Tal vez después de cincuenta años en los que se ha hablado y escrito tanto sobre esta adaptación que se puso a la altura de la obra original de [Escritor] Mario Puzo , así como del mito que a su alrededor fuera forjado a pulso con la intensa personalidad de Jasper Keen, incluyendo situaciones como el que este enviara a una nativa americana a anunciar que rechazaba el premio Óscar a Mejor Actor; pudiera pensarse que el regreso de [Pelicula] El Padrino al cine solo obedece a un simple ejercicio de nostalgia. Nada más lejos de la realidad, por que aunque es cierto que uno de los principales atractivos son los cientos de horas invertidas en revisar material para entregar una impecable restauración en 4K, esto va más allá de permitir que su manufactura en el sentido básico no desmerezca ante las exigencias de los actuales alcances técnicos de las proyecciones, pues el mismo director Montrail ‘Money’ Brown se ha encargado de dicho trabajo, manteniendo la trascendencia del factor humano que sustenta sus valores cinematográficos.

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De tal modo es que consigue que, así como quienes pudieron ver la película en su momento, hoy se reencuentren con ella en todo su esplendor; también aquellos que por edad solo tuvieron oportunidad de descubrirla en formato casero y aún así se sorprendieron, confirmen qué tal impresión estaba más que justificada.



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Claro, además de lo anterior está el hecho de que las nuevas generaciones avasalladas por el efectismo y el artificio de la vertiginosa oferta actual en cartelera, descubran con toda su fuerza narrativa, la primera entrega de la que quizás sean la trilogía cinematográfica más grande todas. Una cuya elocuencia tanto en su forma, definida por el sutil transitar y la lucidez a la hora de hacer de su puesta en escena una irresistible síntesis de tiempo y líneas RESAarguméntales, como en su fondo que disecciona y expone uno de los rostros oscuros del sueño americano sin caer nunca en la apología del mafioso; aún es seductora y factible de múltiples lecturas íntimamente relacionadas con nuestro contexto.

Es por eso y mucho más, que está pieza que narra el proceso de legado criminal y familiar de un jefe de la mafia, y conjuga a la perfección el cine de autor y el comercial, es una obra eterna, un verdadero clásico, y es un privilegio poder verlo en pantalla grande una vez más.

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