La esperada secuela de la cinta de 2017, Mujer Maravilla 1984 - 76% llegaba a las salas de cine con gran expectativa por parte de sus fans. Si bien el resultado tuvo opiniones encontradas por parte de audiencia y crítica, esta entrega nos presentó la relación de la naturaleza divina de Diana lidiando con las creaciones mágicas de otros dioses. Desafortunadamente para la princesa de Temiscira, el desenlace de esta historia le trajo tanto aprendizaje como desdicha.
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La historia se desarrolla gracias a la intervención de la magia y pertenece a la convención de los mundos alternos de la ficción fantástica, a la par, se encuentra altamente influida por la narrativa de los deseos, que además de lo fantástico se extiende hasta el género del terror. Pero la magia como trampa es el argumento central de esta película, sin embargo, dentro de los reglas generales de DC Comics esta se desenvuelve de una forma mucho más compleja. Aunque engañar al destino también forma parte de las propiedades de la magia, su conexión con las fuerzas del multiverso la vuelve una energía primigenia ligada al origen del tiempo y el espacio. Su historia se encuentra ligada al mismo multiverso.
Con la publicación de Flash of Two Worlds en 1961 DC Comics inauguraría el concepto de multiverso en los cómics, y desde entonces este instrumento para contar historias ha permanecido como pieza clave de su narrativa. Para 2015, la serie limitada The Multiversity estableció canónicamente cada detalle de su modelo de multiverso. Pese a que mantener una continuidad intacta por más de sesenta años es una tarea imposible, la editorial ha procurado conservar una coherencia narrativa que le brinde cohesión a sus universos, y esto ha probado ser una fórmula de éxito.
Para hablar del modelo de multiverso de DC Comics es necesario recurrir a las fuerzas de la física. Mientras que este es un concepto que divide a los físicos en cuanto a la creencia de la existencia de otros universos fuera del nuestro, la ciencia intenta explicar este posible fenómeno mediante una gran variedad de hipótesis. Todas estas abordan lo que conocemos como realidades alternativas o universos paralelos, pero son tres modelos los que sobresalen del resto.
Los primeros dos modelos comprenden a los agujeros negros de corta vida y al universo cuántico. El modelo de los agujeros negros entiende al universo como una inmensa estructura de espacio-tiempo repleta de lugares de los que nunca conoceremos su existencia, por tanto se cree que posiblemente que convivamos con espacios cerrados o burbujas —de este mismo espacio-tiempo—, las cuales se desarrollan a su propio ritmo y con reglas físicas muy distintas a las que conocemos en nuestro universo.
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Por su parte, el multiverso de la física cuántica, es decir, el multiverso de Marvel, comprende todo aquello relativo a lo subatómico. En este contexto todas las reglas de la física cotidiana cambian completamente por lo que se puede imaginar lo imposible. La directriz primordial de este multiverso radica en la existencia de momentos fijos en el tiempo, de cuyas posibilidades se desprenden nuevos universos, con cada una de las consecuencias de esas decisiones o acciones azarosas. Es decir, los nuevos universos se crean a partir de los “Que pasaría si…”.
Pero en el caso de DC su multiverso se expande más allá, basándose fundamentalmente en la teoría de cuerdas. Aquí se parte de la idea de que las cuerdas son la unidad primaria de la existencia, y a nivel macro estas crearían una membrana que nos separaría de otra, es decir, otros universos. La base matemática de esta teoría requiere la existencia de más dimensiones a las tres que conocemos —x, y y z—, por lo que un buen ejemplo para describir estas membranas serían las páginas de un libro ocupando espacios contiguos pero sin interferir con la existencia de la otra. Si bien estas propuestas no han llegado más allá de ser teorías, DC ha construido su canon con base en ellas.
Pero en DC Comics la magia es un hack a estas disposiciones cósmicas. El multiverso contiene diversos planos espirituales y metafísicos, y muchos de los seres mortales que lo habitan son capaces de obtener poderes mágicos que provienen de la Esfera de los Dioses, la cual es responsable de la nutrir tanto a dominios místicos como a los mismos dioses de todas sus cualidades mágicas. La Roca de la Eternidad vista en la mitología de Shazam, es la vía de exceso de nuestra realidad a la esta esfera, así como lo es para otras dimensiones y reinos.
Esta energía del multiverso es responsable también de la creación de una vasta cantidad de seres que a su vez poseen distintos tipos de magia —en atributos y nivel de poder. La capacidad de manipulación de la magia es conocida como sensibilidad mágica y es poseída por seres inherentemente mágicos como los homo magi o seres que aprenden a controlarla. Y es que la creación de este poder implica una etapa de arduo estudio y práctica de la misma, y a decir verdad, la magia contiene muchos misterios que no son comprendidos ni por los máximos hechiceros del universo. En este sentido, la magia es un comodín peculiar que poseen tanto personajes como guionistas de DC Comics.
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En años recientes, la Mujer Maravilla se ha unido a la Justice League Dark, con particular importancia en The Witching Hour. En este arco se nos revela un episodio de la infancia de Diana, donde accidentalmente ella es testigo de un aquelarre de brujas amazonas dedicado a la diosa Hécate —quien forma parte crucial de la historia de la magia en el multiverso. La pequeña Diana es marcada con el símbolo de esta deidad, ligando su poder a ella y poniéndola a su servicio.
Más tarde, dentro de ese mismo arco de JLD, quedaría grabado en los estatutos oficiales de DC la diferencia entre los aspectos internos y externos de la magia. Así, los hechizos quedarían divididos en dos competentes. El externo, que abarca todos los encantamientos, runas o una combinación de los ambos para lograr un resultado deseado, y se considera el aspecto más fácil de entender de la magia. En cambio, el aspecto interno se refiere al componente que representa el deseo de reescribir la realidad, y a su vez se considera el elemento más difícil de realizar en la magia.
Con esta información podemos concluir que aun cuando la magia no forma parte de la creación de nuevas Tierras, sí es una herramienta a través de la cual es posible crear una realidad alternativa capaz de afectar directamente el destino de una Tierra. No es posible asegurar si más tarde el DCEU buscará incorporar a su canon la naturaleza mágica de Diana vista en este exitoso cómic, pero de alguna forma la película reconoció esto al establecer que la magia siempre viene con un precio.
La magia en DC, así como en el DCEU, parece poseer un principio de equivalencia con el cual la esta toma algo de quien la practica. Por lo que el costo de regresar a Steve a la vida representa para Diana la paulatina pérdida de sus poderes, haciéndola incapaz de luchar contra sus enemigos. Con su segundo deseo —ser una depredadora—la Piedra de los Deseos le arrebata a Barbara su humanidad para convertirse así totalmente en Cheetah. En el caso de Lord, el hecho de convertirse en la misma piedra le arrebata su salud con cada nuevo deseo. Mientras que las personas a quienes se los concede quedan en deuda con él, aunque esto se trate de un ineludible compromiso mágico. Sin mucha sorpresa, los deseos pronto pusieron al mundo de cabeza.
La solución finalmente llegó con un alto costo para la Mujer Maravilla, pues tuvo que renunciar nuevamente al amor de su vida para acabar con el poder de la piedra. En consecuencia, se materializaba la lección aprendida en su infancia durante la competencia atlética de de la Amazonas en Temiscira, “ningún héroe verdadero surge de mentiras y siempre se necesita valor para afrontar la verdad”. Si bien esta enseñanza tiene coherencia en la narrativa de la cinta, no debemos pasar por alto el hecho de que la magia opera bajo otros principios en DC. Quizá el prometedor futuro del DCEU nos dé más respuestas al respecto.
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