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En Hollywood, la belleza es ridículamente importante; sin embargo, a veces puede funcionar en contra de algunos actores y actrices. A veces descubrimos que hay varias celebridades que han revelado que su apariencia les ha impedido obtener algunos de los roles que querían. Si bien algunas de estas estrellas han hecho de esto un gran problema, otras han encontrado formas de evitarlo. Como ocurre con la mayoría de los aspectos de la vida, ser atractivo siempre ha contribuido en gran medida a que un actor llegue a la puerta del éxito y la industria del cine nos ha acostumbrado a ver cómo cada actor y actriz es más atractivo que el otro como si se tratara de una competencia.
No te lo pierdas: Los peores ejemplos de whitewashing en el cine del siglo XXI
Sin embargo, no siempre es una desventaja y más bien terminan de alguna forma contribuyendo con el desequilibrio en las producciones para cine o televisión. Son pocos los actores que no consiguen un papel por ser demasiado atractivos para el papel que van a interpretar, pero son más los que logran quedarse con ellos a pesar de que no se parecen a los personajes que se supone que van a interpretar. Ellos podrán ser encasillados como el chico o chica guapa de Hollywood, pero su buena apariencia no cumple con los personajes “normales” que llevaron a la pantalla, esto teniendo en cuenta que surgieron de algún material fuente como los libros.
Las adaptaciones de libros pueden resultar frustrantes en muchos sentidos. Todos conocemos la extraña mezcla de emociones que surgen cada vez que escuchas que uno de tus libros favoritos se está convirtiendo en un programa de televisión o una película. Si bien estás emocionado de ver cómo estas historias cobran vida en la pantalla, no puedes evitar preocuparte por todos los pequeños detalles que podrían perderse en el proceso o, lo que es peor, desaparecer por completo. Cuando una pieza debe reducirse a dos horas de tiempo en pantalla, es difícil que una película o adaptación de televisión se mantenga fiel a la trama original. Pero lo que realmente puede ser irritante es cuando se escogen actores que no se parecen en nada a las descripciones de los personajes en los libros.
De seguro les sorprenderá saber que en casi todas las adaptaciones se cambia algo, aunque sea algo muy “pequeño” del aspecto de los personajes, que puede ir desde el color de ojos, cabello o hasta la estatura. Pero también ocurre en gran medida que se cambia radicalmente su aspecto, recurriendo al “prettywashing”, que consiste en embellecer, en este caso a los protagonistas, y dejar de lado las descripciones que recibieron en el material fuente por el simple hecho de que sus directores, productores o guionistas quieren vender más sus historias.
Te recomendamos: Directores que han criticado los remakes de sus películas
Lo irónico es que hacer este tipo de cambios provoca el enojo de los fans, que es el efecto contrario de lo que se está buscando. De hecho, en algunos casos influye tanto de manera negativa que provoca el fracaso de películas o series, pero algunas producciones han salido airosas a pesar de las críticas. Los actores que mencionaremos a continuación, interpretaron a personajes que fueron embellecidos en la pantalla por razones que a la larga no importan realmente.
De seguro recordarán a Olivia Cooke y Tye Sheridan en sus papeles como Samantha Cook/Art3mis y Wade Watts/Parzival. Resulta que estos personajes también cayeron en el prettywashing puesto que ambos son descritos como dos jóvenes con sobrepeso en el libro en el que se basó la película. De hecho, se menciona que ella se parece a su avatar, pero con sobrepeso, y el personaje en la cinta solo conserva la marca de nacimiento que tiene en su rostro. Wade también es descrito físicamente de la misma manera, pero el actor es de contextura delgada.
No solo Bastian, de [Pelicula] La Historia sin Fin, tenía una vida más desgraciada en la novela en la cual se basó la película la historia sin fin, sino que en las páginas fue descrito como un niño gordo de diez a doce años. En la versión mostrada en la pantalla grande no solo aparenta incluso menos edad, sino que físicamente el actor Barret Oliver no se parece en nada a lo que escribió el autor [Escritor] Michael Ende en esta popular historia de fantasía que se publicó en 1979 y llegó a cines en 1984.
