METE-CRÍTICA | The Batman y Nirvana, punto y aparte de los universos conectados

Resulta más que necesario hacer énfasis en la poderosa presencia de los sonidos de la célebre agrupación Nirvana, tanto en la forma y el fondo de Batman - 85%, que sin ser la mejor película sobre el legendario antihéroe creado por Bob Kane y Bill Finger , sí es uno de los acercamientos más sugestivos y arriesgados con respecto a él.

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Y es que, tal y como en su momento el proceso creativo de la banda que en los 90 daba voz al espíritu de quienes integramos una generación enojada y desencantada, y entregaba rolas que serían emblemáticas como “Smells Like Teen Spirit”, ese tema representa un punto de inflexión al contener la estridencia, con acordes casi acústicos pero sin perder un ápice de potencia emocional. Para materializar el dolor y la frustración en la oscura “Something in the Way”, el director Matt Reeves hace eco de dichos sonidos y alude al estilo de David Fincher con su fascinación por los tonos amarillentos y el sutil contraste de las sombras para delinear rostros. Por supuesto, esto tiene su sustento en los cómics —dígase Año Uno, Long Halloween, Año Dos—, y atrapa con desconcertantes juegos espaciales y opresivas perspectivas enmarcadas por rincones, puertas y ventanas, la furia de un vigilante aún en ciernes, quien ve cuestionados sus motivos, así como el sentido y el efecto de sus fines. Es así como recupera el cine de superhéroes que tenían identidad, apostando por el enriquecimiento artístico abierto y sin prejuicios.

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Sí, ese mismo con el que directores como Sam Raimi, Bryan Singer , Christopher Nolan e incluso Ang Lee, sentaron las bases de lo que hoy se ha convertido en un boom interminable, pero que lejos de los efectismos y excesos estilísticos que apuntan a una épica artificiosa supuestamente adulta, o las ilustraciones y convencionalismos cuyo único afán es lograr las conexiones entre franquicias, de las cuales han terminado por volverse completamente dependientes pues ha llegado el punto en el que ya no importa lo bien o mal logradas que estén, si no el volverse indispensables para los fans al tratarse del siguiente paso para el gran evento; querían ofrecer más que una enorme cantidad de guiños, referencias o cameos.

Es así que una vez más Batman - 85%, quien suele sostener sobre sus hombros a todo un universo que en contraste está plagado de seres poseedores de habilidades extraordinarias, con base a la solidez de la construcción de su concepto capaz de soportar casi cualquier tratamiento, así como vestirse con los años de una lúcida y atractiva complejidad para ofrecer múltiples posibilidades; cae en manos de alguien que entiende todo eso a la perfección, para recuperar la línea dentro de este tipo de películas, donde cada una de ellas valía por sí misma y no solo como una pieza de otro producto. Que dentro de la maquinaria comercial a la que pertenecen tienen su propio sello, con todo el potencial para desarrollar múltiples líneas arguméntales, y aunque es cierto que como saga pueden ser factibles de protagonizar un crossover fílmico, si eso llega a suceder no importa, no lo necesitan, y parte del público tampoco lo desea.

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