Si bien hay muchas personas que sueñan con algún día ser famosas y vivir en Hollywood, hay que reconocer también que para algunos este sueño puede perder el encanto en cuanto tienen la oportunidad de experimentarlo y deciden que no están hechos para un estilo de vida como ese. Los fanáticos se sorprenderán al ver qué estrellas famosas optaron por dejar Hollywood, y aquellas que lo intentaron después pero no pudieron. Muchos terminan abandonando sus carreras cuando están en su apogeo; también puede ocurrir que están buscando trabajar en proyectos diferentes pero no logran ganar un nuevo papel.
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Hay una gran cantidad de razones por las que un actor no regresa al éxito con la misma fuerza de antes. El mundo del espectáculo rara vez está ansioso por ofrecer segundas oportunidades a menos que la idea del regreso de dicho actor llene las billeteras de los productores. A veces es por elección propia, ya que llega un momento en el que quieren tomar las cosas con calma o están dispuestos a retirarse, pero no hay que dejar de lado el tema del fracaso y cómo debería hacerte más fuerte. Si algo no funciona la primera vez, suele haber una nueva oportunidad, o hay que buscarla por uno mismo. Sin embargo, algunos actores no viven de acuerdo con este ideal y deciden dar un paso al costado.
Esta lista se centrará exclusivamente en los actores de televisión que nunca intentaron volver a ser el centro de atención (o no lo lograron) después de que las series de televisión que protagonizaron y les hicieron ganar el reconocimiento del público llegaron a su conclusión. Algunos de los artistas intérpretes pueden haber tenido papeles en otras series o películas posteriormente, pero nunca en un papel protagónico con el que volvieron al nivel que habían alcanzado.
Hilary Duff
Por varios años tuvo el papel principal de la icónica serie Lizzie McGuire de Disney Channel. Trató de encontrar el balance entre su carrera como actriz y la música por algún tiempo y a pesar de haber interpretado a este personaje, que aún es el favorito de muchos, no se convirtió en la actriz que muchos esperaban. Pero aunque su música está hecha para que otras personas la escuchen, su trabajo en televisión parece haber llegado a su fin hace más de una década con esta jugada.
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Sarah Michelle Gellar
Saltó al estrellato al convertirse en Buffy Summers, la última en la línea de mujeres conocidas como cazavampiros en la serie Buffy, la Cazavampiros que se emitió desde 1997 a 2003. En los dos años siguientes del final de la serie protagonizó Scooby-Doo - 30% y su secuela en el papel de Daphne Blake, y su voz puede escucharse en Star Wars Rebels, donde interpretó a la villana Seventh Sister en unos cuantos episodios, pero fue después de la serie que le dio fama que su carrera fue cuesta abajo.
Jack Gleeson
Joffrey Baratheon, de Game of Thrones - 59%, es uno de los personajes más viles y odiados de la historia de la televisión. Nunca hemos visto al público celebrar la muerte de un niño como lo hicimos con la suya cuando le llegó el turno en la producción de HBO. En cambio, en la vida real, el actor irlandés Jack Gleeson no se parece en nada a su personaje. Después de alcanzar el estrellato internacional como Joffrey, dejó la actuación diciendo que no la disfrutaba tanto y prefirió inscribirse en la universidad para estudiar una carrera.
Melissa Joan Hart
Hart, protagonista de Sabrina, la bruja adolescente tuvo algunos problemas de gestión serios en 2011 que pueden haber afectado su capacidad para conseguir trabajo durante un tiempo. Resulta que el ex gerente de talentos de la actriz presentó una demanda por unas presuntas comisiones que no han sido pagadas. La demanda se resolvió en 2012, pero tener algo así en su historial en el negocio puede hacer que otros agentes se lo piensen dos veces antes de contactarla para algún papel.
Matt LeBlanc
A pesar de que en los últimos cinco años fue el anfitrión del programa Top Gear y protagonizó la serie de comedia Man with a Plan de NBC, el actor no ha gozado del mismo éxito que en sus días como Joey mientras trabajó en la serie Friends - 
90%. El último episodio fue estrenado en 2004, y resulta difícil de creer que desde entonces su carrera no se haya mantenido en lo más alto sin irregularidades de por medio.
Taylor Momsen
La actriz de Gossip Girl siempre se inclinó más hacia la música, pero fue su cambio de actitud lo que influyó durante su participación en dicha serie. En 2007, Momsen fue elegida como Jenny Humphrey y sin embargo, a medida que avanzaban las temporadas, el personaje comenzó a actuar fuera de lugar casi al mismo tiempo que la propia Momsen comenzó su transformación y eso ocasionó que se le redujera el tiempo en pantalla. Parece que al público no le gustó el cambio y se mantiene alejada de la actuación hasta ahora.
Mary-Kate y Ashley Olsen
Ninguno de los casos en esta lista se compara al de las hermanas Olsen. Ambas se hicieron conocidas cuando se turnaron para interpretar a Michelle Tanner en la sitcom Full House. La última vez que se las vio juntas en la pantalla fue en 2004 con la película New York Minute, que pasó tan desapercibida como todo lo que hicieron antes. Pero es seguro que en ninguna de sus actuaciones lograron el mismo impacto en el público que siempre las recordará por la serie de los años noventa.
Matthew Perry
A diferencia de Matt LeBlanc, Matthew Perry nunca dejó de intentar hacer despegar una serie después del final de Friends. En 2006, protagonizó Studio 60 on the Sunset Trip, que fue cancelada después de una sola temporada; le siguieron otros proyectos que corrieron con la misma suerte. Cerca de dos décadas después, el actor no ha conseguido evitar el fracaso en cada nueva aventura en la que se embarca.
Charlie Sheen
En 2011 fue despedido de Two and a Half Men, de la cual fue su protagonista principal, lo que provocó su infame colapso que incluso lo llevó a demandar a los ejecutivos detrás de la serie. Al año siguiente regresó con otra producción que aunque sí tuvo público no duró tanto tiempo al aire. Desde allí, la carrera de este actor parece haber quedado estancada, sumándose a la larga lista de problemas que ha tenido a lo largo de su vida.
Tom Welling
Tenía poca experiencia cuando se convirtió en el protagonista de la popular serie Smallville. Con el paso de las temporadas y el éxito creciente de la producción, Welling tenía todo para ser una superestrella, pero mientras participaba en esta serie no tenía tanto tiempo para encontrar otros trabajos, y cuando llegó a su final prefirió tomarse un tiempo libre. Todo lo que hizo después no fue bien recibido por el público, así que su carrera no terminó en lo que uno podría haber imaginado.
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