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El talento joven es uno de los tópicos más radicales e interesantes dentro de Hollywood; por un lado ya sea desde niños o jóvenes se puede vislumbrar el futuro de una estrella por su talento y se puede esperar que crezca su popularidad dentro de la industria hasta alcanzar lo más altos niveles de la fama, pero por otro la desgracia, el estrés o la depresión pueden llenar de inseguridades a dicha figura del espectáculo y llevarla a momentos oscuros. Si bien hay varios casos de ambos tipos, todo depende qué tipo de desarrollo tenga la actriz o el actor en cuestión.

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Florence Pugh comenzó su carrera cuando tenía 16 años y no ha parado de escalar y con grandes expectativas cada vez más altas. Si bien al inicio se limitaba a realizar cintas independientes o de presupuesto moderado ahora ya es de las más demandadas, ya sea por su talento sin igual como actriz o por su belleza y simpatía. Desde [Pelicula] Lady Macbeth, [Pelicula] Midsommar: El Terror No Espera La Noche, [Pelicula] Legítimo Rey, [Pelicula] Luchando con mi Familia hasta [Pelicula] Black Widow, [Pelicula] Mujercitas, [Pelicula] No te preocupes cariño o las próximas Dune: Parte 2 y [Pelicula] Oppenheimer.




Su nueva producción tiene a la crítica cautivada. Se trata de [Pelicula] El prodigio, la nueva película del director chileno [Director] Sebastián Lelio ([Pelicula] Desobediencia, [Pelicula] Una Mujer Fantástica, [Pelicula] Gloria Bell). En 1862, una enfermera atormentada por el pasado viaja desde Inglaterra hasta una aldea remota de Irlanda para investigar el supuesto ayuno milagroso de una niña.

Las reseñas destacan la interpretación de Pugh, y como el director trata dilemas delicados como el enfrentamiento entre lo racional y lo espiritual, logrando contraponer ambos puntos de vista en una era donde la ciencia era muy limitada o poco aceptada.

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Irene Abecia Navarro, de Cinemagavia:
El prodigio es una fantástica historia cuyos personajes no son solitarios, sino que están solos contra el mundo. Ambientada en la supersticiosa, ignorante y mísera Irlanda de mediados del siglo XIX, la película esconde otro viaje.


Diego Batlle, de Otros Cines:
Lelio se toma todo el tiempo del mundo para bordar, poco a poco, un crescendo dramático y de tensión (…) en un trabajo lleno de sutilezas, detalles, pliegues y matices para exponer las distintas aristas e implicancias de un en principio enigmático y finalmente fascinante relato sobre la manipulación, la sugestión y los desgarradores alcances del fanatismo religioso.

Leonardo García Tsao, de La Jornada:
Impecablemente filmada, dotada de una partitura eficazmente extraña de Matthew Herbert. Este severo relato se sitúa en la Irlanda del siglo XIX, después de la hambruna, cuando una enfermera inglesa llamada Elizabeth (Florence Pugh, convincente como de costumbre) es contratada por un comité de hombres serios para dar fe a un milagro…


Diego Lerer, de Micropsia:
Este filme es un ejemplar curioso de un cine de época que se presenta a sí mismo como moderno y un poco alejado de las tradiciones clásicas de ese tipo de película.


Jonay Armas, de Caimán:
Lo más interesante de El Pródigo más allá de una interpretación principal que da sentido por sí misma a la película, es ese enfrentamiento entre ciencia y religión, entre lo racional y lo espiritual, el choque irreconciliable entre una científica y las costumbres y creencias de un pueblo que conoce bien las épocas de hambruna y que busca, en los mitos y en las tradiciones, una explicación al infortunio.

Juan Sardá, de El Español:
En tiempos de fake news, de teorías disparatadas en Internet y de exageraciones y calumnias, El Pródigo nos recuerda el valor irrefutable de la realidad, la vigencia absoluta de la verdad frente a la mentira.

Pepa Blanes, de Cadena SER:
Con una brillante y austera Florence Pugh, El Pródigo es un hermoso cuento gótico, un drama de época que no deja de hablarnos de nuestro momento vital actual.

Luis Martínez, de El Mundo:
Impresiona, en primer lugar, la ambición. Luego, la majestuosidad de una propuesta que, pese al barroquismo y hasta la pomposidad de los espejos, no renuncia al estilo que ha determinado la filmografía del director de 'Gloria', 'Disobedience' y 'Una mujer fantástica' (por citar lo obvio y oscarizado).

José María Aresté, de De Cine 21:
La cinta ofrece una visión penosa de Irlanda, como país oscurantista, que en vez de abordar los problemas de frente, se refugia en extrañas creencias y se deja dominar por el clero.


Leah Greenblatt, de Entertainment Weekly:
Lelio elige, por razones desconocidas, enmarcarlo todo a través de una lente metamoderna: enmarcando la película con una narración tímida sobre "contar historias" y tirando hacia atrás para revelar el plató del estudio, con todos sus andamios, cables y desechos del backlot. Es una elección extraña (¿no son todas las películas historias?) y no particularmente orgánica para un cineasta cuya visión con su propio material ha sido tan distinta e íntima.

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