Las princesas de Disney son excelentes modelos a seguir para los niños. Bueno, tal vez no todas, pero han sido muy queridas desde siempre por los más pequeños (y también los adultos), siendo uno de los productos de la compañía más populares desde hace varias décadas hasta la actualidad, a pesar de que no se producen tantas historias con ellas, o la adición de nuevos personajes, en la misma medida. Y sí, conforme pasa el tiempo son más y más princesas que se han unido a la familia, cada una de ellas con historias y personalidades diferentes, que se adaptan al tiempo en el que fueron presentadas.
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Algunas princesas de Disney son un poco mejores que otras para que los niños pequeños las tomen como modelos a seguir. Cada princesa de Disney es una estrella por derecho propio, y en cierto modo cada una tiene su mérito, que va desde aprender a ser independientes, cuidar de sus familias, trabajar duro y controlar sus propios destinos. Desde pequeños, siempre nos han gustado las películas de Disney y ver a estas princesas apoderarse de su destino, abrazar la vida y vivir sus sueños en la pantalla fue y será algo muy bueno. Luego, a medida que crecemos, se vuelve divertido pasar estas películas encantadoras y aventureras a la próxima generación, lo que se hace aún más fácil con los servicios de streaming.
Aún mejor, estas películas no son solo historias divertidas con lindos momentos musicales, sino que también enseñan valiosas lecciones de vida para todos los niños mientras crecen. Sin embargo, con el paso del tiempo muchas de las cosas que enseñan se vuelven obsoletas y nos parecen más espeluznantes. Elsa, a quien vimos en Frozen: Una Aventura Congelada - 89% y Frozen 2 - 80%, lo tenía muy claro cuando le dijo a su hermana Anna que no debía casarse con un hombre a quien ni siquiera conocía realmente. Para nuestra mala suerte, este par no califica como princesas de Disney, pero siempre podrán seguir siendo un buen ejemplo para todos.
Los niños, y más bien cualquier persona, deben tener modelos a seguir que sean fuertes, estables y seguros de sí mismos. Si bien todas las princesas de Disney son increíbles a su manera, algunas tienen mejores cualidades que otras. Hicimos una lista de las mejores y peores princesas de Disney guiándonos por qué tan buenos modelos a seguir pueden ser por sus acciones.
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Mejor: Mulán
Una princesa guerrera también puede tener un lugar destacado entre los modelos a seguir de Disney. Fa Mulan es una gran guerrera, alguien que es valiente y leal. Todas cualidades admirables, pero también está decidida a tomar riesgos de ser necesario y está decidida a triunfar. No sabe lo que es rendirse y entiende perfectamente lo que es trabajar duro. Por otro lado, fue desobediente cuando ignoró las órdenes de su familia y se escapó a la guerra. Pero hizo todo lo posible para honrar a su familia y nada puede superar eso.
Peor: Blancanieves
Pocas películas han tenido un impacto tan grande en todo el medio como la protagonizada por Blancanieves, el primer largometraje animado de la historia y la película que convirtió a Disney en un imperio. Aunque el proyecto parecía estar destinado al fracaso, la propia Blancanieves no es la princesa más dinámica de todas. Es verdad que está muy apegada a su época, pero demuestra no ser muy inteligente al comer lo que le da al azar una mujer muy espeluznante en medio de la nada. De paso actúa como una madre para siete hombres adultos. Ella los llena de cuidado y llena su vacío con tareas domésticas. Sin duda es un pésimo ejemplo y nadie debería imitarla.
Mejor: Moana
No se sabe qué tan lejos puede llegar esta princesa decidida y valiente, que además es divertida y aventurera. Con su película, Moana fue la primera princesa que fue representada con un tipo de cuerpo promedio y que no tenía un interés amoroso específico frente a ella, lo que muestra que cualquier niño o joven es hermoso por como es y que no necesitan encontrar pareja para tener éxito en seguir sus sueños. Otros rasgos importantes de esta princesa es que enseña a los espectadores a ser más amables e independientes.
