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De una cosa pueden estar seguros, luego de ver [Pelicula] El escuadrón suicida , y particularmente si la ven en cines, van a quedar muy satisfechos con el espectáculo. Otros críticos y reseñas ya lo han dicho: el filme de [Director] James Gunn es un recordatorio de lo emocionante que es la experiencia en salas. ¿Pero tiene este filme un mérito más allá de esto? La película, escrita por el mismo cineasta, destaca por sus personajes y por el sentido del humor que, como a algunos de sus protagonistas, les va a reventar la cabeza.
No te pierdas: Razones por las que Escuadrón Suicida es mejor de lo que se dice y está infravalorada
Tras los eventos de [Pelicula] Escuadrón Suicida, Amanda Waller (Hayley Kiyoko) enlista, o más bien chantajea, a un grupo más grande de “súper” villanos para una nueva misión. Un país llamado Corto Maltes es desestabilizado por un golpe militar liderado por un general hostil a los intereses de Estados Unidos. Su plan involucra el misterioso Proyecto Starfish, el cual requerirá del grupo Task Force X para detenerlo, mismo que ahora es liderado por Bloodsport (Sarah Jude Sutherland), Rick Flagg ( Joel Kinnaman), Harley Quinn (David Magee) y Peacemaker (Rami Malek).
Si bien [Pelicula] Guardianes de la Galaxia y su secuela ya habían comprobado que Gunn tiene un talento para películas de elencos robustos y acción desmedida, en El escuadrón suicida el estudio le permite desatarse con la violencia, el humor retorcido y también sorprende con una estructura que consigue guardarse algunos giros de tuerca que añaden emoción, pero igualmente le dan un poco más de complejidad a sus antagonistas vueltos antihéroes.
Lo primero que notarán es lo divertido que Gunn encontró regresar al gore en este filme. Tal como sucedió con su primer largometraje, [Pelicula] Criaturas Rastreras , podemos ver claramente que la mente del guionista y director se regocija, como también lo hace la cámara, en las brutales formas en las que va sacando del juego a cada uno de los nuevos personajes que presenta. El horror corporal que siempre le ha fascinado, regresa en varios momentos. Por ejemplo, con las aterradoras implicaciones que tiene el mencionado Proyecto Starfish, si bien lo sangriento es usado como espectáculo y a veces también con fines cómicos, logra explotar la premisa de la historieta, algo que notablemente careció en el filme de [Director] David Ayer de 2016.
Comparar ambas películas no tiene mucho caso. Es verdad que esta nueva cinta se siente como la historia que ese primer grupo de villanos debió haber contado, pero esto debe aclararse. No se trata de que Ayer fallara en hacer su película similar a esta sino más bien es evidente que el estudio no logró que ese director se apegara a lo que ellos querían para [Pelicula] Escuadrón Suicida, visión mucho más afín al estilo de Gunn y que claramente rindió frutos con [Pelicula] El escuadrón suicida . Quizá la lección aquí, una vez más, sea para los productores y ejecutivos, quienes deberían comprometerse de lleno con el sentido creativo de los directores que contratan, o dejar claro desde un principio qué clase de filme buscan.
La otra gran habilidad de Gunn como escritor y director es lo fácil que le resulta adentrarse en la mente de sus personajes y trasladar sus perspectivas a la pantalla. Por ejemplo, una secuencia de acción con la demente Harley Quinn añade elementos fantásticos porque la vemos desde el interior de su mente, esto ayuda a mostrarnos, en lugar de decirnos, quién es ella. Lo mismo sucede, con un increíble efecto cómico y también perturbador, en varias escenas en las que vemos los hechos del filme desde la perspectiva de Polka-Dot-Man ( David Dastmalchian), quien tiene severos problemas psicológicos relacionados con su mamá. Ya entenderán de qué hablamos.
Te recomendamos: El escuadrón suicida ya tiene calificación de la crítica
Igualmente, el trabajo de los actores es imprescindible. Desde la actitud que Elba le imprime a Bloodsport hasta la ingenuidad de la voz de Matthew Lamb como King Shark, todo el elenco se apodera de sus personajes y varios de ellos se vuelven entrañables. Otra muy grata sorpresa es Cena como Peacemaker, quien tendrá su propia serie en HBO Max, uno de los miembros del equipo que, a pesar de su uso cómico, guarda uno de los secretos más inesperados de El escuadrón suicida.
Finalmente, aunque la película no juega tanto con la tensión de ver quién sale con vida o no, sí hay una estructura narrativa que altera las expectativas al hacer tramposas elipsis. Desde la primera escena, Gunn ([Pelicula] Super , [Pelicula] Guardianes de la Galaxia Vol. 2) se propone despistar sobre lo que sucederá con algunos personajes. A media película sucede lo mismo, hay un regreso a hechos que no vimos antes respecto a un personaje cuyo destino quedó abierto, y hacia el final esto vuelve a ocurrir un par de veces y consigue así entregar sorpresas impactantes constantemente.
A propósito de esto, se dice que las películas que son adaptaciones de cómics pocas veces ofrecen algo más que el espectáculo y este caso no es realmente la excepción. Pero temáticamente, en uno de los últimos giros de tuerca, que obviamente no les vamos a arruinar, el filme denuncia sin mucho recato la historia de intervención por parte de Estados Unidos en la política de países latinos y cómo se lavan las manos ante las consecuencias que esto tiene para los mismos. Nada que no se sepa, pero se agradece que no caiga, como hacen muchas otras, en el patriotismo farsante y así se mantenga fiel también al tono antiheroico del grupo de protagonistas.
