Lo primero que se debe mencionar es que el shonen no es un género. En realidad, es una demografía. Las revistas que serializan mangas se suelen dividir dependiendo del público al que estén dirigidas. Shonen significa niño y básicamente a ese sector de la población están dirigidos este tipo de mangas. Por lo mismo de que tienen este público en mente, algo que quizá no todo el mundo note es que muchos de ellos son obras morales. Les puede sonar raro, quizá, pero con esto me refiero a que inculcan los valores que los editores piensan que los jóvenes y niños deberían tener. Si alguien leyó el manga metaficcional Bakuman, el cual se centra en dos jóvenes autores que trabajan para Shonen Jump, recordarán que ése es un elemento del que se habla en más de una ocasión.

No te pierdas: Naruto: Shippuden y el final de una era donde la amistad lo vale todo

El valor principal que inculcan muchas de estas historias es la camaradería. One Piece, Fairy Tail, Naruto, Seven Deadly Sins y un largo etcétera hacen muchísimo énfasis en esto. Hay otro que aparecen constantemente en el centro de muchas de estas historias: la meritocracia. La palabra en sí hace referencia a un sistema de gobierno donde la jerarquía está basada en los méritos de los individuos. En sí, hoy en día, el mito de la meritocracia se refiere a la idea de que una persona puede triunfar en la vida simplemente por esforzarse mucho y no importa que no tenga los contactos o el talento necesario. Lo importante aquí es esforzarse más que todos los demás.



Quien sea lector o espectador habitual de mangas y animes shonen seguro esto les suena familiar. No siempre un elemento nuclear si lo pensamos en animes como Dragon Ball o Saint Seiya los protagonistas entrenan arduamente sí, pero tienen el talento. En el primero por más que Vegeta se esfuerce nunca va a alcanzar a Goku. En el segundo los protagonistas fueron seleccionados para ser los caballeros de Athena. No necesariamente son cuestiones de esfuerzo.

Japón es una sociedad meritocrática y esto se ve en que todas las áreas laborales son altamente competitivas y las personas literalmente trabajan hasta desfallecer o morirse. Hay una palabra para ello: Karoshi. Hay mangas shonen un poco más realistas que critican esto como Bakuman o Silver Spoon, pero la realidad es que la mayoría promueven esforzarse más allá de los límites racionales. Esto es un mito que no sólo se cree allá; en Latinoamérica hay mucha gente que se la vive pensando que si la gente no consigue cosas es porque no se esfuerza y no toman en cuenta las limitantes económicas, raciales y de género que limitan a las personas y que no tienen nada que ver con hacer méritos. Aquí voy a mencionar cinco ejemplos que demuestran que los animes piensan que igual que ésas personas:

Kenichi: The Mightiest Disciple





Éste es un ejemplo muy claro de lo que he estado diciendo. Este es un manga de artes marciales en el que el protagonista, Kenichi, es un joven tímido sin talento que es bulleado por los miembros del club de karate. Es un personaje genérico sin gracia que si se logra convertir en el discípulo más fuerte, que insinúa el titulo, es porque se esfuerza más que nadie. Él entra en un dojo llamado Ryozanpaku donde es entrenado por seis maestros talentosos y geniales. Durante toda la duración de la historia se reitera constantemente que si se vuelve el más fuerte de todos es por su perseverancia y por el hecho de entrenar más allá de los limites humanos, no porque sea un genio ni venga de un gran linaje ni que esté predestinado a nada.

Naruto





El manga de [Persona] Masashi Kishimoto es el que creó muchos de los elementos que marcaran a la meritocracia en otros shonen. Para empezar ya aquí vemos que los guerreros están clasificados en una jerarquía que depende de su habilidad. En este caso los ninjas son genin, chunin, jonin y kage. Los tres primeros nombres literalmente se pueden traducir como ninja de nivel bajo, medio y alto. Naruto como personaje logra estar fuera de esta clasificación aunque siempre con el deseo de ser kage cosa que logra gracias a su esfuerzo. El otro elemento representativo aquí es una dicotomía que vamos a ver en muchos otros shonen: esfuerzo vs. genialidad. Naruto es el esfuerzo y su rival Sasuke es la genialidad. Lo que aquí se quiere demostrar es que el personaje en el que nadie cree puede llegar al mismo nivel de un genio y hasta superarlo si se esfuerza muchísimo. De hecho, al final se revela que son la última reencarnación de un par de personaje que representaban la misma dicotomía. Cabe decir que tiene algo que lo ayuda más allá de su esfuerzo: en su interior tiene al Zorro de las nueve colas. Para ajustarse a la meritocracia aquí eso es presentado como una maldición que el protagonista logra domar para convertirlo en un gran poder. Es básicamente la idea de que tus defectos pueden ser grandes talentos si sabes usarlos. Eso pierde algo de fuerza cuando se revela que en realidad los usuarios de este tipo de seres fueron creados para ser las armas más fuertes de sus respectivas aldeas. Otro punto que le resta fuerza al mensaje es cuando descubrimos que el protagonista es hijo de un Hokage genial y viene de un linaje fuerte, los Uzumaki.



