonia está enfocada en entregar premios serios a películas serias y la comedia, por naturaleza, no es seria?
De cualquier forma, la escasa representación de la comedia en los Óscar sigue siendo un descuido persistente y vergonzoso, especialmente porque algunas de las mejores y más memorables actuaciones de los actores son divertidas. La comedia es un género tan válido para explorar la condición humana como el drama, pero los Premios de la Academia rara vez reconocen esto, una omisión que se aplica tanto a las películas y directores como a las actuaciones cómicas. También depende de con qué ojo se mira, porque hay cintas que pueden provocar algo de división en los espectadores, especialmente cuando no es un drama puro ni una comedia al cien por ciento.
Un caso que se encuentra muy fresco en nuestra memoria es el de Parásitos - 100%, de Bong Joon-ho, el filme coreano que algunos consideran comedia, lo que nos lleva a creer que los que opinan esto son psicópatas. La verdad es que esta película es una de las pocas que logra entender al humor de forma que puede usarlo para un efecto dramático y pues tampoco es que es una comedia tradicional, pero eso nos regresa al punto en que ninguna comedia realmente tiene oportunidades en estos premios y sus actores llevan la peor parte.
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Estas son las actuaciones que definitivamente merecían un premio Óscar, pero ni siquiera recibieron una nominación como reconocimiento:
Bill Murray - Hechizo del Tiempo
Parece coincidencia que Bill Murray entró en su faceta de actor melancólico y de edad avanzada cuando se encontró con cineastas que saben cómo sacarle provecho en sus historias. Podría decirse que esto comenzó con Hechizo del Tiempo - 96%, con una actuación que le exigió ir más allá de la personalidad sarcástica que había perfeccionado en otras películas. En esta tiene que sobrevivir y de alguna manera escapar de la pesadilla de un bucle temporal, así que hay mucho más en juego que una “simple” comedia, pero su actuación pasó desapercibida frente a la Academia.
Amy Adams - Encantada
¿Cómo es posible que Amy Adams aún no tenga un Óscar? Si bien los votantes serios han reconocido sus esfuerzos en ahora seis películas, porque sus nominaciones continúan sumándose, el musical de Disney Encantada - 93% no se encuentra entre ellas por alguna extraña razón. Es más difícil de lo que parece cantar de manera convincente y arrullar a las criaturas que ayudan a limpiar su apartamento, y sinceramente ella es quien más brilla en esa película.
Keri Russell - Recetas de Amor
No existe una receta para una actuación nominada al Oscar, pero todos sabemos que el drama es un ingrediente que la Academia tiende a preferir. Aunque Keri Russell tiene grandes momentos dramáticos en Recetas de Amor - 89%, se eleva cuando el humor agridulce es el foco del maravilloso guión. La forma en que la actriz cambia su rostro de la confusión a la felicidad en una escena en particular debería ser suficiente para que cualquier premio considere su actuación como una de las mejores de cualquier año.
Eddie Murphy - De Mendigo a Millonario
Aunque tratar de definir cuál es el mejor trabajo de la carrera de Eddie Murphy puede ocasionar un interminable debate, la Academia no le ha reconocido al actor el buen trabajo que realizó en De Mendigo a Millonario - 86%. Así, mencionamos una de sus mejores películas en la que destaca por su actuación dinámica como un estafador callejero convertido en estafador rico en esta comedia que obtuvo varias nominaciones al Óscar, pero no en la categoría a Mejor Película ni en las de actuación.
Steve Carell - Virgen a los 40
Interpretar a un hombre entrando en los cuarenta sin haber perdido su virginidad debe ser difícil. Tampoco hay que fingir que no nos reímos de las ocurrencias en las que se metía su personaje en cada escena de Virgen a los 40 - 85%. El trabajo de Judd Apatow fue tonto en el mejor de los casos, pero Steve Carell lo hizo demasiado bien al añadir patetismo real y mostrarse vulnerable en este papel con el que seguramente más de uno se identificó.
Robin Williams - La jaula de los pájaros
En Hollywood es común encasillar a los actores hasta que alguien descubre que pueden hacer más. Alguien se dio cuenta que Robin Williams podía hacer más que voces tontas y fue una revelación en dramas como La Sociedad de los Poetas Muertos - 85%. En realidad podía hacer de todo, incluso varios tipos de comedia. Fue una decisión inteligente que en La Jaula de los Pájaros - 79% fuera escogido para interpretar a un personaje más convencional. Su moderación y autocontrol es notable y su papel es divertido.
Emily Blunt - El diablo viste a la moda
Siempre será difícil creer que el papel con el que Emily Blunt estuvo en boca de todos por su actuación en el clásico instantáneo El Diablo Viste a la Moda - 75%, donde interpretó a la asistente de lengua ácida de la despiadada magnate de la moda que fue interpretada por Meryl Streep, no obtuvo el reconocimiento de la Academia por su brillantez cómica.
Julia Louis-Dreyfus - Una Segunda Oportunidad
Julia Louis-Dreyfus es una institución de la comedia. A diferencia de otros papeles como el que interpretó en Veep - 92%, por la que ganó varios Emmy, donde en segundos puede meterse en situaciones exageradas, en Una Segunda Oportunidad - 96% consigue explorar un humor más sutil y tranquilo en la piel de una madre soltera y divorciada que está angustiada porque su hija debe ir a la universidad.
Rick Moranis - Spaceballs
Si ser una película de comedia hace que la Academia te ignore, será peor cuando se entere de que se trata de una parodia de Star Wars. Spaceballs - 54% es recordada por sus diálogos cómicos y las veces en que se las arregla para burlarse de la saga de ciencia ficción, pero es la actuación de Rick Moranis lo que brilla más en la producción, y también es lo que más se ha ignorado a pesar de que es una de las mejores actuaciones en este género.
Leslie Mann - Bienvenido a los 40
En esta cinta semiautobiográfica, Leslie Mann fue dirigida por Judd Apatow, su esposo, en una de las mejores actuaciones de su carrera. Su actuación en Bienvenido a los 40 - 51%, en el papel de Debbie, una mujer que divide su tiempo entre el cuidado de sus hijas y la tienda de la cual es dueña, posee una mezcla única de ficción y realidad en la que no se contiene. Es entretenida y es fácil sentirse identificado con lo que transmite su presencia en la pantalla.
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