The Last of Us: ¿Qué es el Gordinflón y porqué es tan poderoso?

Durante la cuarta entrega de The Last of Us - 97%, fuimos testigos de cómo es que el camino de Joel y Ellie continúa tornándose complicado. La próxima semana promete la llegada de un infectado bastante peculiar, que sin duda representará el reto más complejo para la pareja de protagonistas, quienes en medio de este panorama adverso continúan estrechando su relación.

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Es cierto que el episodio inicial de la temporada nos mostró una cantidad de infectados, donde observamos al filo de nuestro asiento la huida de Joel con Sarah después del ineludible choque de su camioneta. En ese contexto, los zombis en su entorno se encontraban dentro de la primera fase de la infección por el hongo cordyceps, en cambio, en esta instancia de la historia, los personajes interpretados por Pedro Pascal y Bella Ramsey se enfrentarán por primera vez al ataque de una horda de infectados de alto peligro.

Los infectados denominados Corredores que pudimos ver en la premier de la serie, son en realidad la etapa más débil del contagio por el hongo. Se trata entonces de los primeros días de la infección, donde estas criaturas presentan irritabilidad y hostilidad, así como su vista se encuentra afectada severamente por el cordyceps.

Al encontrase en esta fase temprana, su aspecto y comportamiento todavía se encuentra cercano a los humanos, de tal manera que en el videojuego incluso es posible para Joel vencerlos estrangulándolos sigilosamente por la espalda. Pero el peligro de los corredores siempre aumenta cuando atacan en hordas, especialmente en los espacios cerrados donde los infectados abundan veinte años después desde que se desatara la pandemia que acabó con el mundo.

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Sin embargo, los infectados que pudimos ver en el avance del quinto episodio se encuentran aislados en un ambiente subterráneo, lo que ha elevado la concentración de esporas a las que han sido expuestos, por lo que la evolución de la infección los convierte en un peligro mucho mayor comparados con simples corredores.

De entre las diferentes fases de los infectados, sobresale la cuarta, que corresponde a los llamados Gordinflones o Hinchados. Este tipo de infectado es muy peculiar, pues debido a su pocas apariciones en la saga en comparación con otros, estas suelen suceder en las partes avanzadas del videojuego al tratarse también de un adversario excepcional.

Las cualidades que lo vuelven en enemigo de combate temido son su fortaleza física y su capacidad de resistencia a los ataques de armas. Su cuerpo se encuentra cubierto totalmente por hongos, por lo que en su exterior se encuentra una sólida corteza que funciona como armadura. Esta se compone de tejido completamente mimetizado con el hongo, el cual se extiende en forma de escamas que brillan en la oscuridad, que son capaces de emitir micotoxinas.

De manera curiosa, la serie se ha mantenido al margen de esta característica del hongo quizá esperando el momento indicado para exponer las implicaciones de estas en el funcionamiento de su mundo. Por su parte, la ciencia explica que las esporas de hongos son partículas microscópicas responsables de la reproducción de los hongos, análogas a las semillas en el mundo vegetal.

La mayoría de los hongos requieren calor y humedad para crecer, reproducirse y liberar sus esporas al medio ambiente. Por lo que los espacios cerrados —o en este caso, subterráneos— permiten no sólo una libre proliferación de esporas, sino que esta misma es responsable de las fases avanzadas de los infectados y alguna mutación excepcional como seguramente lo veremos en la segunda temporada ya confirmada por HBOMax.

De igual manera que los infectados más emblemáticos de esta historia, los Clickers o Chasqueadores, los Gordinflones utilizan la ecolocalización como forma de ver. De acuerdo a la mitología de The Last of Us - 97%, aunque el hongo cordyceps avanza y controla todo el cuerpo de su víctima, su punto de control se encuentra en la corteza cerebral. Este crecimiento hace que pierda la vista, pero su facultad para localizar a los humanos a su alrededor se convierte en una más sofisticada que la de los Clickers.