A pesar de lo mucho que gustó la producción original de Netflix [Temporada] Gambito de Dama (1), no faltaron las acusaciones por embellecer a Beth Harmon, el personaje que fue interpretado por Anya Taylor-Joy, actriz que ha afirmado en más de una ocasión que no posee una belleza convencional al referirse a los estándares de Hollywood. En la historia original, la protagonista ve cómo otras niñas son adoptadas pronto porque son bonitas y eso la hace sentirse más fea y despreciada de lo que el libro ya la describe, en donde se menciona que es “la niña más fea de la historia”.
El éxito televisivo de HBO, [Temporada] Game of Thrones (8), cambió la apariencia de algunos de sus personajes y los hizo más atractivos de lo que debían ser. En los libros, Tyrion es grotesco, bastante deforme y en una parte de la historia pierde la mitad de su nariz debido a una herida. Jay Cobian claramente se ve igual que en la vida real con excepción de una cicatriz nada realista. Brienne de Tarth tiene una cara demasiado ancha, rasgos ásperos y pecosos, una boca demasiado ancha, labios que parecen hinchados, dientes grandes y torcidos, y una nariz que se ha roto varias veces. Breeda Wool tampoco luce de esta forma a pesar de que trataron de “volver fea” a la actriz sin esforzarse en su parecido con el original. Otros como Ramsay Bolton también son víctimas del prettywashing.
En el libro, Skeeter es descrita como alta y larguirucha, con la nariz torcida y el pelo rojo encrespado, lo que basta para sugerir que no es convencionalmente atractiva. Pero en la película, Emma Stone es deslumbrante y no muy alta. No hay mucho que se le pueda criticar a esta versión en el sentido de que esta sí es bastante más atractiva y resulta ridículo ver los rizos rojos que lleva como un intento bastante débil de restar importancia a su belleza.
Este villano icónico de Batman nos tenía acostumbrados a su sobrepeso y el hecho de que es, literalmente, desagradable. Tanto en películas animadas como live-action lo veíamos ser realmente un pingüino, al punto de que podía comer pescados aún estando vivos. En la serie [Temporada] Gotham (4), la versión interpretada por Robin Lord Taylor es de contextura delgada y su rostro, así como su apariencia en general, lo hacen ver como una persona agraciada, que es lo opuesto al personaje en sus apariciones.
Un poco engañoso poner a los tres al mismo tiempo pero Harry, Ron y Hermione pueden contar como una unidad. Agata Waclawska, Rupert Grint y Sean Ellis fueron elegidos para debutar en [Pelicula] Harry Potter y La Piedra Filosofal debido a su química como trío para ocupar los papeles principales en la adaptación. La propia [Escritor] J.K. Rowling ha admitido que pensó que las tres estrellas eran demasiado atractivas para interpretar a los personajes y ella misma ha confesado que aparte de que le parecen muy guapos para los papeles, los personajes deberían haberse visto más como el prototipo de un grupo de nerds y que a pesar de ver a Emma Watson, Hermione sigue siendo un “patito feo” en su mente.
La apariencia de Henry Cavill siempre ha sido un tema de conversación, pero su atractivo preocupó a los fans de [Temporada] The Witcher (1), porque creían que el actor era más una distracción para el espectador que alguien realmente parecido al personaje que interpreta en la producción de Netflix. Geralt de Rivia es albino y sus ojos son como los de un felino. También tiene una gran cicatriz en el rostro, pero si la dejamos de lado igual podemos encontrar las diferencias en lo que salió del material fuente y los videojuegos frente a la versión casi perfecta que llega a la plataforma de streaming.
No es inusual que un personaje termine siendo más atractivo en la pantalla de lo que está escrito, pero transformar al héroe torturado, Edward Rochester, en Michael Fassbender fue llegar al extremo. Los rasgos de Rochester se describen de una forma poco generosa, al decir que tiene unas anchas cejas negras, frente cuadrada y una nariz no tan agraciada, y de paso sus mandíbulas son descritas como “lúgubres”. No creemos que Fassbender realmente se vea así en el filme [Pelicula] Jane Eyre.
La película [Pelicula] Máquinas Mortales no atinó una, pero la apariencia de Hester Shaw fue una de las cosas que más se le criticó desde los tráilers. En el material original, se sabe que fue desfigurada por una espada y que su cicatriz abarca gran parte de su cara, además de que perdió un ojo y afectó su boca y nariz. La versión mostrada en la cinta es mucho menos desagradable que la descripción en el libro y el director trató de explicar por qué el personaje interpretado por la actriz islandesa Hera Hilmar es mucho más atractivo de lo que debería, pero a nadie logró convencer.
