Teniendo como principal impulso y estigma el haber surgido de un sketch que se volviera viral, Harina: El Teniente vs El Cancelador de Amazon Prime Video, va más allá de ser una simple curiosidad con base a la repetición de chistes, cómo podría haberse esperado, y se convierte en una de las mejores reinterpretaciones a la mexicana de la comedia de acción y sus fórmulas consolidadas por Hollywood. Y es que a este oficial de policía vivales e irresponsable, así como a su compañera novata que tiene la convicción de seguir a rajatabla los protocolos, no sólo los hacen entrar en el modelo de la pareja dispareja alimentada por la tradición de los buddy films -en este caso con la amistad entre una mujer y un hombre-, sino que exploran sus motivaciones y personalidades forjadas entre situaciones tan absurdas que resultan sumamente familiares, haciéndoles evolucionar en el escenario de corrupción e incompetencia propio de nuestro país, cuyo patetismo que raya en el ridículo es suficiente para que el contraste aporte el grado de verosimilitud que sostiene lo divertido de la propuesta.

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Esto además de rodearlos de personajes que, aunque llevan roles estereotípicos, poseen rasgos que les otorgan el grado de humanidad necesario para evitar la sátira literal de los uniformados, como en del caso del comandante que con toda la seriedad del mundo se ríe de sí mismo utilizándose como irónica metáfora de lo que representa el estar al frente de un departamento policiaco, o ese par de oficiales de comportamiento amoral que pese a su parentesco se la pasan toqueteándose.



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Pero lo mejor es que aquel video con el que conocimos a los protagonistas, lo hacen parte de la ficción en la cual atestíguanos la búsqueda de un asesino serial cuyas víctimas son los influencers. Un conveniente punto de partida para una trama que de inmediato nos refiere a cómics de Batman como aquel que presentaba a “El Segador”, el de Long Halloween o Desde Adentro, y por supuesto a la reciente [Pelicula] Batman (2022), que de paso incluye una peculiar variante del cómplice que pretende registrar la aventura -al estilo de [Pelicula] El Tigre de Santa Julia (2002)-, para burlarse de los buscadores de likes y terminar de consolidar la conveniente contextualizacion aprovechando los escenarios de nuestra ciudad sin ceder a las tentaciones del costumbrismo.

Así es pues que Harina: El Teniente vs El Cancelador -título en la línea del catch fílmico, dígase El Santo vs Las Momias de Guanajuato y similares- va más allá de las frases que le dieron origen y que ciertamente fueron graciosas, pero pudieron ser su perdición si se hubiera estacionado en ellas. Se trata de un consistente producto de entretenimiento con cierta crítica incluida, y mucha honestidad en su manufactura, que sin contar con figuras mediáticas o grandes efectos especiales, es todo aquello que hubieran querido ser fallidas y olvidables producciones como Suave Patria (2012) o [Pelicula] Compadres (2016).

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