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Desde este punto neurálgico, el hongo sólo continuará creciendo a lo largo de sus fases para finalmente —si no se encuentra con algún obstáculo que se lo impida—este se unirá al ambiente que lo rodea emulando a una planta trepadora, tal como lo vimos en el primer episodio con los infectados que “murieron” solos y encerrados en habitaciones aisladas.

Una manera de diferenciar a este infectado del resto desde una distancia relativamente segura es su chasquido, pues este tiene un tono mucho más profundo que el de un Clicker. Pero una vez que un gordinflón logra poner sus manos sobre alguien, este será destrozado de inmediato, pues este desmembrará su cuerpo teniendo una preferencia por la mandíbula y la columna vertebral.

De igual manera, los mortales golpes propinados por este infectado no dan oportunidad a que sus víctimas sobrevivan, ya sea por lesiones externas o daños severos a órganos internos. Los gordinflones son conocidos en los videojuegos por expulsar sacos de micotoxinas, que explotan al impactar contra algún objeto, rociando al objetivo con la toxina. Estas causan un daño considerable a sus víctimas, por lo que siempre se busca evitar entrar en zonas donde estén presentes las nubes de micotoxinas.

De acuerdo con el micólogo John L. Richard, existe una alta probabilidad de que las micotoxinas hayan existido desde que se dieron inicio los primeros cultivos, sin embargo, su verdadera naturaleza química no se conoció hasta tiempos recientes. Su presencia ha sido incluso encontrada en los Pergaminos del Mar Muerto, que son algunos de los textos bíblicos más antiguos que existen.

En ese momento, las micotoxinas se consideraban un fenómeno de almacenamiento por el cual los granos se enmohecían durante el almacenamiento, lo que permitía la producción de estos metabolitos secundarios que demostraron ser tóxicos cuando los consumían el hombre y otros animales. Posteriormente, se descubrió su formación durante el desarrollo de las plantas de cultivo en el campo.

Aunque algunas pueden llegar a ser cancerígenas, las enfermedades causadas por estas micotoxinas son bastante variadas y afectan a una amplia gama de especies animales susceptibles, incluidos los humanos. Tal como lo relata Joel en la serie, la mayoría de estas enfermedades ocurren después del consumo de granos contaminados con micotoxinas o productos elaborados con dichos granos, aunque existen otras vías de exposición. En la vida cotidiana, particularmente en el ámbito rural a que pertenece este fenómeno, una intoxicación por estas partículas es muy difícil de identificar, puesto que se necesitan pruebas de laboratorio adecuadas.

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Estos “hinchados” son extremadamente agresivos por lo que un duelo frente a frente es casi imposible de ganar, esto sólo será posible si en la estrategia de combate son tomadas en cuenta sus pocas debilidades. No obstante su fortaleza, estos infectados también son lentos y descoordinados, por lo que sus movimientos pueden llegar a ser predecibles.

El hinchado extrae sus bombas de micotoxinas de las escamas que crecen en su cuerpo, de las cuales poseen tres: uno en la parte inferior derecha del abdomen, uno en la parte superior izquierda del pecho y otro en la parte superior derecha de la espalda. Estos puntos representan cierta vulnerabilidad en su anatomía, pues el daño infligido a estos reduce el daño requerido para matar al hinchado.

Al igual que todos los infectados de este universo, los gordinflones son vulnerables al fuego, pues finalmente están compuestos de materia orgánica. Sin embargo, aunque el fuego eliminará o debilitara a esta amenaza, tomará un tiempo para que finalmente un gordinflón caiga y ya no represente peligro, porque lo que aún en sus últimos momentos este sigue representando un gran riesgo.

La forma más común de acabar con ellos es mediante un cóctel molotv. De manera curiosa, Joel ha sido el único personaje capaz de vencer a este tipo de infectado tan sólo con un machete como arma. Este hecho confirma que en The last of us, el ser más peligroso es el mismo Joel.