Continúa leyendo: Películas que se beneficiaron de sus reediciones
No te lo pierdas: Los peores ejemplos de whitewashing en el cine del siglo XXI
Sin embargo, no siempre es una desventaja y más bien terminan de alguna forma contribuyendo con el desequilibrio en las producciones para cine o televisión. Son pocos los actores que no consiguen un papel por ser demasiado atractivos para el papel que van a interpretar, pero son más los que logran quedarse con ellos a pesar de que no se parecen a los personajes que se supone que van a interpretar. Ellos podrán ser encasillados como el chico o chica guapa de Hollywood, pero su buena apariencia no cumple con los personajes “normales” que llevaron a la pantalla, esto teniendo en cuenta que surgieron de algún material fuente como los libros.
Las adaptaciones de libros pueden resultar frustrantes en muchos sentidos. Todos conocemos la extraña mezcla de emociones que surgen cada vez que escuchas que uno de tus libros favoritos se está convirtiendo en un programa de televisión o una película. Si bien estás emocionado de ver cómo estas historias cobran vida en la pantalla, no puedes evitar preocuparte por todos los pequeños detalles que podrían perderse en el proceso o, lo que es peor, desaparecer por completo. Cuando una pieza debe reducirse a dos horas de tiempo en pantalla, es difícil que una película o adaptación de televisión se mantenga fiel a la trama original. Pero lo que realmente puede ser irritante es cuando se escogen actores que no se parecen en nada a las descripciones de los personajes en los libros.
De seguro les sorprenderá saber que en casi todas las adaptaciones se cambia algo, aunque sea algo muy “pequeño” del aspecto de los personajes, que puede ir desde el color de ojos, cabello o hasta la estatura. Pero también ocurre en gran medida que se cambia radicalmente su aspecto, recurriendo al “prettywashing”, que consiste en embellecer, en este caso a los protagonistas, y dejar de lado las descripciones que recibieron en el material fuente por el simple hecho de que sus directores, productores o guionistas quieren vender más sus historias.
Te recomendamos: Directores que han criticado los remakes de sus películas
Lo irónico es que hacer este tipo de cambios provoca el enojo de los fans, que es el efecto contrario de lo que se está buscando. De hecho, en algunos casos influye tanto de manera negativa que provoca el fracaso de películas o series, pero algunas producciones han salido airosas a pesar de las críticas. Los actores que mencionaremos a continuación, interpretaron a personajes que fueron embellecidos en la pantalla por razones que a la larga no importan realmente.
Art3mis y Parzival (Ready Player One: Comienza el Juego)
De seguro recordarán a Olivia Cooke y Tye Sheridan en sus papeles como Samantha Cook/Art3mis y Wade Watts/Parzival. Resulta que estos personajes también cayeron en el prettywashing puesto que ambos son descritos como dos jóvenes con sobrepeso en el libro en el que se basó la película. De hecho, se menciona que ella se parece a su avatar, pero con sobrepeso, y el personaje en la cinta solo conserva la marca de nacimiento que tiene en su rostro. Wade también es descrito físicamente de la misma manera, pero el actor es de contextura delgada.
Bastian (La Historia sin Fin)
No solo Bastian, de [Pelicula] La Historia sin Fin, tenía una vida más desgraciada en la novela en la cual se basó la película la historia sin fin, sino que en las páginas fue descrito como un niño gordo de diez a doce años. En la versión mostrada en la pantalla grande no solo aparenta incluso menos edad, sino que físicamente el actor Barret Oliver no se parece en nada a lo que escribió el autor [Escritor] Michael Ende en esta popular historia de fantasía que se publicó en 1979 y llegó a cines en 1984.
Beth Harmon (The Queen’s Gambit)
A pesar de lo mucho que gustó la producción original de Netflix [Temporada] Gambito de Dama (1), no faltaron las acusaciones por embellecer a Beth Harmon, el personaje que fue interpretado por Anya Taylor-Joy, actriz que ha afirmado en más de una ocasión que no posee una belleza convencional al referirse a los estándares de Hollywood. En la historia original, la protagonista ve cómo otras niñas son adoptadas pronto porque son bonitas y eso la hace sentirse más fea y despreciada de lo que el libro ya la describe, en donde se menciona que es “la niña más fea de la historia”.
