Basado en un guión original del tijuanense Abraham Sánchez, llega otra producción que se desarrolla dentro del popular mundo de los Zombis.



Devastación es el quinto y último mediometraje de Abraham Sánchez, un cineasta autodidacta, formado dentro de los efectos visuales, y que recientemente fue galardonado dentro del Festival Macabro de la ciudad de México, al mejor cortometraje mexicano de terror por Sanguijuelas, una historia que en la superficie guarda algunas semejanzas con Devastación, pues ambas historias hablan de un mundo acechado por monstruos, con un detallado trabajo en diseño y sobre todo una trama con elementos de acción.

La supervivencia como punto de partida.





Sin duda hay un gran ajetreo en la locación de Devastación, un enorme yonke ubicado en una de las áreas periféricas de la ciudad de Tijuana, donde se encuentran trabajando maquillistas, escenógrafos y utileros, a la entrada de este enorme deshuesadero de autos, se puede ver un laberinto improvisado con pilas de escombro y a su costado un enorme contenedor bañado en sangre donde se resguarda a un puñado de zombies, lo que nos da una idea del tipo de escenarios que veremos en este filme. Es un espacio tétrico, repleto de restos humanos esparcidos en el piso.

En otra parte de la locación, la protagonista Ana Riojas, junto con un par de actores disfrazados con cascos y armados con bates y machetes, ruedan una escena sencilla pero significativa que repiten varias veces. Es un enfrentamiento que sucede a lo largo de un trayecto. Más tarde sabremos, por la propia voz del director, que se trata de una escena donde el personaje principal va llegando a un lugar desconocido donde es capturada por estos seres enloquecidos en cuyas actividades se encuentran enfrentar humanos con zombies, de ese modo la protagonista se ve dentro de en un escenario donde debe de buscar la forma de sobrevivir.

Según el director, el personaje debe de llevar a cabo un viaje para poder escapar de la ciudad. El relato establece un mundo abatido por la invasión de zombies surgidos a causa de la contaminación de las maquiladoras, una especie de Tijuana post apocalíptica ubicada en un futuro hipotético, donde el gobierno tomó medidas extremas y cercó toda la ciudad tanto de Estados Unidos como del resto del país, ocasionando un entorno devastado, cuyo diseño ha sido influido por la misma arquitectura de Tijuana en el que algunos escenarios están hechos de cartón, metal, madera, muchos yonkes, basura y todas esas cosas, que de algún modo contrastan con el crecimiento de la ciudad y que sin duda le da un aspecto árido y desolado.



Sánchez comenta que su filme recupera de cierta forma el fondo clásico de las cintas realizadas por George A. Romero, donde incluso los zombis son lentos, pero sobre todo predomina la alegoría sobre los problemas sociales, donde se observan los extremos a los que pueden llegar los seres humanos enfrentados a una situación límite y de supervivencia.

“La cinta nos muestra entre otras cosas, cómo las personas pueden aprovecharse de la situación, armando grupos que se dedican a grabar a los zombies para que el resto del mundo -donde están libres de ellos-, los puedan ver y de ese modo abastecer el morbo de presenciar un entorno que les es ajeno, pero atractivo al mismo tiempo. En este contexto, el personaje de Anna juega un papel primordial pues cuenta con una extraña condición que la hace inmune al virus que convierte a los humanos en muertos vivientes, por lo que se enfrentara a distintas facciones sorprendidas por esta anomalía”.

Para Sánchez, el filme no se enfoca simplemente en una confrontación entre zombis y humanos, sino que propone una visión más al estilo de la ciencia ficción, con otras texturas, e incluso con elementos filosóficos, más allá del estereotipo y las convenciones que actualmente envuelven este subgénero.

“Sin duda hay muchas historias de zombies que exploran sobre todo el ángulo del drama, como The Walking Dead pero hay películas que me influyeron mas que eso para hacer este proyecto como Mad Max, No country for old men” y Le dernier combat, pero para mí la clave de Devastación es la creación de un universo post apocalíptico donde pueda desarrollar la historia con metáforas de supervivencia y el propósito en la vida, en este caso el concepto de tener en tus manos una posible solución para recuperar la civilización y no estar segura de sí valdría la pena utilizarlo mas que para un beneficio inmediato, o simplemente tratar de escapar”.

