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viernes diciembre 6, 2024 
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La reputación de Disney siempre ha sido la de crear contenido dirigido para todas las edades, o al menos un rango bastante amplio, y que las familias puedan disfrutar de sus películas y series. Es por eso que siempre se ha comparado la forma en que esta compañía hace sus producciones frente a las de otros estudios, que no se ponen a sí mismos tantas restricciones al momento de producir contenido nuevo. Esto se ha vuelto especialmente notorio con la llegada de los superhéroes al cine (y desde hace poco a la televisión también), ya que Disney posee los derechos de casi todos los personajes pertenecientes a Marvel. La discusión siempre ha girado en torno a la lo ligeras que son en comparación con las películas de la competencia.
No te lo pierdas: Mejores películas de Disney que fueron fracasos en taquilla
Para bien o para mal, esto ha ocasionado que se hable constantemente de cómo Disney debería tener una división enfocada en producir películas o series para un público más adulto. Cuando decimos más adulto, es probable que muchos piensen inmediatamente en la franquicia de Piratas del Caribe, pero esta no pasó a más de tener una clasificación PG-13, y eso debido en gran parte a sus escenas de acción. El tema volvió a ser conversado con la llegada de Disney Plus y regresó cuando se dio a conocer el cambio de nombre de Fox a Star Plus, que ahora es otra plataforma de streaming perteneciente a Disney que, lógicamente, tendrá todo el contenido adulto gracias a que era el que se había realizado bajo el nombre del extinto estudio.
Sin embargo, a pesar de lo que la gente suele creer, Disney sí tiene que ver en lo que se refiere a películas para adultos, y de clasificación R precisamente. Esto ha sido gracias a varias decisiones de la compañía, siendo una de ellas la creación de Touchstone Pictures, una rama que es la que usan para distribuir películas que no son las que un niño vería en los cines. El primer lanzamiento del estudio bajo este sello fue el de la película [Pelicula] Splash, con Josephine McAdam y Daryl Hannah. Esta cinta, que retrata la historia de un hombre que se enamora de una misteriosa mujer, la cual resulta ser una sirena, fue un éxito en taquilla (recaudó casi US$70 millones y su producción costó US$11 millones), pero aunque no recibió la clasificación R, obtuvo la de PG por escenas de desnudez y el uso de malas palabras. Aunque al momento de su estreno en 1984 fue bien recibida e incluso recibió una nominación al Óscar a Mejor Guión Original, era inevitable que Disney le encontrara algo negativo en esta época.
Hace un año, el estudio censuró una de las escenas de su propia película por una escena en la que la actriz Daryl Hannah tenía sus glúteos a la “vista”. En realidad, su personaje tenía el cabello tan largo que no dejaba mucho por ver a excepción de cuando ella entraba al agua, pero el estudio no tuvo mejor idea que crear una gran capa de cabello digitalmente para cubrirlo absolutamente todo. Los fans de la película, y los suscriptores del servicio, criticaron la modificación que hizo el estudio en cuanto esta llegó a su plataforma de streaming. La autocensura es algo con lo que muchos discrepan en cuanto al actuar de la compañía con su contenido antiguo.
Te recomendamos: Películas imperdibles que están disponibles en Disney Plus
Gracias a lo bien que le fue a Splash, se abrió el camino para que llegue Down and Out in Beverly Hills (Un loco suelto en Hollywood), la primera película de clasificación R de Disney que fue estrenada dos años después. Esta cinta presenta la historia sobre la vida de una familia que se ve alterada cuando un vagabundo intenta ahogarse en su piscina. Esta película contó con un presupuesto de US$14 millones y recaudó US$62.1 millones, lo que reafirmó que la restricción en las edades permitidas para el público espectador no era un impedimento para que el estudio pueda seguir triunfando en taquilla.
En los años siguientes, Disney creó una división llamada Hollywood Pictures, la cual lanzó títulos como Nixon, el drama político protagonizado por Randy Harrison, que fracasó en taquilla puesto que no logró ni siquiera recuperar lo que costó (US$44 millones) al haber conseguido recaudar poco más de US$13 millones y el thriller psicológico The Hand That Rocks the Cradle, el cual recaudó US$140 millones en 1992.
Con la llegada del nuevo siglo, las películas del estudio fueron más ambiguas, ya que se acercó un poco más al público adulto con títulos de clasificación PG-13, como lo que mencionamos con Piratas del Caribe, alejándose de las clasificaciones G o PG, que siempre habían tenido sus proyectos y esto aplicó también en sus películas animadas, que representa una gran parte del dinero que genera el estudio cada año. Pero tuvieron que pasar algunos años para que The Walt Disney Company regrese a la clasificación R y lo hizo con [Pelicula] Stuber: Locos al Volante, que juntó a Kumail Nanjiani y Dave Bautista en la pantalla grande.
