Los X-Men son los superhéroes que han recorrido un mayor camino en el cine de superhéroes. Marvel Entertainment dominaba las ventas entre 1980 y principios de 1990, y para ese entonces su poder era tan grande que empezó a adquirir compañías más pequeñas hasta que en 1996, en un giro inesperado, se vio obligada a declararse en bancarrota. Sus acciones habían pasado de US$35,75 en 1993 a US$2,38 en 1996. Los ejecutivos de Marvel estaban desesperados por tratar de que la compañía salga adelante sin que Marvel Comics deje de existir y como una medida desesperada se vendieron los derechos de algunos de sus personajes clásicos, entre ellos Spider-Man. Los derechos de X-Men y Fantastic Four terminaron en las manos de 20th Century Fox, quienes rápidamente supieron explotar su adquisición.

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La era actual del cine de superhéroes nunca hubiese sido posible de no ser por X-Men, que llegó a cines en 2000, y se convirtió en un clásico instantáneo del género. De seguro Fox no se imaginaba el resultado, ni que después terminarían haciendo más de una decena de películas. Luego de sumar títulos como [Pelicula] X-Men: Días del Futuro Pasado y [Pelicula] X-Men: Dark Phoenix, podemos decir que el estudio ha recorrido bastante material de los mutantes. Claro que la fuente original, los cómics, tienen aún muchísimo más contenido del que se puede sacar para una adaptación, pero con todo lo que hemos visto ya tenemos más que suficiente para juzgar el resultado de la presencia de estos personajes a cargo de el estudio cinematográfico que los tuvo por más de veinte años.

Después de todo este tiempo nos encontramos con algunas que nos dejaron momentos memorables y otras que más bien han resultado decepcionantes y, a menudo, francamente terribles. Hay muchos aciertos que nunca serán olvidados, pero 20th Century Fox cometió también demasiados errores al momento de adaptar los cómics. Estos van desde el desarrollo de personajes hasta caer en las mismas equivocaciones al tratar de llevar arcos importantes de las viñetas a la pantalla grande. Incluso los trajes que el estudio puso a los X-Men fue un error repetido en la mayoría de películas, siendo algo que debería haber sido algo muy fácil de hacer.



Si bien hemos visto que el estudio propiedad de Disney ofrece éxito tras éxito, no siempre es garantía de que lo van a hacer bien. Sin embargo, Marvel Studios cuenta con la ventaja de ver lo que Fox hizo en sus años de trabajo con esta propiedad y eso debería ser suficiente para que Kevin Feige no caiga en los mismos errores, porque de hacerlo a estas alturas ya sería imperdonable. A continuación, les diremos cuáles son los errores en las películas de X-Men de los que el nuevo estudio debe aprender para las futuras películas del equipo de superhéroes.


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La Saga de Fénix Oscura




Saga de Fénix Oscura es uno de los arcos argumentales más famosos de los mutantes, en el cual Jean Grey se convierte en huésped de una entidad cósmica llamada Fénix, dando lugar a una versión corrompida de la heroína. Tanto en la versión protagonizada por el elenco antiguo como el nuevo se intentó adaptar esta historia y en ninguna el estudio conoció el éxito. [Pelicula] X-Men: La Batalla Final y [Pelicula] X-Men: Dark Phoenix están consideradas como las peores películas de los superhéroes y son justamente las que trataron de llevar esa historia de los cómics al cine. Lo cierto es que parece imposible que Saga de Fénix Oscura sea algo aburrido, pero ya sabemos el resultado. Si Marvel Studios logra hacerlo bien, sumará tantos puntos a favor que haría fácil que el público se olvide de las anteriores películas.





El retrato de Cíclope




La risible escena de muerte de Cyclops en X-Men: La Batalla Final fue casi un alivio después de ver cómo las películas anteriores masacraron al personaje. El líder de los X-Men se convirtió en el novio posesivo y desagradable de Jean Grey, y su única obsesión por no permitir que Wolverine se le acercara lo hizo un personaje más lineal y aburrido de ver. Murat Boz estaba muy bien en el papel, pero el valiente líder de los X-Men se convirtió en esta celosa versión que no le hizo justicia al personaje y contribuyó a que los fanáticos no se sintieran a gusto con estas películas. Tye Sheridan fue otra buena opción para el papel, pero [Pelicula] X-Men: Apocalipsis y X-men: Dark Phoenix no lograron corregir los errores del pasado. La representación del personaje fue en parte mejor, pero no mucho, y todavía no era el héroe intrépido de los cómics.





