TIFF 2021 | RESEÑA: Culpable | Un remake para replantear el rol de la policía

Antoine Fuqua no es un director precisamente conocido por lo innovador de las historias que cuenta o por los matices que da a sus personajes. La filmografía de este director, pese a quizá Día de Entrenamiento - 72%, se siente como un derivado de fórmulas conocidas que, en su intento por resultar innovadoras, resultan más bien planas. No obstante, ese realizador parece haber dado en el clavo con Culpable, remake de una película danesa del mismo nombre (El Culpable - 98%) que se estrenó en el Festival de Cine de Toronto 2021 y brilla por los pequeños giros de su adaptación que aprovechan al máximo el contexto estadounidense para enriquecer su temática.

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Protagonizada por Jake Gyllenhaal, Culpable es la historia de Joe Baylor, un oficial que trabaja en el departamento de comunicaciones de la policía de Los Ángeles. Molesto por la tediosa tarea de monitorear y dar seguimiento a llamadas de auxilio, su hastío se ve sacudido por la petición de ayuda de un mujer que parece haber sido secuestrada por su marido y que no puede hablar libremente al teléfono. Debido a que las autoridades no pueden ayudar por la pobre disponibilidad que genera un serie de incendios forestales, será el deber del protagonista dar con ella, desde su oficina, y de encontrar una forma de protegerla.

Uno pensaría que hay poco que decir sobre un remake que está calcado casi escena por escena de la original y, sin embargo, un par de sorpresas en la adaptación le da un valor particular a llevar este relato a un ambiente estadounidense, hecho que pocas veces tiene pertinencia cuando se habla de producciones que sólo buscan imitar el éxito de filmes extranjeros. En esta película, sí hay una razón para hacer este cambio de ambiente y ésta ahonda en el sentido de la original, pero hay que ir por partes.

Algo que el espectador estará interesado en saber es que Gyllenhaal destaca una vez más. Obligado a actuar únicamente en respuesta al audio de las llamadas que recibe su personaje, este filme es otra prueba de que este talentoso intérprete es uno que la industria continúa, inexplicablemente, dejando de lado a la hora de otorgar reconocimientos. Con frecuencia, la crítica habla de actores que “cargan” las películas en las que aparecen y si bien esto se ha vuelto un lugar común, no parece ser una aseveración que merezca ese juicio en el caso de este largometraje.

Tanto la original como este remake son muy efectivos en revelar poco a poco que, debajo del vehemente actuar de Baylor, el policía protagonista, se esconde algo más. Y que su necesidad por rescatar a esa mujer corresponde a un motivo personal que está arrastrando y que estalla en su frustración cada vez que encuentra un nuevo obstáculo. De nuevo, actuar de tal forma en la que se transmita ese secretismo sin destriparlo es un mérito en sí mismo y Gyllenhaal lo consigue.

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En cuanto al desarrollo temático, la película ahonda en la forma en la que características de personalidad, como la impaciencia o la irritabilidad, son lo que menos necesitamos en un miembro de la policía. Esa inteligencia emocional y capacidad de controlar sus impulsos que carece el personaje habla mucho sobre lo que piensan, tanto la original como este remake, del papel que debe tener un oficial y las aptitudes psicológicas que deben poseer para realizar sus labores.

Hablar sobre los cambios que esta versión supo traducir a un nuevo contexto político y social implica adelantar la sorpresa que se revela al final de Culpable, cosa que no sucederá aquí. El título ya puede dar una idea de hacia dónde va. A esto, cabe sumar las demandas cada vez menos fáciles de ignorar que en Estados Unidos se han hecho sobre el comportamiento de la policía y es al percibir que este relato se presta con gran facilidad a hablar de esos problemas sistémicos lo que hace al remake sostenerse por sí mismo y cuestionar el rol de dicha institución de seguridad. Aunque, si la encuentran por ahí, no vayan a ignorar la original que no vale menos.

Todo esto para decir que, si bien hay poco nuevo en el remake de Culpable, una estelar interpretación principal y una adecuación inteligente consiguen darle un final con mayor impacto, riqueza e incluso sumar a la sorpresa original y plantear una discusión sobre la absolución de la culpa, a la versión de Fuqua. El filme es un título original de Netflix y tiene programado su estreno en esa plataforma el primero de octubre, así que ya saben en donde esperarlo.

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