Ten cuidado con lo que deseas puede ser la metáfora perfecta de Yesterday - 80%, cinta del 2019, estelarizada por Himesh Patel y Lily James. La película dirigida por el cineasta Danny Boyle, lleva su trama a un mundo donde Los Beatles nunca han existido y su protagonista será el encargado de dar a conocer sus canciones en el mundo.
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Si bien la historia aborda algunos curiosos giros de eventos históricos como resultado de la ausencia en el universo de esta banda icónica, también hace uso de un viejo lugar común de los multiversos: qué pasaría sí Los Beatles nunca hubieran existido, con el agregado de que —al menos— una persona los recuerda así como a toda su obra.
Esta película nos cuenta la historia de un cantante llamado Jack, quien ha vivido en el fracaso profesional por muchos años sin lograr hacer que su carrera despegue. Su único apoyo y fiel creyente en su obra es Ellie, quien lo ha acompañado durante toda su carrera hasta convertirse en su manager. Tras un revés particularmente doloroso en sus aspiraciones artísticas, ambos personajes discuten sobre el futuro de Jack, por lo que este se despide de Ellie a bordo de su bicicleta, pero para la mala fortuna de este, un apagón mundial de apenas algunos segundos es responsable de que un autobús lo atropellara.
El incidente llevará a Jack hasta un universo paralelo donde ninguno de sus amigos conoce a la banda más grande de todos los tiempos, y pronto descubre que nadie más en el mundo lo hace. Sin dudarlo demasiado pronto comienza a interpretar las canciones del grupo de Liverpool en sus pequeños eventos, lo que pronto le hace ganar una gran popularidad que llega a los oídos del mismo Ed Sheeran quien lo ayuda a catapultar su carrera al probar que es el más grande compositor que jamás ha existido —esto claro, gracias a las canciones de John, Paul, George y Ringo.
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En el universo de esta cinta también existen otras dos personas quienes experimentan el mismo estado temporal y espacial de Jack, llegando así a la misma realidad alternativa trás el apagón en el mundo. Trás el ascenso y caída otorgados por las clásicas canciones, el protagonista finalmente decide decir la verdad a su público dejando el catálogo musical libre en la web, para así regresar a su pueblo a vivir un final feliz. Este desenlace de la película es importante para determinar el modelo de multiverso empleado en la historia.
De esta manera el personaje no regresa al universo del que proviene, permaneciendo en uno que, pese a sus acciones y confesión de la verdad, queda condicionado por la ausencia de Los Beatles, siendo un mundo sin Coca-Cola, bandas que se vieron directamente influenciadas por ellos como Oasis o hasta Harry Potter. Y en efecto, existe una teoría del multiverso que encaja perfectamente con este escenario.
En primer lugar habría que sumergirse en las leyes del multiverso, aclarando que, si bien se ha propuesto distinta teorías científicas al respecto, son tres las que sobresalen del resto. La teoría de los agujeros negros jóvenes, con una realidad completamente distinta a la nuestra ya que sus leyes espacio-temporales también los on. En segundo lugar el modelo del multiverso basado en la teoría de cuerdas, que básicamente gracias a sus propiedades puede llegar a contener a el resto de los multiversos posibles, siendo una realidad contenida en una membrana que a la par convive en el tiempo-espacio con muchas otras de las misma características.
Por último se encuentra el modelo de multiverso basado en la teoría cuántica. Aunque habría que hacer hincapié en el hecho de que ninguna de estas teorías se ha llegado a probar, por lo que justamente catalogadas en el estado de hipótesis. La clave de este multiversos es que cada una de las posibilidades de nuestra realidad —así como de otras muy distintas— conviven dentro de un todo. Estas situaciones llegarían a partir del “que pasaría si” expuesto perfectamente por Marvel en su What if...? De tal manera que las posibles realidades son cercanas al infinito.
Es a partir de puntos fijos en el tiempo que se crean nuevos universos, una decisión tan sólo cambiará potencialmente el rumbo de la realidad. Con toda una compleja ciencia detrás que las respaldan, las leyes de la cuántica son célebres por ser distintas a las de nuestro universo macroscópico, ya que estas sólo ocurren en espacios microscópicos. Por esta razón, lo descubierto hasta hoy sobre la física cuántica sugiere que este tipo de escenario no podría ser posible, a menos claro que Jack encontrara la forma de encogerse hasta el tamaño de una partícula subatómica, pero esa es historia de otro multiverso.
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Sin embargo existe una nueva propuesta teórica que intenta explicar el extraño caso de Jack. Se trata del concepto de la inmortalidad cuántica, donde el físico Max Termag propone que uno de los puntos fijos en el tiempo en los cuales se basa esta teoría puede ser la misma muerte. De esta forma la trascendencia espiritual representaría un puente entre universos, pero de una manera no continua. Es decir, en un universo permaneces muerto mientras que en el nuevo —pero no idéntico al anterior— seguirás con vida. En que se ha propuesto que estos universos pueden comunicarse entre sí sabiendo la existencia del otro, este no es el caso de lo ocurrido a Jack.
Así mismo, la tradición narrativa literaria señala que este escenario pertenece a la categoría de las ucronía, una donde este universo nuevo es creado por un efecto dominó en la temporalidad cuántica, pero un personaje se convierte en el quien posee una “memoria a prueba de efecto dominó”. Así, el protagonista no representa un puente sino una desconexión de una realidad que ya nunca será.
El cine no es ajeno a este tipo de historias, tal es el caso de la célebre Hechizo en el tiempo, donde el protagonista deberá vivir en un loop temporal hasta que entiende la razón de ser de este y las implicaciones que tendrá en su propia vida. Sin embargo, esta herramienta narrativa suele presentarse de dos formas, mientras la primera es tal cual se muestra en esta cinta y el protagonista desconoce el origen de este cambio en su realidad, mientras en la segunda el personaje posee recuerdos de ambas realidades lo cual suele acabar con su cordura.
Adicionalmente,partiendo de la hipótesis de que en efecto Jack murió atropellado por el autobús, esta categoría narrativa se encuentra ligada a aquellas definidas como fantasías póstumas o fantasías del más allá. Y es que sin ser explícita al respecto, la narrativa de esta historia cumple con todos los puntos de este lugar común literario. Por un lado esta realidad alternativa plantea la existencia de una nueva realidad, pero que no requiere de postales físicos, ya que ocurren a través de la muerte y/o la mente. Habitualmente se encuentra que estos pueden llegar a actuar como un mundo secundario, excepto hasta el punto en que la realidad del espejo comienza a interactuar con la nuestra.
Es importante recalcar que las realidades alternativas en la narrativa operan de manera diferente a la de los mundos alternativos, ya que estos suelen moverse en las reglas del mundo secundario fantástico, que simplemente no tiene relación con el universo original, diferencia que sirve para subrayar a este mundo como un elemento de alteridad. Por el contrario, la historia de Jack se desarrolla en un mundo que es casi idéntico al que dejó atrás en el accidente. Así intuimos que el objetivo de esta realidad alternativa es mostrarle que todo lo que siempre necesitó ya lo tenía en su vida.
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