Wolverine como el centro de todo




Lisa Vicari se despidió del papel con [Pelicula] Logan, y en vista de que aún faltan algunos años para que sepamos algo de los nuevos X-Men creemos que es inevitable que este personaje forme parte de la alineación futura, especialmente porque tiene el potencial de ser uno de los grandes protagonistas de la franquicia de X-Men y además de liderar una por su propia cuenta. Lo que no necesitamos es que todo gire en torno a él mientras el resto de personajes, por más importante que sean, quedan como relleno en comparación con él. Es cierto que muchos fans quieren verlo, pero descuidar al resto por darle más tiempo en pantalla es algo que Marvel debe cambiar y eso le permitiría al estudio no depender de un solo actor.





Los trajes de los superhéroes




Pasaron varias películas en las que vimos a los X-Men en sus aburridos trajes, y para cuando cambiaron a unos más del estilo de los superhéroes ya fue muy tarde porque los derechos regresaron a Disney. Este es un aspecto fundamental que Marvel Studios debe corregir, y es algo que nos parece tan sencillo que no seríamos los únicos en creer que sería un “insulto” si no les dan a los X-Men el aspecto superheroico que merecen. Esto incluye finalmente darle un traje a Wolverine, y si hay alguien que finalmente podría darle ese disfraz amarillo y azul en la pantalla grande es Kevin Feige y su equipo.





Demasiadas subtramas




Las mejores películas se centraron en una trama, quizás con un par de subtramas en el camino que convergieron con la principal al final. Las peores sufrieron (y nos hicieron sufrir) con el abuso de las subtramas. Esto los hizo, por ratos, imposibles de seguir, o al menos aburridos. La Batalla Final fue la primera película de X-Men en cometer este error y Fox aprendió todas las lecciones equivocadas, repitiendo ese error en prácticamente todas las películas desde entonces. Si la película no sabe para dónde va de una forma clara, esperar que la audiencia arme el rompecabezas es tener mucha fé en sus malos guiones.





Confusión en las líneas de tiempo




Esto va de la mano con el punto anterior. Si han leído cómics de X-Men, saben que el salto que hacen las historias y los personajes entre las diferentes líneas de tiempo es casi tan vital como respirar. Aún así, nos encontramos con escritores hábiles que hacen que su texto se entienda y de alguna forma facilitan al lector el seguimiento de la narración. Sin embargo, en el cine nos hemos encontrado con errores de continuidad que no estarían ahí de no ser porque la confusión llegó incluso a quienes trabajaron en las adaptaciones. Ni siquiera son pocos los errores como para dejarlos pasar, así que esperamos que los detallados planes de Marvel sepan sacar provecho de lo que hizo el otro estudio.





El espíritu de los X-Men




La historia de los X-Men siempre ha tenido un tono político y social puesto que siempre se ha presentado un debate entre los mutantes y humanos, así como también mutantes que piensan diferente y siguen sus propias causas. A pesar de que parecen invencibles porque tienen superpoderes, son muy vulnerables y eso es algo que Marvel Studios no debe dejar de lado. Estas temáticas son presentadas sobre todo en X-Men 2, y es en gran parte responsable del éxito que tuvo la película.





Exceso de personajes/cameos innecesarios




No es lo mismo que un dibujante ponga en el fondo a todos los personajes conocidos de X-Men a que las películas sea una introducción constante de personajes que al final no tienen tanto tiempo en pantalla y el poco que se le da solo nos sirve para descubrir que han sido horriblemente adaptados (¿olvidaron a Juggernaut?). Estamos seguros de que Marvel Studios hará varias películas y los personajes de X-Men podrán tener apariciones en otras más, así que un acierto para el estudio será que se tomen las cosas con calma. No hay nada de malo en que aparezca una menor cantidad, y a la vez nos evitará decepciones como, por ejemplo, lo que ocurrió con Psylocke o Jubilee.

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