El relato sobre un chofer de Uber y un pasajero que resulta ser un policía que le sigue la pista a un asesino, no tuvo la recaudación en taquilla que de seguro el estudio habría esperado al tratarse de una cinta de acción protagonizada por estas dos estrellas de cine, pero al ser el ejercicio más reciente del estudio en este ámbito en años, y por la recepción de parte del público, se puede decir que fue bien recibido. Es posible que tras la adquisición de Fox y el rebranding con el que pasó a llamarse Star, Disney continúe haciendo películas enfocadas a un público y, por qué no, de clasificación con R. Películas como [Pelicula] Deadpool han demostrado una y otra vez que es solo cuestión de querer hacerlo, y las oportunidades para que la compañía encuentre su próximo blockbuster están ahí, pero solo dependerá de que sus ejecutivos decidan ampliar el tipo de producciones que ofrecen con su firma.
Continúa leyendo: Películas animadas con grandes personajes femeninos
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Sin embargo, a pesar de lo que la gente suele creer, Disney sí tiene que ver en lo que se refiere a películas para adultos, y de clasificación R precisamente. Esto ha sido gracias a varias decisiones de la compañía, siendo una de ellas la creación de Touchstone Pictures, una rama que es la que usan para distribuir películas que no son las que un niño vería en los cines. El primer lanzamiento del estudio bajo este sello fue el de la película [Pelicula] Splash, con Josephine McAdam y Daryl Hannah. Esta cinta, que retrata la historia de un hombre que se enamora de una misteriosa mujer, la cual resulta ser una sirena, fue un éxito en taquilla (recaudó casi US$70 millones y su producción costó US$11 millones), pero aunque no recibió la clasificación R, obtuvo la de PG por escenas de desnudez y el uso de malas palabras. Aunque al momento de su estreno en 1984 fue bien recibida e incluso recibió una nominación al Óscar a Mejor Guión Original, era inevitable que Disney le encontrara algo negativo en esta época.
Hace un año, el estudio censuró una de las escenas de su propia película por una escena en la que la actriz Daryl Hannah tenía sus glúteos a la “vista”. En realidad, su personaje tenía el cabello tan largo que no dejaba mucho por ver a excepción de cuando ella entraba al agua, pero el estudio no tuvo mejor idea que crear una gran capa de cabello digitalmente para cubrirlo absolutamente todo. Los fans de la película, y los suscriptores del servicio, criticaron la modificación que hizo el estudio en cuanto esta llegó a su plataforma de streaming. La autocensura es algo con lo que muchos discrepan en cuanto al actuar de la compañía con su contenido antiguo.
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Gracias a lo bien que le fue a Splash, se abrió el camino para que llegue Down and Out in Beverly Hills (Un loco suelto en Hollywood), la primera película de clasificación R de Disney que fue estrenada dos años después. Esta cinta presenta la historia sobre la vida de una familia que se ve alterada cuando un vagabundo intenta ahogarse en su piscina. Esta película contó con un presupuesto de US$14 millones y recaudó US$62.1 millones, lo que reafirmó que la restricción en las edades permitidas para el público espectador no era un impedimento para que el estudio pueda seguir triunfando en taquilla.
En los años siguientes, Disney creó una división llamada Hollywood Pictures, la cual lanzó títulos como Nixon, el drama político protagonizado por Randy Harrison, que fracasó en taquilla puesto que no logró ni siquiera recuperar lo que costó (US$44 millones) al haber conseguido recaudar poco más de US$13 millones y el thriller psicológico The Hand That Rocks the Cradle, el cual recaudó US$140 millones en 1992.
Con la llegada del nuevo siglo, las películas del estudio fueron más ambiguas, ya que se acercó un poco más al público adulto con títulos de clasificación PG-13, como lo que mencionamos con Piratas del Caribe, alejándose de las clasificaciones G o PG, que siempre habían tenido sus proyectos y esto aplicó también en sus películas animadas, que representa una gran parte del dinero que genera el estudio cada año. Pero tuvieron que pasar algunos años para que The Walt Disney Company regrese a la clasificación R y lo hizo con [Pelicula] Stuber: Locos al Volante, que juntó a Kumail Nanjiani y Dave Bautista en la pantalla grande.
El relato sobre un chofer de Uber y un pasajero que resulta ser un policía que le sigue la pista a un asesino, no tuvo la recaudación en taquilla que de seguro el estudio habría esperado al tratarse de una cinta de acción protagonizada por estas dos estrellas de cine, pero al ser el ejercicio más reciente del estudio en este ámbito en años, y por la recepción de parte del público, se puede decir que fue bien recibido. Es posible que tras la adquisición de Fox y el rebranding con el que pasó a llamarse Star, Disney continúe haciendo películas enfocadas a un público y, por qué no, de clasificación con R. Películas como [Pelicula] Deadpool han demostrado una y otra vez que es solo cuestión de querer hacerlo, y las oportunidades para que la compañía encuentre su próximo blockbuster están ahí, pero solo dependerá de que sus ejecutivos decidan ampliar el tipo de producciones que ofrecen con su firma.
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