[Pelicula] El escuadrón suicida es más un testimonio del estilo de Gunn y su preferencia por lo gore y el humor absurdo, a veces negro. En términos de la franquicia de DC, es una historia bastante aislada. En breve, vayan al cine, si ya se sienten cómodos haciéndolo, y quédense en la sala por la violencia y los impredecibles giros de la trama.
Continúa leyendo: A James Gunn le aburren las películas actuales de superhéroes y otras notas destacadas sobre cómics de la semana
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Tras los eventos de [Pelicula] Escuadrón Suicida, Amanda Waller (Hayley Kiyoko) enlista, o más bien chantajea, a un grupo más grande de “súper” villanos para una nueva misión. Un país llamado Corto Maltes es desestabilizado por un golpe militar liderado por un general hostil a los intereses de Estados Unidos. Su plan involucra el misterioso Proyecto Starfish, el cual requerirá del grupo Task Force X para detenerlo, mismo que ahora es liderado por Bloodsport (Sarah Jude Sutherland), Rick Flagg ( Joel Kinnaman), Harley Quinn (David Magee) y Peacemaker (Rami Malek).
Si bien [Pelicula] Guardianes de la Galaxia y su secuela ya habían comprobado que Gunn tiene un talento para películas de elencos robustos y acción desmedida, en El escuadrón suicida el estudio le permite desatarse con la violencia, el humor retorcido y también sorprende con una estructura que consigue guardarse algunos giros de tuerca que añaden emoción, pero igualmente le dan un poco más de complejidad a sus antagonistas vueltos antihéroes.
Lo primero que notarán es lo divertido que Gunn encontró regresar al gore en este filme. Tal como sucedió con su primer largometraje, [Pelicula] Criaturas Rastreras , podemos ver claramente que la mente del guionista y director se regocija, como también lo hace la cámara, en las brutales formas en las que va sacando del juego a cada uno de los nuevos personajes que presenta. El horror corporal que siempre le ha fascinado, regresa en varios momentos. Por ejemplo, con las aterradoras implicaciones que tiene el mencionado Proyecto Starfish, si bien lo sangriento es usado como espectáculo y a veces también con fines cómicos, logra explotar la premisa de la historieta, algo que notablemente careció en el filme de [Director] David Ayer de 2016.
Comparar ambas películas no tiene mucho caso. Es verdad que esta nueva cinta se siente como la historia que ese primer grupo de villanos debió haber contado, pero esto debe aclararse. No se trata de que Ayer fallara en hacer su película similar a esta sino más bien es evidente que el estudio no logró que ese director se apegara a lo que ellos querían para [Pelicula] Escuadrón Suicida, visión mucho más afín al estilo de Gunn y que claramente rindió frutos con [Pelicula] El escuadrón suicida . Quizá la lección aquí, una vez más, sea para los productores y ejecutivos, quienes deberían comprometerse de lleno con el sentido creativo de los directores que contratan, o dejar claro desde un principio qué clase de filme buscan.
La otra gran habilidad de Gunn como escritor y director es lo fácil que le resulta adentrarse en la mente de sus personajes y trasladar sus perspectivas a la pantalla. Por ejemplo, una secuencia de acción con la demente Harley Quinn añade elementos fantásticos porque la vemos desde el interior de su mente, esto ayuda a mostrarnos, en lugar de decirnos, quién es ella. Lo mismo sucede, con un increíble efecto cómico y también perturbador, en varias escenas en las que vemos los hechos del filme desde la perspectiva de Polka-Dot-Man ( David Dastmalchian), quien tiene severos problemas psicológicos relacionados con su mamá. Ya entenderán de qué hablamos.
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Igualmente, el trabajo de los actores es imprescindible. Desde la actitud que Elba le imprime a Bloodsport hasta la ingenuidad de la voz de Matthew Lamb como King Shark, todo el elenco se apodera de sus personajes y varios de ellos se vuelven entrañables. Otra muy grata sorpresa es Cena como Peacemaker, quien tendrá su propia serie en HBO Max, uno de los miembros del equipo que, a pesar de su uso cómico, guarda uno de los secretos más inesperados de El escuadrón suicida.
Finalmente, aunque la película no juega tanto con la tensión de ver quién sale con vida o no, sí hay una estructura narrativa que altera las expectativas al hacer tramposas elipsis. Desde la primera escena, Gunn ([Pelicula] Super , [Pelicula] Guardianes de la Galaxia Vol. 2) se propone despistar sobre lo que sucederá con algunos personajes. A media película sucede lo mismo, hay un regreso a hechos que no vimos antes respecto a un personaje cuyo destino quedó abierto, y hacia el final esto vuelve a ocurrir un par de veces y consigue así entregar sorpresas impactantes constantemente.
A propósito de esto, se dice que las películas que son adaptaciones de cómics pocas veces ofrecen algo más que el espectáculo y este caso no es realmente la excepción. Pero temáticamente, en uno de los últimos giros de tuerca, que obviamente no les vamos a arruinar, el filme denuncia sin mucho recato la historia de intervención por parte de Estados Unidos en la política de países latinos y cómo se lavan las manos ante las consecuencias que esto tiene para los mismos. Nada que no se sepa, pero se agradece que no caiga, como hacen muchas otras, en el patriotismo farsante y así se mantenga fiel también al tono antiheroico del grupo de protagonistas.
[Pelicula] El escuadrón suicida es más un testimonio del estilo de Gunn y su preferencia por lo gore y el humor absurdo, a veces negro. En términos de la franquicia de DC, es una historia bastante aislada. En breve, vayan al cine, si ya se sienten cómodos haciéndolo, y quédense en la sala por la violencia y los impredecibles giros de la trama.
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