El Sorprendente Hombre Araña 2: La Amenaza de Electro - 52% se lanzó en 2014 como el seguimiento del reinicio bien recibido de Sony, El Sorprendente Hombre Araña - 73%, que fue protagonizado por Andrew Garfield como Peter Parker. De las muchas películas de Spider-Man que el público ha visto en las últimas décadas, parece haber un consenso general en que tanto esta como El Hombre Araña 3 - 63% merecen estar al final de la lista. Sin embargo, es esta secuela la que aparentemente lleva la peor parte cuando se trata de mencionar a la peor adaptación, y eso es muy injusto para todas las cosas buenas que trajo a la pantalla grande y que ninguna otra ha podido hacer de la misma manera.
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Algunas películas de superhéroes se recuerdan con razón por ser terribles, pero El Sorprendente Hombre Araña y su secuela fueron realmente geniales y ofrecieron algunos de los mejores momentos de Spider-Man en pantalla que hemos visto. A pesar de sus defectos, la película tiene varias cualidades redentoras que compensan los problemas que tiene, incluso si no los elimina por completo. El papel de Andrew Garfield como el superhéroe es memorable y muy subestimado porque su Peter Parker no se esfuerza por ser un héroe invencible, y hay más énfasis en la historia familiar de Peter. Además, la forma en que Marc Webb realizó sus películas ya es algo digno de destacar, sobre todo en la primera, porque realmente se sintió como una historia suya.
Garfield adopta un enfoque más relajado y rebelde como Peter, al mismo tiempo que es muy curioso e interesado en aprender más sobre sus superpoderes. También aprende más sobre su madre y su padre (Richard y Mary Parker), y cómo eran científicos involucrados en experimentos complejos. Peter también descubre que personas peligrosas intentaron matar a sus padres para robar su investigación y usarla con propósitos malvados como fabricar armas de destrucción masiva.
Son varios elementos los que hace de El Sorprendente Hombre Araña 2: La Amenaza de Electro - 52% un gran esfuerzo a pesar de que el estudio terminó metiendo mano para dar nuevos pasos en la potencial franquicia en lugar de enfocarse en dejar a su equipo de trabajo hacer lo que se suponía que estaban allí para hacer. A continuación les contaremos más sobre el hecho de que esta secuela es mejor de lo que se dice y está infravalorada.
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El retrato de un héroe vulnerable y villanos incomprendidos
Si bien Andrew Garfield retrata eficientemente a Spider-Man como un héroe vulnerable, los villanos de esta serie también están profundamente heridos, preocupados e incomprendidos, y una buena mayoría de ellos están involucrados con la corporación Oscorp de Norman Osborn. En la primera película, el Dr. Connors (Rhys Ifans) (que luego se convierte en El Lagarto) no planea intencionalmente convertirse en un villano, pero cuando regenera con éxito su brazo con el uso de una poderosa droga, se convierte en un gran reptil que es incapaz de controlar. su locura cuando lastima al público en general. El Lagarto se convierte en una gran amenaza al exponer la droga e infectar a miles, pero cuando Connors no es el Lagarto, se siente arrepentido y culpable porque sabe que le falló tanto a Peter como a él mismo, dejando que sus ambiciones personales sobre la regeneración de extremidades se interpusieran en el camino. Electro, villano en la secuela, es al comienzo un hombre despistado e ignorado que ya es demasiado incomprendido y tras un accidente se convierte en un antagonista que cambia de parecer cuando su superhéroe favorito se roba la atención de todos.
Electro es uno de los villanos más interesantes de las adaptaciones de Spider-Man
Electro es, de lejos, uno de los villanos más interesantes que han aparecido en cualquiera de las películas de Spider-Man, y además el público pudo aprender mucho sobre él. Jamie Foxx logró interpretar a un hombre sin amigos y algo despistado que es un fan de Spider-Man. Lo hizo increíblemente bien. La escena en la que Electro destroza Times Square cuando se da cuenta por primera vez de toda la extensión de sus poderes es una de las más emocionantes que hemos visto en este tipo de películas. La batalla final que ocurre en la red eléctrica también fue una de las mejores secuencias de lucha, ya que los fanáticos vieron lo poderoso que podía ser. Desafortunadamente, esto se pierde en un segundo plano cuando se empieza a hablar del aspecto del villano, que no es el clásico, y el hecho de que la película sufrió las consecuencias del excesivo enfoque del estudio en establecer a los Seis Siniestros y el futuro de la franquicia en lugar de preocuparse por el presente. Otro detalle que hay que destacar sobre él es que el momento en el que se convirtió en villano hubo otras razones que se sienten más orgánicas que, por ejemplo, hacer que sea un hombre resentido por culpa de Tony Stark como ocurre con los que ha presentado el MCU en la pantalla grande en los últimos años. A pesar de los errores en la trama de esta secuela, nunca tomó un camino fácil.
Los efectos visuales son impresionantes
Otro de los mejores elementos son los efectos visuales de la película. Aunque la película se estrenó en 2014, sus imágenes rivalizan con algunas de las películas más recientes de Spider-Man. El trabajo en este aspecto brilla particularmente durante la batalla entre Electro y Peter con el uso de cámara lenta para representar el sentido arácnido de Peter y darnos una idea de cómo ve el mundo. Incluso momentos como la icónica secuencia al principio donde el héroe se columpia y al final de la película son tan buenos como lo son debido al trabajo impecable que se lleva a cabo detrás de cámaras.
Gwen Stacy
Una de las principales cosas que se utilizan para ayudar a fundamentar el personaje de Peter Parker son sus relaciones románticas. En las películas de la serie Amazing Spider-Man, es su relación con Gwen Stacy. Una de las cosas que hizo que su dinámica funcionara tan bien es la química entre Andrew Garfield y Emma Stone debido al hecho de que los dos realmente estaban saliendo. La importancia de Gwen para Peter se destacó y fue parte del núcleo de la historia solo sirvió para hacer que su muerte al final de la película fuera aún más emotiva y a la vez una adaptación de la tragedia del cómic que parece insuperable.
Peter Parker sufre las consecuencias de sus actos
Al final de El Sorprendente Hombre Araña, Peter le promete a George Stacy (Denis Leary) que no seguirá saliendo con su hija. Sin embargo, se retracta de su promesa en la secuela y eso lleva a que Gwen muera en la torre del reloj, y fue exactamente ese tipo de cosas lo que hizo que George exigiera que Peter rompiera con ella. Ambos sabían los peligros que conlleva salir con Spider-Man. Peter, comprensiblemente, siente que fue su culpa que mataran a Gwen, y tiene que pasar por un proceso de duelo que no se parece al que pasaría alguien de su edad debido a que sus responsabilidades son diferentes. Aunque la famosa frase "un gran poder conlleva una gran responsabilidad" se ha pronunciado desde la primera película del personaje, el trepamuros nunca ha sido más responsable de sus acciones que en El Sorprendente Hombre Araña 2: La Amenaza de Electro - 52%.
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