También lee: RESEÑA: My Hero Academia | La virtud de convertirse en héroe

Black Clover





Éste uno de los mangas actuales de Shonen Jump que suelen ser vistos como un sucesor de Naruto. Hay quien lo ve como una extraña fusión de Naruto con Harry Potter. Yo prefiero verlo como Fairy Tail, pero en bien hecho. Aquí tenemos nuevamente a la pareja rival: Asta y Yuno. El segundo es un genio sin par con una gran capacidad mágica y que, más adelante, resulta ser un príncipe perdido de una de las naciones de este mundo. De hecho, aquí se le agrega un tercer factor al asunto de la meritocracia. En Naruto todos son de una aldea y pertenecen de una u otra forma a algún linaje de ninjas. Aquí los personajes son caballeros mágicos que quieren llegar a ser el Rey Mago. El asunto es que el poder mágico de los personajes es proporcional a la distancia en que hayan nacido del centro del país. Los nobles son de la capital y tienen la mayor cantidad de poder mágico. Los plebeyos viven en aldeas remotas y tienen muy poca magia en su interior. La creencia general es que los mejores magos son los nobles, pero a lo largo de la historia se revela que varios de los más fuertes en realidad son plebeyos.

Por otra parte, el protagonista no tiene nada de magia. Cero. Lo compensa entrenando muy duro. En su mundo los caballeros mágicos no suelen ser físicamente fuertes porque dependen de sus poderes, el protagonista tiene un físico muy musculoso. Quizá como una forma de recompensar todo su esfuerzo, el protagonista recibe un poder absurdamente fuerte que le da la ventaja, sí como en Naruto y My Hero Academia. En este caso es la antimagia. Es decir, la capacidad de anular los poderes de los demás. Para reforzar el mensaje del manga, más adelante, se revela que este poder proviene de un demonio que en su mundo también era el eslabón más débil de su jerarquía. Otro elemento que le agregan al asunto, y que vamos a ver en otros shonen, es el hecho de que el protagonista es chaparro. Eso, por supuesto, es puesto como otro elemento negativo junto con su nulo talento, pero que logra contrarrestar de la misma forma. Es algo que ha estado apareciendo en varios shonens deportivos como Kuroko no Basket y Haikyu!! Sobra decir que la catchphrase del personaje es: “Mi magia es no rendirme”.

My Hero Academia





Esta obra de [Persona] Kôhei Horikoshi es uno de los grandes animes de superhéroes junto con [Temporada] One Punch Man (1), pero lo que distingue a ambas obras es que si el manga de One se burla de la meritocracia, My Hero Academia la tiene como tema central. Igual que Black Clover, Deku es un personaje sin poderes en un mundo donde es habitual que la gente los tenga. En este caso son superpoderes conocidos como quirks. La distinción principal es que aquí sí explícito que se le dio su poder, All For One, como una forma de reconocer su vocación heroica a pesar de no tener poderes. De hecho, lo que distingue a este de otros mangas meritocráticos es que el protagonista es elegido desde el principio por el hombre que está en la cima de la cadena alimenticia de su mundo: All Might, que es un equivalente de Superman. En ese mundo hay muchos genios y seres talentosos, incluyendo al rival del protagonista, Bakugo, pero aquí se deja claro desde el inicio que lo importante es la perseverancia y las ganas de ayudar a los demás.



Haikyu!!





Hemos estado hablando de puros animes de batalla, así que ahora es un buen momento para agregarle algo de deporte al asunto. Últimamente han salido muchos animes de este género sobre algún personaje de baja estatura que se esfuerza al máximo para volverse un maestro en su actividad física favorita. Ejemplos que se me vienen a la mente son Yowamushi Pedal, Kuroko no Basket y Haikyu!! Hablemos de este último. Es un manga y anime sobre un equipo de voleibol. A diferencia de Black Clover y otros animes de este tipo, su altura no es sólo un chiste recurrente. El protagonista que se llama Shoyo Hinata quiere ser como su héroe, un jugador de voleibol conocido como “El pequeño gigante”. Un ejemplo de que la estatura no es una limitante en el deporte si te esfuerzas lo suficiente. Aquí también hay un rival, pero como suele ocurrir en los animes de este tipo, es su rival y su compañero. El anime depende de la sinergia de ambos con los demás compañeros de equipo. En este caso el rival es Tobio Kageyama apodado “El rey de la cancha”, pero no sólo por ser un buen jugador, sino por su manera egoísta de jugar. En este caso ambos tienen que esforzarse arduamente; uno para convertirse en un buen jugador y el otro para aprender a jugar en equipo.

Continúa leyendo: El paso del anime por el deporte