Paul Thomas Anderson es uno de los pocos directores que pasaron de ser estudiantes de cine a leyendas vivientes. Es también uno de los pocos directores con la confianza suficiente de crear algo que hará a una mayoría decir, de inmediato, que se trata de una obra maestra, o de la mejor película estadounidense jamás realizada. Sí, incluso cuando existen otros títulos que para muchos son la mejor película de todos los tiempos (o algunos de los mejores), PTA, como se lo suele conocer también, sorprendió y cautivó cuando en 2007 lanzó su obra Petróleo Sangriento - 91% (There Will Be Blood).
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Una cinta alejada de la división que pudieron crear otras de sus películas, Petróleo Sangriento es un drama de época estadounidense escrito y dirigido por Anderson, basado libremente en la novela Oil! de 1927 que fue escrita por Upton Sinclair. La película está protagonizada por Daniel Day-Lewis como Daniel Plainview, un minero convertido en petrolero, que se encuentra en una búsqueda despiadada de riqueza durante el auge petrolero del sur de California que ocurrió a finales del siglo XIX y principios del siguiente. Como parte del elenco también están Paul Dano, Kevin J. O'Connor, Dillon Freasier, Ciarán Hinds, entre otros.
Daniel Day-Lewis y Paul Thomas Anderson, clara dupla ganadora, se juntó por primera vez para este proyecto. El cineasta había declarado en su momento que le encantaría trabajar con el actor y mencionó que escribió el guión con este actor en mente para el papel principal. Por su lado, Day-Lewis reveló que había quedado fascinado con Embriagado de Amor - 79%, cinta de PTA que se estrenó en 2002. Aunque esto le dio confianza al director para enviarle un guión que no estaba completo, el actor después dijo que el hecho de haberle preguntado si le interesaba protagonizar el proyecto ya era suficiente para convencerlo.
Aunque luego se comprobó que fue un gran éxito, ya que al menos se ganó la aclamación de la crítica (aún así obtuvo US$76 millones a partir de un presupuesto de US$25 millones), y recibió más de 50 nominaciones en categorías técnicas y de actuación, así como decenas de premios, la adaptación no tuvo un camino fácil para llegar a la pantalla grande. El filme fue considerado “chico” por los estudios de cine que no veían futuro en él, alegando que no tenía lo que se requiere para una película importante. Por este motivo, el equipo tardó en encontrar a quien estuviera dispuesto a financiarlo y la película se pudo realizar dos años después de lo que se había planteado inicialmente.
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Para Daniel Day-Lewis, en esta película se encuentra su actuación más galardonada y también con la que ha recibido una mayor cantidad de nominaciones en toda su carrera, la cual por cierto empezó en la década de 1970. El actor es también conocido por todo lo que se dice sobre la actuación de método, que es la técnica que él siguió en sus papeles para convertirse en el personaje que necesita ser. Una parte fundamental del rol fue la voz, así que para eso se preparó escuchando y practicando con grabaciones del siglo XIX, además de la película de 1948 El Tesoro de la Sierra Madre - 100%.
Petróleo Sangriento fue aclamada por varios aspectos: la actuación de su figura principal, así como la de Paul Dano, ambas siendo catalogadas como “brillantes”, aunque los medios hicieron mayor eco del trabajo de Daniel Day-Lewis. También por sus temas, que van desde la naturaleza del capitalismo y la avaricia; de igual manera fue descrita como una película que muestra cómo el capitalismo crea y al mismo tiempo destruye el futuro. Los diálogos de sus personajes se ganaron a la crítica, especialmente el discurso de Daniel Plainview que para muchos es uno de los mejores momentos del cine.
Paul Thomas Anderson recibió excelentes comentarios sobre su trabajo como director y guionista, siendo en gran parte responsable de que esta historia exista y pueda haber llegado a la pantalla. Fue nominado al Óscar a Mejor director, Mejor película y Mejor guión adaptado. Se fue con las manos vacías, pero su película recibió otros premios como el Óscar a Mejor cinematografía y Mejor actor. En su momento fue considerada como una de las películas estadounidenses mejor realizadas y hace pocos años fue seleccionada como “la mejor película del siglo XXI hasta ahora” de The New York Times.
Han pasado varios años desde su estreno, pero pocos han olvidado lo que fue. A continuación, les compartimos lo que dicen los medios:
Namrata Joshi de Outlook:
La epopeya oscura y en expansión depende de la atmósfera y el aire cambiante. Se intensifica aún más con la música ominosa, especialmente en la larga secuencia de apertura sin palabras ambientada en las minas con el hombre enfrentado a la naturaleza.
Deborah Ross de The Spectator:
La actuación de Day-Lewis simplemente te tendrá como una fiebre que no puedes controlar. Los paisajes son duros y grandes, pero los atraviesa como si no fueran más que la asignación de tu tío Stan.
Peter Bradshaw de The Guardian:
Esta es una película de Paul Thomas Anderson que ha superado la pasarela de la modernidad cinematográfica con algo emocionante y peligrosamente nuevo.
James Christopher de Times (UK):
Es una parábola bíblica sobre el fracaso de Estados Unidos para cuadrar la religión y la codicia. Pero, sobre todo, es una telenovela maravillosamente entretenida: una especie de Dickens hace Dallas, sin sexo ni piscinas.
Richard Schickel de Time Magazine:
Una de las películas americanas más originales jamás realizadas.
Christopher Orr de The New Republic:
Petróleo Sangriento se consolida como una película de ferocidad darwiniana, una parábola descarnada y despiadada del capitalismo estadounidense.
Helen O'Hara de Empire Magazine:
Cine intransigente, inteligente y mordaz.
Neil Smith de BBC.com:
Hipnótico, poético y, a menudo, francamente extraño, el notable resultado es tan combustible como la materia negra misma.
Marjorie Baumgarten de Austin Chronicle:
Sin embargo, en su forma más directa, Petróleo Sangriento es un rico estudio del personaje de un individuo fascinante que es a la vez agradable, repugnante, admirable, monstruoso y motivado.
Christy Lemire de Associated Press:
Algún día, probablemente vamos a mirar hacia atrás a Petróleo Sangriento, la epopeya de Paul Thomas Anderson sobre la codicia, las mentiras, la manipulación y la locura, y la llamaremos su obra maestra.
Rene Rodriguez de Miami Herald:
Anderson está intentando aprovechar la epopeya del oeste estadounidense pasada de moda con la psicología inquisitiva y la intimidad de un estudio de personajes moderno. El hecho de que ese personaje sea tan repelente es uno de los muchos toques de genialidad de la película.
Roger Moore de Orlando Sentinel:
Es el petróleo, y un Oeste que recién lo estaba descubriendo, lo que hace que Petróleo Sangriento sea intrigante. Pero es Day-Lewis quien nos atrae.
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