Entre los años 2010 y 2020, pocos actores jóvenes nos han impresionado tanto como Anya Taylor-Joy. Desde su primer rol protagónico, el nombre de esta actriz se ha convertido en uno de los más interesantes en Hollywood por la forma en la que está construyendo su carrera, ya que da la impresión que sabe escoger muy bien sus papeles, además de su talento para meterse en la piel de todo tipo de personajes en producciones que pueden ir desde las más pequeñas, y hasta ahora desconocidas por muchos, hasta las de reconocidos estudios cinematográficos con grandes presupuestos.
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Nacida el 16 de abril de 1996, hablar de esta actriz es hablar de una estrella que continúa en ascenso y cada paso que da se siente como uno más grande que el anterior. Su muy recordado debut en La Bruja - 91%, que por cierto fue la ópera prima de Robert Eggers, Taylor-Joy cautivó a los fans del horror cuando en 2015 interpretó a la joven Thomasin, una chica que pierde a su hermano menor un día en el que todo parecía tranquilo, aparentemente a manos de una bruja de quien luego se confirmó que había asesinado a Samuel, quien aún no había sido bautizado, y usó su cuerpo para crear un ungüento alucinógeno.
Su siguiente esfuerzo actoral llegó en Morgan - 40%, una película dirigida por Luke Scott, en la cual interpretó al personaje que da nombre a la película, un ser híbrido creado con ADN artificial y nanotecnología, cuya vida depende de la decisión de la trabajadora de una empresa que está designada a evaluar el riesgo que puede representar Morgan al ser más inteligente que un humano común y también por el hecho de que cuenta con la habilidad de ver los eventos que sucederán en el futuro.
Gracias a su aparición en estas películas fue que se ganó la atención del cineasta M. Night Shyamalan, quien la dirigió en dos de los títulos pertenecientes a su trilogía de superhéroes: Fragmentado - 75% y Glass - 45%. En la primera, que es también una de sus mejores cintas, se convirtió en Casey Cooke, una de las adolescentes secuestradas por Dennis, una de las 23 personalidades de Kevin Wendell Crumb, un hombre al que se le diagnosticó trastorno de identidad disociativo. Ella repite el papel en la secuela Glass, que aunque no recibió el mismo favor de la crítica mantiene el suspenso característico de Shyamalan y dio la oportunidad a Taylor-Joy de compartir pantalla con actores como Bruce Willis y Samuel L. Jackson.
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Aunque algunos de sus proyectos pasaron un poco desapercibidos, en tiempos recientes se volvió el centro de atención gracias a su magnífica actuación en la miniserie de Netflix Gambito de Dama - 93%, donde interpretó a Beth Harmon, una prodigio del ajedrez que venció a los mejores en esta actividad. Por su trabajo en ella se llevó varios premios, incluyendo un Globo de Oro y el reconocimiento del público, en especial de aquellos que aún no la conocían. También se ha dejado ver en El cristal encantado: La era de la resistencia - 93% y Peaky Blinders, donde ha destacado, pero su fuerte es el cine, además de que él ocupa la mayor parte de su filmografía.
Estas son las mejores películas de Anya Taylor-Joy según el veredicto de la crítica:
De no ser por el magistral debut de Anya Taylor-Joy en la primera película de Robert Eggers, es probable que nunca se hubiese convertido en la actriz que es ahora. La película es una historia de suspenso que se desarrolla lentamente, con una familia de colonos que construye una casa en un terreno donde una presencia siniestra se apodera de las entidades vivientes, incluido el ganado. El relato se construye poco a poco hasta que estalla en el final. La Bruja es fácilmente una de las mejores películas de horror modernas.
