RESEÑA | Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore | Salvar a un personaje no salva a la franquicia

No podemos decir que la franquicia de Harry Potter sea la mejor, pues aún se encuentra algo lejos de estar a la altura del aporte e impacto de otras como Volver Al Futuro - 96%, Star Wars (con todo y sus tropiezos) y El Señor de los Anillos. Pero sí se trata de una de las sagas más poderosas en taquilla y en varias ramas del entretenimiento que incluye la literatura, el teatro, el cine, los videojuegos, los parques temáticos, y ¿qué decir de los millones que vende en mercancía? Eso sin contar su futuro con las series en streaming que podrían llegar a las plataformas en algún momento.

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Las películas de Harry Potter se mantienen vigentes para las generaciones que crecieron con la franquicia cinematográfica original, pero en los últimos años, se ha enfrentado a problemas que hacen sentir pena por su intento de seguir creciendo en lugar de mantener las cosas como estaban hasta Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte II - 96%. Aún es difícil especificar en dónde se encuentra el problema desde la producción, puesto que es la misma J.K. Rowling , creadora de todo este Mundo Mágico, quien sigue al frente como guionista. Sin olvidar a David Yates, quien también se mantuvo con la batuta de la segunda mitad de la saga protagonizada por Daniel Radcliffe.

A decir verdad, cuando llegó Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos - 73% parecía un aire fresco puesto que dejaba descansar a aquellos personajes que acompañaron a los fans por once años; tenía nuevas propuestas en su trama, protagonistas que no habíamos visto antes, y despertó una enorme curiosidad por todas aquellas criaturas mágicas que aparecían en pantalla, convirtiéndose en una aventura en donde nos adentraríamos a aprender sobre ellos. Esa fue una película que hizo sentir la magia, con todo y sus conflictos, tuvo siempre presente lo divertida y entretenida que quería ser.

La manera en la que se manejó al villano en ese momento, era ideal, presentando a Lord Percival Graves, interpretado por Colin Farrell como el Jefe del Departamento de Aplicación a la Ley Mágica quien, en un principio se planta como una autoridad que persigue a Newt Scamander (Eddie Redmayne), por la portación de algunos animales fantásticos. El giro que dio el villano al final de esta primera entrega resultó acertada por la sorpresa que implicó, al revelar que en realidad se trataba de un peligroso mago con un pasado cercano con Albus Dumbledore (Jude Law).

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Para Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald - 48%, toda esa magia que generaba sorpresa y curiosidad en la primera cinta, desapareció; se volvió una trama floja, que buscaba darle mayor atención al Gellert Grindelwald de Johnny Depp y sus intenciones sobre el Mundo Mágico. Para este filme, las opiniones entre los fans y los críticos se dividieron por lo que significa la cercanía a todos estos personajes, su contexto, y la manera en la que llegan a conectarse con las cintas de Harry Potter.

Ahora es el turno de Animales fantásticos: los secretos de Dumbledore - 50%, y ahora se explora desde la perspectiva de Albus y cómo es que tiene una relación tan cercana con el villano, algo que se había planteado con menciones desde la saga original con una carta del director de Hogwarts al poderoso y oscuro mago, además de aquel momento en el que Lord Voldemort busca a Grindelwald para dar con el paradero de la varita de sauco. Hasta este punto se pretende comprender mejor esa relación revelando un acto juvenil por amor; sin embargo, Dumbledore no tiene tanta presencia como debería, y – no creo que esa sea la intención – cada vez se vuelve un personaje detestable al evidenciar que su único trabajo en el Mundo Mágico es generar problemas que ponen en riesgo la vida de muchos y hacer que otros luchen por él.

La cinta intenta justificar por qué Dumbledore no puede luchar contra Grindelwald, pero no resulta una justificación sólida y da la apariencia de ser una rabieta por un pasado romántico. Quizá hagan falta elementos para ofrecer un enfrentamiento más firme. Por otro lado, la película tiene oportunidades de tener un momento tan emotivo al estilo de la muerte de Dobby Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte Parte I - 78%, o incluso a la de Severus Snape, pero lo desperdicia.

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Con respecto a todos aquellos personajes de quienes ya conocemos sus versiones futuras, también hay muchas incongruencias; relaciones familiares de las que nunca se habían hablado y que aquí parecen importantes o incluso la personalidad de los mismos toma otro camino. Pero a pesar de todos esos errores, Los Secretos de Dumbledore, dirigida por David Yates, no puede ser juzgada como una catástrofe, pues logró reivindicar a un personaje que, al menos para algunos, no ofrecía el tono fantástico que este universo cinematográfico pide.

Tras la polémica salida de Johnny Depp de Warner Bros., perdiendo su papel como Gellert, la compañía le ofreció el papel a Mads Mikkelsen (Una ronda más - 96%) y fue, sin duda, una de las mejores decisiones que han tomado. Independientemente de la manera o razones por las que salió la estrella de El Joven Manos de Tijera - 91%, Mikkelsen le ofrece esa elegancia que el personaje merecía y que el actor ha demostrado es capaz de realizar desde la serie Hannibal. Todo en la manera en la que ahora se desarrolla el villano es diferente y favorecedor, e incluso parece más ad hoc con la trama y su cercanía con el famoso profesor.

Mikkelsen transmite cariño, pasión y hasta furia sin salirse de su propia línea, pero no puede dejarse toda esa carga a un solo actor para sostener una cinta. Quizás el único problema con Grindelwald, es que no se menciona nunca en qué momento cambió de aspecto, como si hicieron con el cambio de Colin Farell a Johnny Depp, y al ser uno de los personajes principales, deja una sensación de vacío.

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Existen maneras adecuadas de hacer esas transiciones y el mejor ejemplo es el juego que planteó Terry Gilliam en El Imaginario Mundo del Doctor Parnassus - 64% al cambiar al personaje de Heath Ledger. En general, Los Secretos de Dumbledore tiene muy buenos momentos, y cuenta con secuencias que son toda una locura que nos invitan a formar parte de esa magia, pero en un instante vuelve a caer su energía, algo que pasa constantemente a lo largo de la cinta.

Quizá esta etapa de la franquicia aún tenga la oportunidad de volver al éxito que fue Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos - 73% pero, por ahora, no se logró.

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