Peor: Ariel
Antes de cualquier reclamo por mencionar a Ariel como uno de los peores modelos a seguir de las princesas de Disney, hay que recordar que prefirió cambiar su voz por un chico al azar que ni siquiera conoce, juzgando únicamente por su apariencia. Además, debería haber leído el contrato de Ursula antes de firmarlo. Todo el conflicto de esta película podría haberse resuelto mucho más rápido si realmente hubiera pensado antes de actuar, pero no lo hizo y definitivamente no es algo que hay que imitar por el simple hecho de que así aparece en la película.
Mejor: Pocahontas
Esta nativa americana es independiente, amiga de la naturaleza, ingeniosa, amable y de mente abierta a otros tipos de personas. Algunos podrían decir que es muy joven de espíritu, pero es lo que la hace tan especial. Esta joven amante de la naturaleza es una princesa consciente del medio ambiente, recoge su propia comida, viaja en un bote de madera, se ducha en un río y se preocupa profundamente por los animales y otros elementos naturales, algo que muchos necesitan aprender hoy en día.
Peor: Cenicienta
Su historia es extremadamente dramática incluso para una película de Disney. Cenicienta se cría abandonada en un hogar abusivo, pero a pesar de sus dificultades, sigue siendo amable. Cuando se trata de modelos a seguir para cualquier persona, especialmente para los niños ya que están formándose para ser buenos adultos, podemos contar con esta princesa que elige la bondad y la perseverancia, aunque podríamos omitir la parte del “felices para siempre” con el príncipe.
Mejor: Tiana
Tiana comienza su película sin buscar a ningún príncipe y con los ojos puestos en convertirse en chef y ser dueña de su propio restaurante. Ella nunca pierde de vista eso durante su viaje como rana. Ella solo se convirtió en una rana porque un hombre pensó que él tendría razón (y no la tenía). Aún así, Tiana perdona todo eso porque lo ama y él la trata bien. Ella es un modelo a seguir porque no perdió de vista sus metas y trabajó duro para conseguir lo que quería.
Peor: Aurora
Por donde sea que se la mire, Aurora es aburrida. Literalmente es una mujer bella que pasa durmiendo. No sabemos mucho de ella y de no ser por las hadas madrinas su historia ni siquiera tendría un gramo de interés de nuestra parte. El valor de Aurora está definido por todos los que la rodean, desde las hadas que la criaron hasta la bruja que la maldijo y el príncipe que la salva. En el medio, ella misma no hace mucho más que verse bonita y cantar para que venga un príncipe y la lleve de una etapa de su vida a la siguiente. Poco o nada que rescatar.
Mejor: Bella
Bella es una de las mejores en términos de modelos a seguir de princesas de Disney. Es consciente del entorno, curiosa por naturaleza, inteligente y decidida. Bella también toma libros prestados y siempre está dispuesta a expandir su conocimiento. Aunque algunos la ven como una persona que solo busca atención, o tal vez como víctima del Síndrome de Estocolmo por enamorarse de su captor, parece que la personalidad fuerte y segura de sí misma de Bella puede conquistar cualquier cosa, al mismo tiempo que mantiene sus estudios y es una buena hija.
Peor: Rapunzel
Rapunzel, la icónica doncella de pelo largo que está encerrada en una torre alta, tardó en llegar al cine pero lo hizo. En su película, fue secuestrada por una mujer vanidosa que usa ese cabello largo para mantenerse juvenil. Finalmente, con la ayuda de un hombre, explora el mundo exterior e incluso se enamora. Como modelo a seguir no está tan mal, pero se ganó este lugar porque es, de forma exagerada, una damisela en apuros. Tampoco está mal necesitar ayuda, pero esperar a que un hombre resuelva todo y quedarse de brazos cruzados no es el mejor ejemplo que se puede dar.
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