En los últimos años, el tema de los feminicidios ha ganado atención en los medios de comunicación, y no es algo de lo que deberíamos sentirnos orgullosos. México, a pesar de su alta tasa de este tipo de crímenes, no es el único país que debe lidiar con ellos, y aunque en cada rincón del mundo hay alguna historia que lo demuestra, son en particular aquellos grupos sociales fundamentalistas o fanáticos religiosos los que han llegado más lejos por mantener sus tradiciones firmes.

Sigue leyendo: Entrevista | FICM: Compendio de Cineastas Contemporáneas: Lucía Gajá | Todas tenemos derecho de hacer lo que soñamos hacer

Aún en algunos países de oriente existen tradiciones que hoy en día nos podrían parecer ridículas, como el hecho de que una mujer deba vestir de una forma en particular o que deba cumplir con ciertas reglas sociales sobre comportamiento “adecuado” o su lugar como mujer de familia. El lado más oscuro de este tipo de tradiciones se encuentra en los castigos que ellas deben enfrentar por romper las reglas.

Ahora, con motivo de la 71 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, han llegado diversas películas que exploran diferentes problemáticas sociales, y una de ellas es justo la historia de un feminicidio cometido por una familia que pretendía limpiar su honor, después de que una de las hijas decidiera ser una persona libre. La particularidad de esta película, es que narra una historia real desde la perspectiva de la víctima y, a pesar de ser una ficción, cuenta con imágenes de archivo.



Sólo Una Mujer, es una película alemana realizada en 2019 por la cineasta Sherry Hormann que tiene como base la historia de un crimen real que conmocionó a Alemania a principios de los años 2000. La cinta es narrada por la víctima, y desde los primeros minutos revela que fue asesinada por un miembro de su familia, sin embargo, a través de una retrospectiva el espectador es testigo de cómo su situación familiar fue una bola de nieve de conflictos hasta la conclusión que ya se conoce.

Continúa con: RESEÑA | No fue mi culpa: México | La crudeza de la realidad actual

Hatun "Aynur" Sürücü, interpretada por Almila Bagriacik ([Pelicula] Hördur - Zwischen den Welten) una de los nueve hijos de una familia turca que reside en Berlín, decide romper con cada una de las reglas que el Corán impone sobre las mujeres musulmanas. Después de su matrimonio a los 16 años decide divorciarse por la violencia que vivía dentro del mismo; con un bebé recién nacido, regresa a casa de sus padres, lo que ya es una deshonra. El siguiente enfrentamiento surge cuando uno de sus hermanos intentara abusar de ella, por lo que el resto de sus hermanos la acusaron por supuestamente seducirlo.

Por si fuera poco, la protagonista quiere vivir en libertad como una mujer de occidente y decide ser independiente. Conforme enfrenta nuevas decisiones, enumera cada una de las leyes que ha roto, y aunque al estar lejos de Estambul estas no son estrictamente válidas, sus compatriotas, hermanos y padres la consideran una traidora, e incluso una prostituta. La parte más difícil a la que se enfrenta Aynur es que ella quiere tener una buena relación con su familia, misma que se ha convertido en un constante relato de amor y odio.



Sin embargo, los conflictos con los suyos van mucho más allá de un desacuerdo en cuanto a sus tradiciones, sino que cada vez se vuelve más violento en contra de ella con llamadas amenazantes. A pesar de eso, ella trata de continuar con su vida, trabaja, estudia, se divierte e incluso se da la oportunidad de enamorarse; sin embargo, a la nueva gente que le rodea le cuesta comprender cómo permite la agresión por parte de sus hermanos y conocidos preocupados por su seguridad.

Te puede interesar: ENTREVISTA | No Fue Mi Culpa, México: la voz de quienes ya no están

La cinta presta especial atención al tema de los fanáticos religiosos y hasta dónde pueden llegar cegados por sus ideas, la forma en la que una cultura puede tentar en contra de la vida y la libertad de alguien más. Por otro lado, evidencia las deficiencias del sistema de justicia en otros países cuando se denuncia el acoso en donde no se hace nada al respecto hasta que le pase algo a la víctima.

La forma en la que se narra la historia es particular, pues a pesar de que todo es por medio de la ficción, tiene algunos momentos en los que se usan imágenes de archivo del caso real, además de que algunas escenas se muestran como fotografías en lugar de ser imágenes en movimiento, lo que le da un sello propio. La cinta se desarrolla entre 1998 y 2005, por lo que hay todo un contexto histórico importante para el impacto de los musulmanes en el resto del mundo; específicamente si pensamos en la tragedia del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.



La narrativa cuestiona constantemente a las religiones fundamentalistas con un enfoque en los musulmanes ultraortodoxos por el caso de Aynur, en donde se llega a una situación extrema con la intención de volver a purificar el apellido y el rostro de la familia. Haya sido una cuestión cultural, social o religiosa, la directora mantiene en primer lugar el crimen que se cometió en honor a la víctima, quien enfrentó todo tipo de agresiones físicas y psicológicas por el simple hecho de buscar ser una mujer libre.

No dejes pasar: Luis Buñuel, Ángeles Cruz y más en la 71 Muestra de la Cineteca Nacional, aquí la programación

Es importante destacar que esta no es la primera vez que Sherry Hormann hace una película basada en la historia real de una mujer; en 2009 realizó Flor del Desierto, sobre la modelo Waris Dirie y su escape de Somalia. Sin duda, Hormann ha demostrado que el cine es un medio fundamental para evidenciar este tipo de problemáticas que se pueden encontrar en cualquier parte del mundo, tal como lo hizo [Director] Lucía Gajá con su documental [Pelicula] Batallas Íntimas, en donde demostró que, sin importar el país o nivel socioeconómico, la violencia en contra de las mujeres existe.

Sólo Una Mujer está lejos de ser una común historia de crimen, pues ahonda lugares y situaciones más recónditas. Es la propia víctima quien narra su tragedia y explica cómo sucedieron las cosas, a lo que se debe enfrentar una mujer musulmana ante su propia familia. Finalmente, aunque su punto central es el feminicidio, le da especial atención a cada una de las ramas que surgen, como la manera en la que envuelven a terceros haciendo que actúen a su favor a través del miedo.