RESEÑA | The Last of Us: el siguiente gran éxito de HBO

A diferencia de los videojuegos, la televisión no puede contar con la interacción del usuario para conseguir una sensación de inmersión. Ese es el principal reto al que se enfrentan muchas adaptaciones de ese medio cuando se quieren traducir a otros. No obstante, con The Last of Us - 97%, Craig Mazin se ayuda más bien de la pasividad del formato televisivo para encontrar otras formas de inmiscuir al público al brutal mundo de la franquicia.

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Ambientada 20 años después del colapso de la civilización ante un hongo que convierte a sus huéspedes humanos en letales criaturas, The Last of Us - 97% es la historia de Joel (Pedro Pascal), un contrabandista que acepta llevar, del otro lado del país, a Ellie (Bella Ramsey), una niña inmune al patógeno que podría ser la clave para una cura. Pero el camino estará lleno tanto de infectados como de grupos hostiles de sobrevivientes.

Tal como Neil Druckman, director del juego en el que se basa y también productor y guionista del show, hizo con la secuela, la serie exige al público replantearse la moralidad de todos los personajes que creen conocer. Aunque el relato sigue estrictamente los puntos más importantes del que se narró en las consolas, las pequeñas desviaciones ofrecen indicios mucho más contundentes de la decisión que tomará Joel hacia el final.

En términos de fidelidad al material original, The Last of Us - 97% está casi calcada en cuanto al aspecto visual. El show podría casi reemplazar sus escenarios, y algunas secuencias, con las cinemáticas del videojuego sin mayor obstáculo. Esto es mucho más agradecido cuando llega la hora de adaptar los elementos de horror para la televisión. Los jugadores seguro perderán la cabeza con la primera aparición de los chasqueadores y el público que desconoce la fuente probablemente quedará tan aterrorizado de las criaturas como quienes por primera vez tuvieron que enfrentarlos con control en mano.

Es claro que Mazin está mucho más interesado por el desarrollo de personajes que por los elementos de género. Son contadas las intervenciones de los infectados y, aunque su amenaza es palpable, las secuencias de horror son esporádicas conforme el show, al igual que la historia original, se preocupa más bien por la psicología de los distintos sobrevivientes que obstaculizan el camino de Joel y Elie.

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En cambio, tenemos episodios casi totalmente dedicados a personajes secundarios del juego. Mismos que no son gratuitos y ayudan a dar una mayor sensación del impacto de la pandemia y, por lo tanto, aumentan la sensación de riesgo que persigue a ambos protagonistas. Para los jugadores, dependiendo su curiosidad por ellos, unos serán más atractivos que otros, pero sin duda todos dan fuerza al sentido de la historia.

Temáticamente, el vaivén entre la esperanza y la desolación, y cómo los vínculos emocionales pueden ser la diferencia entre uno y otro, está al centro de The Last of Us - 97%. Y es aquí que cabe hablar del único real problema de la adaptación: su ritmo. Preocupado por llegar a las escenas de mayor impacto dramático y de confrontación entre personajes, la transición entre cada uno es tremendamente apresurada por cada guion.

Esto quiere decir que, The Last of Us - 97%, bien podría ser un resumen con las cinemáticas más importantes del juego, pero en live-action. Sin tanta distancia entre cada importante encuentro, muerte u obstáculo superado, la serie deja poco espacio para respirar el impacto de cada momento, lo que sí permite el original con la jugabilidad de cada nivel entre una y otra escena plenamente dramática.

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Afortunadamente, el elenco es la mejor ventaja del show. La mayor revelación es Ramsey como Ellie, personaje que vuelve suyo sin perder la irreverencia y escondida inocencia que la caracteriza, pero sin ser una calca de la versión del juego. Pero todavía más impresionante es la entrega con la que se arroja a algunos de los momentos más crudos que enfrenta el personaje hacia el final. Está joven actriz apenas está demostrando sus habilidades y es, sin lugar a dudas, quien se roba cada minuto en pantalla.

Con una historia rica en drama y personajes como base, y un elenco que parece el huésped perfecto para alojar su vida, The Last of Us - 97% probablemente se apoderará de la mente del público tal como lo hace el temible hongo de su ficción. Incluso si la fiebre por la historia de Ellie y Joel pasa rápido, será una que arderá con pasión. La serie consiste de 9 episodios, cada uno de los cuales será lanzado de forma semanal cada domingo a través de HBO Max a partir del 15 de enero.

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