En un papel bastante cínico, Taylor-Joy protagoniza junto a Olivia Cooke una historia de dos adolescentes suburbanas aburridas y violentas que inventan un plan vengativo. Amanda (Cooke) y Lily (Taylor-Joy) son dos amigas que se unen encuentran después de varios años. Sin embargo, Amanda sabe que su madre contrató a Lily para pasar el rato con ella, lo que provocó su gran ira. Confinadas en su lujosa casa de Connecticut, ambas traman un plan para deshacerse del padrastro de Lily al contratar a un traficante de drogas para que se encargue de él.
Taylor-Joy se ganó el aplauso de la crítica por su papel más reciente como Emma en la enésima adaptación de la novela clásica de Jane Austen . Emma es una joven de alta sociedad, rica y mimada, que vive en la Inglaterra del siglo XIX. Mientras busca compañía en su pintoresco pueblo, soporta las pruebas y tribulaciones de un romance fallido tras otro. El encantador relato sobre la mayoría de edad enfatiza las diferencias de clase de la época mientras celebra la búsqueda del amor verdadero.
En la más reciente película de Edgar Wright, Anya Taylor-Joy da vida a Sandy, una glamurosa cantante de la década de los años 60, pero con un final trágico que nunca se resolvió en su tiempo. Thomasin McKenzie y Anya se conectan de algún modo aunque, Eloise, a quien interpreta Mckenzie, pertenecen a diferentes épocas. Eloise, una aspirante a diseñadora de modas, tiene sueños premonitorios y tiene el don de la videncia, y es así como va descubriendo la vida sórdida detrás de Sandy, y de la gente detrás de ella. Joy se roba la escena al irrumpir y sorprendernos con su melodiosa voz.
Here Are the Young Men se desarrolla a principios de la década de 2000 y se centra en tres adolescentes irlandeses que viven en Dublín. Los tres están emocionados por un verano de fiesta que incluye drogas y alcohol cuando el trío conoce a Jen (Taylor-Joy) y Matthew se enamora de ella. Nada podría salir mal para estos tres graduados de secundaria que intentan celebrar su recién descubierta libertad, sin embargo ocurre un horrible accidente que les cambia la vida y el trío debe lidiar con el desafío más abrumador de sus vidas: enfrentarse a sus propios demonios.
En la convincente película biográfica de Vikram Gandhi sobre los años de formación de Barack Obama, el ex presidente de los Estados Unidos, Taylor-Joy toma el papel de Charlotte Baughman, su novia durante una época de intensa lucha racial. Barry (Devon Terrell) y Charlotte se conocen en la universidad y comienzan a vincularse por su interés compartido en la política. Mientras él intenta navegar por un mundo de racismo mientras sale con la joven blanca, sus ojos se abren a los prejuicios sociales con los que luchará más adelante en su vida como presidente electo.
Esta fue la película que presentó a una mayor parte del público a Anya Taylor-Joy. El regreso de M. Night Shyamalan sigue a un hombre llamado Kevin Wendell Crumb (James McAvoy), quien tiene más de 20 personalidades diferentes, algunas de las cuales pueden ser violentas. En este thriller psicológico lo vemos secuestrar a tres adolescentes y una de ellas es Casey Cooke, a quien interpreta la actriz. Taylor-Joy tuvo la oportunidad de mostrar sus habilidades como actriz, gracias al traumático pasado de la protagonista y repitió el papel en la secuela Glass.
La actriz pasó la mayor parte de 2019 en dos series de televisión de alto perfil, pero entre esos proyectos apareció en una película de época llamada Madame Curie, que debido a la pandemia tuvo que dejar su estreno para el streaming y no las salas de cine. Este relato sigue el vínculo amoroso entre la científica polaca Marie Curie (Rosamund Pike) y su eventual esposo, Pierre Curie (Sam Riley), a medida que los dos navegan por problemas personales y sus contribuciones duraderas al mundo de la medicina en el siglo XX se celebran. Anya Taylor-Joy interpretó a Irene Curie quien, al igual que su madre, se convirtió en una física y química ganadora del premio Nobel.
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