Todas estas condicionantes, hacen de Gordinflón un enemigo imponente. Su cubierta actúa a forma de exoesqueleto, por lo que es capaz de soportar múltiples golpes de armas de fuego como la escopeta y el rifle de caza, lo mismo sucede con armas blancas como hachas y machetes. Esto sólo debe significar que un verdadero baño de sangre está por llegar a nuestras pantallas.

Pero tras los acontecimientos del último episodio, es muy probable que Joel y Ellie no enfrenten a este infectado solos. Y es que tanto Henry como su hermano Sam son personajes de suma importancia para el desarrollo de los personajes protagonistas, que, sin importar si la adaptación se apega o no a lo que se conoce previamente, darán mucho de qué hablar a la audiencia.

A pesar de haber contado con muy poca edad cuando el brote de cordyceps devastara al mundo, este personaje parece haberse adaptado muy bien a él, como un superviviente astuto y capaz de hacer frente a grandes peligros. Y quizá, más importante aún, ha logrado esto sin renunciar a su humanidad, cualidad que en el fondo lo impulsa a formar una rápida alianza con Joel y Ellie.

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Pero Henry, al igual que Joel, protege a alguien muy valioso para él. De acuerdo al canon de la historia, Henry es un sobreviviente de Hartford que se comporta de manera sobreprotectora con su hermano menor. En realidad, la relación entre los dos hermanos llega a tener problemas debido a las limitaciones impuestas a Sam, quien en ocasiones es fuertemente reprendido por su hermano.

Ambos pertenecían a un amplio grupo que había partido desde una zona de cuarentena en Connecticut, después de que este fuera abandonada por los militares. En conjunto, ingresaron a Pittsburgh —Kansas City en la serie— para buscar suministros, pero pronto fueron emboscados por los cazadores. Aunque Henry expresa querer reunirse con su grupo pronto, le confiesa a Joel que sabe que no los volverá a ver.

No obstante, la adaptación de HBO Max nos insinuó que Henry poseía una relación antagonista con el grupo de Kathleen, por lo que es posible asumir que su estancia en Kansas City fuera prolongada previo a los eventos que vemos en la serie. Si bien el rol que desempeñará aún está por descubrirse, es seguro que este se encontrará relacionado al enfrentamiento con los infectados que se encuentran bajo el edificio resguardado por los cazadores.

Esencialmente, Henry es un personaje de buen corazón. Uno de sus recuerdos sobre el mundo antes del apocalipsis son el olor de las barbacoas y las comidas al aire libre en su patio trasero. Mediante las conversaciones que tiene con Joel y Ellie, podemos conocer que detrás de un hombre hábil para el combate y la supervivencia, se encuentra un hombre joven con un gran sentido del humor que aún conserva la esperanza en un futuro mejor.

Por medio de Sam conocemos que Henry es religioso y cree en la otra vida, por lo que le asegura a su hermano menor que algún día volverán a ver a su familia. Aunque Sam le confiesa a Ellie que él ya no cree eso. Ambos hermanos buscan llegar al oeste para unirse a las Luciérnagas y, a pesar de que este hecho causa un conflicto momentáneo entre Joel y él, finalmente le revela que ellos también están en busca del grupo de resistencia, aunque nunca llega a revelarle la verdad sobre la inmunidad de Ellie.

Este próximo episodio titulado Aguanta y Sobrevive, se emitirá de forma extraordinaria este viernes, para no empalmar con la celebración del Super Bowl LVII, lo que, pese a la diferencia de horarios, sin duda repercutirá negativamente en el rating de la serie debido a que este evento es considerado una día festivo en la nación estadounidense —y desde luego, en la atención mediática.

Esta modificación a su día de emisión también logrará que el público global pueda disfrutar la gran historia de Naughty Dog como ésta lo amerita, además de que la divertida conversación en redes post-emisión podrá ser igualmente genial. Pero te lo advertimos desde ahora: puedes ir preparando tu kit para hacer frente al llanto.

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