RESEÑA | Rápidos y Furiosos 9: Inconscientemente ridícula

En el 2015 se lanzó una cinta llamada Super rápidos y Mega furiosos que se encargó de burlarse a más no poder de las (hasta ese entonces) seis películas de la saga Rápidos y Furiosos. Como cualquier otra cinta de parodias, tomó los elementos que caracterizaron a la saga de Toretto (Vin Diesel) y compañía, los ridiculizó y los llevó al límite. Características como los autos con nitro, las carreras clandestinas, chicas bailando reguetón, luces de colores, bebidas alcohólicas, escenas de playa con atardeceres, fotografía quemada, sujetos musculosos con ambiciones, policía inepta y el héroe rubio; toda una película de los 2000.

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Super rápidos y Mega furiosos estaba consciente de lo ridícula que era a la hora de mofarse, de esta forma sabía qué cosas debía exagerar, qué diálogos hacer más estúpidos o qué efectos parodiar para que se mostraran aún más irreales. Si bien este filme no triunfó en críticas, sí evidenció algo que le estaba ocurriendo a la saga de Universal: no caía en cuenta de lo que estaban haciendo.

El público olvida que la historia de esta famosa franquicia inició con un conflicto entre un policía que investigaba a unos ladrones de autopartes con unos pandilleros asiáticos. Pronto, sin darse cuenta, los personajes "evolucionaron" de unos simples pandilleros que organizaban arrancones a ser agentes contratados por las altas esferas la seguridad mundial que podían combatir contra ex-militares, hackers maestros o terroristas. Pasaron de perseguir a japoneses en moto en una calle angosta a arrastrar una bóveda, perseguir un tanque militar, evitar que un submarino lance misiles y hasta abordar un avión en pleno vuelo. A pesar de todo esto, las cintas (por alguna extraña razón) son todo un éxito.

Rápidos y Furiosos 9 - 65% toma lugar cuando Dom (Vin Diesel) y Letty (Michelle Rodriguez) viven en el campo con Brian, el hijo de Dom. Pero los problemas siguen tocando la puerta de la familia: Jakob (John Cena), el hermano menor de Dom, se ha unido con Cipher (Charlize Theron) para causar estragos y cumplir un deseo de venganza por parte de ella tras los sucesos de Rápidos y Furiosos 8 - 67%.

¿Por qué es importante mencionar a la parodia de Rápidos y Furiosos? Nadie negará, ni sus más acérrimos fans, que desde la quinta entrega la coherencia y las leyes de la física han sido totalmente ignoradas con el fin de ofrecer espectáculos visuales para el público en las salas del cine. Incluso han optado por seguir el paso de la fórmula Marvel al agregar un villano que quiere hacerle daño al mundo y parte de su estilo de comedia. ¿Por qué mencionamos esto? La cosa es que parece que se lo toman de una forma tan seria que cuando llega la ejecución a la pantalla, todo se cae.

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La película dirigida por Justin Lin no es aburrida, como cinta de acción y aventuras cumple su propósito. Las secuencias llenas de explosiones, disparos, persecuciones no le piden nada a otras franquicias, como Misión: Imposible - Repercusión - 98%, pues los efectos especiales y las coreografías están ejecutadas de forma plena. La historia, a pesar de contar con dos horas y veinticinco minutos, no es pesada ni larga. Por muy sorprendente que parezca, la franquicia se las sigue arreglando para sorprender... pero es aquí donde empiezan los problemas.

Mad Max: Furia En El Camino - 97% sabe en todo momento que no va a ridiculizar a sus personajes agregando un melodrama innecesario, ni titubea en qué quiere contar y hacia dónde quiere dirigirse. Este es el principal problema de Rápidos y Furiosos 9 - 65%, pues justo cuando acaba de construirse una escena interesante, es la cursilería y los chistes de Roman y Tej los que terminan por arruinar todo el momento.

Y es que las chispazos de comedia que corren a cargo de los actores Tyrese Gibson y Ludacris, son bastante irregulares y anticlimáticos. No sólo por el hecho de que están lejos de "amenizar" la tensión, sino que esta amistad picante se ha visto una y otra vez en sus respectivas entregas. Ya se ha contado el mismo chiste hasta el cansancio.

Si bien los valores de la familia están presentes (otra vez), en esta ocasión se muestra el hartazgo o el pobre tratamiento que se la da a la espina dorsal de la franquicia, pues la idea de "la familia lo es todo" nunca se había sentido tan usada y sin sentido. Todos los integrantes del equipo parten de A hacia B y después vuelven al punto A sin haberse mostrado un gran cambio en sus personajes.

Sobre John Cena como el villano, francamente pasaría más por un adversario que por la amenaza que pone en peligro a la humanidad (de nuevo). Eso sí, su relación con Dom en el pasado está bien desarrollada a través de flashbacks a lo largo de la cinta. Se explican ciertos detalles que fueron mencionados en la primera entrega, desgraciadamente la omisión completa del personaje de Cena en las entregas anteriores sólo suman más y más agujeros de guión.

Otro problema evidente es Han (Sung Kang), a quien se le debería de dar el premio por la "explicación" más ridícula sobre su "resurrección". Tal parece que entre más se aclaran estos detalles sólo terminan por arruinar lo que ya estaba construido en sus primeras entregas, pues sólo le restan importancia a los momentos dramáticos que sí funcionaban en ese entonces. Esperemos que no terminen por resucitar a todos los villanos del pasado en futuras cintas de la franquicia.

Para los fanáticos de aquella frase casi mítica sobre la fe, por muy irreal que pareciese, en esta ocasión también hay una ... en uno de los momentos más esperados de esta película. ¿Causa risa o inspiración? eso depende completamente del espectador. A pesar de todas sus incoherencias, Rápidos y furiosos 9, entretendrá a sus fans gracias a sus espectaculares secuencias de pelea a puño limpió o sobre un automóvil.

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