El 6 de enero del 2021, un grupo de partidarios (en su mayoría supremacistas blancos) del ex presidente Donald Trump irrumpió en el Capitolio de Estados Unidos, con el fin de demostrar su descontento por la victoria del candidato Joe Biden. Alegando que la mayoría de votos fueron un fraude, este grupo de personas llegó hasta las oficinas principales del recinto, haciendo destrozos y saqueando dicho lugar. Docenas de fotos por parte de la prensa y seguridad sacudieron al mundo por tal noticia. Si bien las contiendas lograron calmarse, las especulaciones por parte de la sociedad y la prensa de que no fue un ataque espontáneo y que pudo haber sido todo una planeación estratégica por las autoridades oficiales que residían en el lugar, se dispararon. Pues las coincidencias de que los manifestantes supieran dónde y cómo entrar con tal facilidad resultaba sospechoso. El hecho de que la seguridad prácticamente "dejó pasar" a este grupo de manifestantes, evidencia mucho la preferencia del uso de la fuerza en comparación con latinos o afrodescendientes que se ven a diario en aquel el país.
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¿Por qué hablamos de todo lo anterior y que relación tiene con La purga por siempre - 65% (The Forever Purge)? A diferencia de sus anteriores entregas, esta cinta enfoca su discurso en un racismo sistémico que vive Estados Unidos en esta distópica realidad.
Para los miembros de un movimiento clandestino, ya no es suficiente una noche anual de anarquía y asesinatos, así que deciden devolver a Estados Unidos el caos y las masacres sin fin, donde nadie volverá a estar a salvo... jamás. Adela (Ana de la Reguera) y su esposo Juan (Tenoch Huerta) viven en Texas, donde él trabaja como peón en un rancho para la adinerada familia Tucker. En la mañana, después de la tradicional purga, una banda de asesinos enmascarados ataca violenta e ilegalmente a la familia Tucker, tras este hecho, la familia texana se ve obligada a unirse a Juan y su esposa para enfrentar a un país entero a punto de colapsar, que se hunde en revueltas de caos y de sangre.
La trama de esta cinta está ubicada en Los Vientos, lugar donde gran parte de la comunidad mexicana emigra para buscar una mejor vida. Desde el comienzo de la misma, se aclara que los supremacistas blancos que residen en esta parte de Estados Unidos aborrecen la idea de que los latinos lleguen a quitarles sus oportunidades de trabajo, roben y le arrebaten a América su "grandiosidad".
A lo largo de la primera mitad de la historia, se ejemplifica bastante este hecho, por un lado el personaje de Juan, quien trabaja de ranchero en la granja de los Tucker y que no acepta del todo que ya no está en su país de origen, constantemente es hostigado por el hijo de su jefe. Comentarios respecto a su nacionalidad, modo de vida y desempeño laboral hacen que la situación se sienta bastante tensa en esos momentos. Incluso, en varias ocasiones Dylan Tucker (Josh Lucas), con su ríspida actitud, da a entender que no le gusta que los mexicanos se "mezclen" en su familia.
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Por otro lado, Adela trabaja en un restaurante mientras trata de aprender inglés y tener un mejor vocabulario para poder socializar en su entorno. Ella es la que es más consciente de la situación en la que se encuentran.
Todo cambia en el momento de la noche de la Purga, pues la historia toma un giro que el espectador no espera y juega con lo que se ha construido hasta el momento. La idea del prejuicio que lenta y meticulosamente se ha desarrollado termina por tomar otro rumbo. Es aquí donde entra una especie de síntesis sobre la concepción del racismo que se tiene, ya que el hecho de que una persona sea blanca no la hace automáticamente racista.
A partir de este punto, la película plantea un modo de supervivencia bastante tensa, pues, así como los simpatizantes de Trump no aceptaron que Biden ganó las elecciones, en este caso los participantes de la Purga anual no conciben la idea de que este evento sólo dure unas horas, por lo que deciden llevarlo al máximo y continuar con esta "celebración" para siempre.
Justamente como se ha visto en otras cintas de la saga, el sobrevivir es vital en todo momento. La violencia que acompaña estos momentos, no decepciona ni desentona, pues la brutalidad, la sangre y el miedo están ejecutados de manera congruente con lo que estamos presenciando. No son sólo disparos a diestra y siniestra, sino que cada bala es usada en pro de la defensa.
La purga por siempre - 65% no tiene miedo de retratar lo ignorantes y extremistas que son los supremacistas blancos o rednecks como se les menciona, pues diálogos como "volveremos a América grande otra vez" o los pensamientos que expresan sobre los migrantes mexicanos son el ejemplo ideal de este punto. Hay una lección bastante interesante, que depende del punto de vista del espectador: cómo ve las cosas una persona blanca acomodada que no es racista y no odia a los migrantes. Muchas, y en la mayoría de las veces, se tiene una concepción sobre la ideología de las personas. La cinta dirigida por Everardo Gout (Días de Gracia) se encarga de exponer y entender, antes de juzgar.
Con toda la carga política que tiene la película en ningún momento pierde de vista el tema central de toda la saga: sobrevivir y escapar. El último acto del filme lo deja claro, que bien podría ser una cacería invertida. ¿Por qué? El espectador debe averiguarlo.
La purga por siempre - 65% es una cinta necesaria en los tiempos actuales pues busca despertar consciencia sobre la realidad que viven muchos latinos en Estados Unidos. No se necesita esperar que una ley que permita matar y violar se decrete en el país para averiguarlo. Si bien es una distopía en todo sentido, no es ajena a la realidad.
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