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¿Estaba [Pelicula] Mulan destinada a fallar? La nueva versión live action de Disney causó controversia desde su anuncio. Para empezar, se aclaró que este proyecto no sería un musical y no incluiría a personajes secundarios que servían de comic relief en la versión animada. La idea de la directora [Director] Niki Caro era la de resaltar la famosa leyenda de una manera más seria y respetuosa con esa cultura, pero los fans de la original no fueron muy abiertos al respecto.
Te recomendamos leer: Película animada de Mulán fue estrenada en China y recibió peores críticas que el live-action de Disney
Mucho antes de tener un avance, los seguidores ya la habían destrozado, y es que Disney no tiene los mejores antecedentes en las versiones live action de sus clásicos. En general, la taquilla es generosa con estos proyectos, pero la decepción casi siempre se mantiene. Mulan esperaba romper con esta constante, pero las cosas no salieron muy bien. La apreciación general fue que la cinta perdió una gran oportunidad y se convirtió en un trabajo hecho exclusivamente para satisfacer al público (y tal vez hasta al gobierno) chino, pues se trata de un grupo indispensable para la marca que desea generar miles de millones de dólares.
Para empeorar las probabilidades, la pandemia llegó de manera inesperada y alteró drásticamente nuestro estilo de vida y búsqueda general de entretenimiento. De inmediato se empezaron a barajar diversas opciones, como cambios de fecha de estreno, esperar de plano un año para que llegara a salas de cine, o estrenarla en Disney Plus con un precio especial. Esta dinámica también se convirtió en un punto de ataque, pues los seguidores aclararon que no pagarían extra por ver la cinta protagonizada por Yifei Liu.
Eventualmente se decidió por un estreno en la plataforma de streaming, con algunas funciones en físico en algunos países. Cuando todo parecía más controlado llegó un nuevo boicot provocado por los comentarios de la protagonista. En redes se popularizó la idea de sabotear el estreno por cuestiones meramente políticas. Para cuando Mulan por fin llegó a su público, su contexto ya había dañado bastante su reputación.
También puedes leer: Mulán (1998) y su remake live-action originalmente iban a ser historias de white saviors
La pregunta ahora, que debería ser la más importante, era si se trataba de una buena película o no. Las primeras críticas fueron positivas, pero en cuanto se estrenó llegó una nueva ola de comentarios negativos, ahora por la forma en que desarrollaron la historia. Además de la falta de elementos de la versión animada, el problema para muchos tenía que ver con la forma en que presentaron a la protagonista. Si anteriormente veíamos a una joven inteligente y decidida que aprende a utilizar sus recursos y explotar su visión del mundo, ahora nos la dejaron como una especie de elegida que tiene un poder oculto que sólo debe perfeccionar.
Por desgracia, parece que Mulan no logró romper la maldición de los live action de Disney y estos críticos explican en qué falló:
Debbie Zhou de The Saturday Paper (Australia):
Nestor Cine:
Carlos Ramírez de Reporte Índigo:
John Lui de The Straits Times:
Jesús Agudo de eCartelera:
Avi Offer de NYC Movie Guru:
Jim Schembri de jimschembri.com:
Amy Amatengelo de Paste Magazine:
CJ Sheu de Critics at Large:
Joshua Rivera de The Verge:
No te vayas sin leer: Mulán es una película anti-feminista y conservadora, aseguran académicas chinas
Te recomendamos leer: Película animada de Mulán fue estrenada en China y recibió peores críticas que el live-action de Disney
Mucho antes de tener un avance, los seguidores ya la habían destrozado, y es que Disney no tiene los mejores antecedentes en las versiones live action de sus clásicos. En general, la taquilla es generosa con estos proyectos, pero la decepción casi siempre se mantiene. Mulan esperaba romper con esta constante, pero las cosas no salieron muy bien. La apreciación general fue que la cinta perdió una gran oportunidad y se convirtió en un trabajo hecho exclusivamente para satisfacer al público (y tal vez hasta al gobierno) chino, pues se trata de un grupo indispensable para la marca que desea generar miles de millones de dólares.
Para empeorar las probabilidades, la pandemia llegó de manera inesperada y alteró drásticamente nuestro estilo de vida y búsqueda general de entretenimiento. De inmediato se empezaron a barajar diversas opciones, como cambios de fecha de estreno, esperar de plano un año para que llegara a salas de cine, o estrenarla en Disney Plus con un precio especial. Esta dinámica también se convirtió en un punto de ataque, pues los seguidores aclararon que no pagarían extra por ver la cinta protagonizada por Yifei Liu.
Eventualmente se decidió por un estreno en la plataforma de streaming, con algunas funciones en físico en algunos países. Cuando todo parecía más controlado llegó un nuevo boicot provocado por los comentarios de la protagonista. En redes se popularizó la idea de sabotear el estreno por cuestiones meramente políticas. Para cuando Mulan por fin llegó a su público, su contexto ya había dañado bastante su reputación.
También puedes leer: Mulán (1998) y su remake live-action originalmente iban a ser historias de white saviors
La pregunta ahora, que debería ser la más importante, era si se trataba de una buena película o no. Las primeras críticas fueron positivas, pero en cuanto se estrenó llegó una nueva ola de comentarios negativos, ahora por la forma en que desarrollaron la historia. Además de la falta de elementos de la versión animada, el problema para muchos tenía que ver con la forma en que presentaron a la protagonista. Si anteriormente veíamos a una joven inteligente y decidida que aprende a utilizar sus recursos y explotar su visión del mundo, ahora nos la dejaron como una especie de elegida que tiene un poder oculto que sólo debe perfeccionar.
Por desgracia, parece que Mulan no logró romper la maldición de los live action de Disney y estos críticos explican en qué falló:
Debbie Zhou de The Saturday Paper (Australia):
El evidente deseo de Disney de capitalizar el mercado chino, con una postura fielmente incuestionable, explica la diluida adaptación que apacigua más de lo que emociona.
Nestor Cine:
Menos vibrante, divertida y única que la versión animada.
Carlos Ramírez de Reporte Índigo:
Una simple película que palidece ante la versión animada de 1998.
John Lui de The Straits Times:
La adaptación de Mulan de 2020 sufre del mismo problema que plagó Dumbo, una actualización que se siente más como una momificación.
Jesús Agudo de eCartelera:
No se podrá decir, en definitiva, que el remake de 'Mulan' no ha intentado labrar su propia leyenda. Es una película claramente distinta, más madura que la anterior. Pero ese cambio también le quita gran parte del encanto a la princesa Disney
Avi Offer de NYC Movie Guru:
Fría, superficial y deslucida a pesar de su asombrosa cinematografía y diseño de vestuario.
Jim Schembri de jimschembri.com:
La película es monótona, pesada y engreída. Despojada de canciones, Mulan 2.0 carece de ligereza, espíritu y carece de humor… Nuestra heroína es difícil de querer. Se la presenta como una doncella guerrera de hielo tan impasible que no tiene ninguna vulnerabilidad real.
Amy Amatengelo de Paste Magazine:
Aunque es gloriosa a la vista, la película se sigue sintiendo algo superficial. Todas las piezas correctas están ahí, pero la conexión emocional con los personajes no existe.
CJ Sheu de Critics at Large:
Puede parecer una película y sonar como una película, pero hay algo extraño con la nueva Mulan.
Joshua Rivera de The Verge:
La película misma se siente anticlimática: Mulan es meramente una película servicial que es fácil de olvidar. No está a la altura de las expectativas puestas en ella, ni presenta un argumento convincente contra sus primeros críticos.
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