Tyrion Lannister, Brienne de Tarth y otros personajes de Game of Thrones
El éxito televisivo de HBO, [Temporada] Game of Thrones (8), cambió la apariencia de algunos de sus personajes y los hizo más atractivos de lo que debían ser. En los libros, Tyrion es grotesco, bastante deforme y en una parte de la historia pierde la mitad de su nariz debido a una herida. Jay Cobian claramente se ve igual que en la vida real con excepción de una cicatriz nada realista. Brienne de Tarth tiene una cara demasiado ancha, rasgos ásperos y pecosos, una boca demasiado ancha, labios que parecen hinchados, dientes grandes y torcidos, y una nariz que se ha roto varias veces. Breeda Wool tampoco luce de esta forma a pesar de que trataron de “volver fea” a la actriz sin esforzarse en su parecido con el original. Otros como Ramsay Bolton también son víctimas del prettywashing.
Eugenia "Skeeter" Phelan (Historias Cruzadas)
En el libro, Skeeter es descrita como alta y larguirucha, con la nariz torcida y el pelo rojo encrespado, lo que basta para sugerir que no es convencionalmente atractiva. Pero en la película, Emma Stone es deslumbrante y no muy alta. No hay mucho que se le pueda criticar a esta versión en el sentido de que esta sí es bastante más atractiva y resulta ridículo ver los rizos rojos que lleva como un intento bastante débil de restar importancia a su belleza.
Pingüino (Gotham)
Este villano icónico de Batman nos tenía acostumbrados a su sobrepeso y el hecho de que es, literalmente, desagradable. Tanto en películas animadas como live-action lo veíamos ser realmente un pingüino, al punto de que podía comer pescados aún estando vivos. En la serie [Temporada] Gotham (4), la versión interpretada por Robin Lord Taylor es de contextura delgada y su rostro, así como su apariencia en general, lo hacen ver como una persona agraciada, que es lo opuesto al personaje en sus apariciones.
Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley (Harry Potter)
Un poco engañoso poner a los tres al mismo tiempo pero Harry, Ron y Hermione pueden contar como una unidad. Agata Waclawska, Rupert Grint y Sean Ellis fueron elegidos para debutar en [Pelicula] Harry Potter y La Piedra Filosofal debido a su química como trío para ocupar los papeles principales en la adaptación. La propia [Escritor] J.K. Rowling ha admitido que pensó que las tres estrellas eran demasiado atractivas para interpretar a los personajes y ella misma ha confesado que aparte de que le parecen muy guapos para los papeles, los personajes deberían haberse visto más como el prototipo de un grupo de nerds y que a pesar de ver a Emma Watson, Hermione sigue siendo un “patito feo” en su mente.
Geralt de Rivia (The Witcher)
La apariencia de Henry Cavill siempre ha sido un tema de conversación, pero su atractivo preocupó a los fans de [Temporada] The Witcher (1), porque creían que el actor era más una distracción para el espectador que alguien realmente parecido al personaje que interpreta en la producción de Netflix. Geralt de Rivia es albino y sus ojos son como los de un felino. También tiene una gran cicatriz en el rostro, pero si la dejamos de lado igual podemos encontrar las diferencias en lo que salió del material fuente y los videojuegos frente a la versión casi perfecta que llega a la plataforma de streaming.
Edward Rochester (Jane Eyre)
No es inusual que un personaje termine siendo más atractivo en la pantalla de lo que está escrito, pero transformar al héroe torturado, Edward Rochester, en Michael Fassbender fue llegar al extremo. Los rasgos de Rochester se describen de una forma poco generosa, al decir que tiene unas anchas cejas negras, frente cuadrada y una nariz no tan agraciada, y de paso sus mandíbulas son descritas como “lúgubres”. No creemos que Fassbender realmente se vea así en el filme [Pelicula] Jane Eyre.
Hester Shaw (Máquinas Mortales)
La película [Pelicula] Máquinas Mortales no atinó una, pero la apariencia de Hester Shaw fue una de las cosas que más se le criticó desde los tráilers. En el material original, se sabe que fue desfigurada por una espada y que su cicatriz abarca gran parte de su cara, además de que perdió un ojo y afectó su boca y nariz. La versión mostrada en la cinta es mucho menos desagradable que la descripción en el libro y el director trató de explicar por qué el personaje interpretado por la actriz islandesa Hera Hilmar es mucho más atractivo de lo que debería, pero a nadie logró convencer.
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