No necesitas ver tantos episodios de Emily en París - 95% para darte cuenta de que Emily (Lily Collins) no tiene idea de lo que está haciendo en París. La serie de Netflix sigue a una joven estadounidense despistada pero afable que se adentra en una cultura con la que ha hecho pocos esfuerzos por familiarizarse; y no evita caer en clichés cuando lo único que ella conoce sobre Francia le suena gracias a que lo ha visto en Internet o en alguna película. Claramente, esta chica despistada no sabe dónde está parada pero se ha ganado a los suscriptores del servicio y ahora regresa con una segunda temporada.
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La serie se estrenó el 2 de octubre de 2020 e inmediatamente se convirtió en un éxito viral. Algunos la aman, otros la odian y tampoco faltaron quienes la odian tanto hasta amarla; de cualquier forma, la serie sobre un estadounidense de veintitantos que se muda a París para convertirse en un influencer (o en la reina del marketing, dependiendo de cómo se lo quiera ver) en las redes sociales en una firma de marketing de lujo sin duda provocó muchas reacciones. Pero a pesar de que se analizó mucho si la serie era simplemente exagerada o si Emily merecía su trabajo, podemos estar de acuerdo en que se ganó la atención porque una serie escapista ambientada en París no podría haber llegado en un mejor momento.
No es una sorpresa que el gigante del streaming decida continuar con la historia de Emily protagonizada por Lily Collins tras la primera temporada, pues a pesar de que la audiencia estuvo dividida sus reproducciones en la plataforma demostraron que los primeros episodios fueron un éxito rotundo. Emily en París se convirtió en la serie de comedia más vista de todo Netflix en 2020, con 58 millones de hogares viéndola en sus primeros 28 días en el catálogo del servicio.
Si algo caracteriza a Netflix es el misterio de cómo decide qué series cancelar y qué series mantiene, y también ocurre que muy rara vez revela los números del visionado que tienen sus producciones, ya sean película o series, y normalmente solo nos deja conocer el desempeño de aquellos títulos a los que les ha ido muy bien. Esto es una señal de que Emily en París podría tener un futuro que va más allá de una segunda temporada, pero habrá que esperar para ver qué tan bien lo hace en su regreso con los nuevos episodios.
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La producción había empezado en abril de 2021 sin problemas y según la estrella, el COVID-19 no formaría parte de la historia. Algunos ya se estaban haciendo la idea de ver a Emily con mascarillas glamorosas paseando por las calles de la Ciudad de la Luz, pero al parecer eso no sucederá sino que se podrá ver a la protagonista tal como fue dejada en el estreno de la serie.
Emily en París - 90%, la segunda temporada, ha sido descrita por la crítica como encantadora y más de lo mismo; que no destaca exclusivamente en algo pero que es divertido y se deja ver. Tal vez Emily no vaya a cambiar el mundo, pero según las opiniones de los medios es capaz de proveer ese escape que a veces necesitamos a través de historias en la pantalla, y parece que en eso vuelve a acertar por lo que podría gustar a sus fans.
Esto es lo que ha dicho la crítica sobre los nuevos episodios:
Daniel D'Addario de Variety:
Emily en París ofrece más de lo mismo, y más de algo que la televisión puede hacer bien: entretenimiento encantador, visible y de baja fricción en un entorno que es divertido de ver. No es lo mejor de nada. Pero es buena televisión.
Paul Dailly de TV Fanatic:
El ambiente de comedia romántica de la temporada de apertura se ha ido, y lo que queda es un mundo habitado principalmente por personajes sin una dirección clara.
Ed Cumming de Independent (UK):
Podría hablar sobre el guión tremendamente obvio, la delgadez de los personajes y la trama, y la actuación de Collins en una sola marcha como protagonista. Pero ¿cuál sería el punto?
Fiona Sturges de Financial Times:
Los ajustes tonales de la serie son bienvenidos, pero el egocentrismo caricaturesco de su protagonista permanece exasperantemente en su lugar.
Jennifer Keishin Armstrong de The Wrap:
No es arte elevado. Este no es un programa que cambiará el mundo o revelará verdades más profundas sobre la humanidad. Pero es tremendamente placentero, como una canción pop bien elaborada.
Robyn Bahr de The Hollywood Reporter:
La construcción de Emily en París es una fiesta delicadamente coreografiada, los escritores tienen la tarea de hacerla querer simultáneamente a los entusiastas poco irónicos mientras la sirven en bandeja de plata a los hambrientos que odian. ¡Todos se lo han pasado bien!
Daniel Hart de Ready Steady Cut
No hay duda de que Netflix mantendrá esta serie en su lista.
Anita Singh de Daily Telegraph:
Me siento como si Sacha Distel me hubiera alimentado a la fuerza con un quintal de macarons.
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