Los efectos de maquillaje y diseño de producción como herramienta del talento.





La producción de Devastación se ha servido de diferentes medios para lograr una atmósfera convincente y perturbadora como fondo de esta historia. No solo se cuenta con un grupo de actores con talento, sino también escenarios y seres creados con prótesis, maquillaje y mucho ingenio, un área en la que es experto el director. Así, el cineasta presume la manera en que idearon el aspecto de las hordas de zombies, gracias al trabajo conjunto del joven creador de efectos visuales, Kevin Flores (El Porvenir, México Bárbaro): el look de los muertos vivientes es muy específico e individual, donde cada uno tiene un aspecto que lo distingue

En el aspecto visual, el director menciona la destacada aportación de su fotógrafo, Alex Montalvo (Sanguijuelas, Pares y Nones, Navajazo) así como los responsables del diseño de producción con los que Sánchez definió un trabajo visual en blanco y negro, además de utilizar diferentes tipos de cámaras, para filmar distintas partes de la historia, donde -entre otras cosas-, veremos la perspectiva de una cámara casera o circuitos cerrados que utilizan los cazadores de zombies para grabarlos y subirlos a la red, para de ese modo poder experimentar con las imágenes y distintas atmósferas, así como los escenarios e incluso los personajes.



“Esta fue una oportunidad muy bonita para crear zombies al estilo clásico, apostar por el diseño de maquillaje, arte y conceptualización del universo post apocalíptico de la historia, hacer todo esto sin ningún tipo de apoyo institucional y un crew joven en su mayoría, apenas en vías de profesionalización ha sido un reto mucho mas que difícil, pero creemos en que podemos hacer este tipo de cine, tal vez sin dinero pero mucho ingenio y ganas de hacer las cosas que puede servir para demostrar y hacer creer a la industria nacional en que puede ser posible hacer este tipo de historias fantásticas en el cine nacional”

Toda una guerrera.





Anna Riojas llega a la entrevista ataviada con el llamativo maquillaje y vestuario de su personaje, repleta de rasgaduras, moretones y heridas abiertas, que nos deja en claro las batallas a las que ha sido expuesta. Tiene un pupilente color azul y el cabello desaliñado.

“El guión me pareció muy interesante y detallado –nos comenta-, donde queda muy claro que no estamos ante una simple ficción donde la gente corre porque hay zombis, en ese sentido creo que tanto las acciones como el argumento logran elaborar una metáfora que habla de nuestro contexto, pues sin tratar de escucharme muy política ni mucho menos, estoy convencida de que el arte en sus distintas representaciones debe de tener algún tipo de trasfondo muy bien cimentado, y sin duda Devastación cuenta con ello ”.

La actriz comenta que disfruta tomar parte de esta cinta porque se le ha puesto a prueba en varios sentidos, no solo en el aspecto físico –ya que es una historia de mucha acción-, sino también como actriz para desarrollar un personaje al límite, llena de ansiedad y desesperación.

“He disfrutado encarnar un personaje totalmente distinto a mí, pues aunque en lo personal no soy la representación de una princesa delicada (risas), esta mujer si es mucho más ruda, incluso hasta en su manera de caminar, eso me hacía tener muy en claro el código de su corporalidad para saber en qué momento hacer un gesto o un movimiento muy determinado para que funcionara dentro de la trama”.

Pronto conoceremos el resultado final, mientras tanto, por lo que alcanzamos a ver en las locaciones y a descubrir en las conversaciones, Devastación promete muchas emociones.

De momento te dejamos el tráiler de su cortometraje Sanguijuelas.



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Cuauhtémoc Ruelas es crítico de cine y conductor desde hace 8 años para distintos medios de comunicación en la ciudad de Tijuana. Con un diplomado en periodismo cultural, es fanático del cine nacional, drama y cine de acción. Puedes seguirlo a través de @esquinadelcine y el canal de YouTube ElCinematicoTv.