A la hora de abordar temas como el de la violencia intrafamiliar, la criminalidad y la desigualdad social, en las ficciones la televisión abierta ha abusado de manera tan descarada de las fórmulas telenoveleras que llevan las situaciones y personajes a los excesos melodramáticos rayando en el ridículo, que la audiencia termina alejándose de inmediato ante cualquier propuesta similar, o consumiéndolas como mero entretenimiento y con la indiferencia que diluye cualquier efecto de consigna y concientización.
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Es ahí precisamente donde radica la importancia de la producción Archivo Muerto, serie que sin hacer mucho ruido llegó al mercado casero, tocando una vez más temas como el maltrato hacia las niños y adolescentes por parte de los padres, la trata de personas, así como la ineficacia de los cuerpos policiacos y la corrupción de las instituciones, pero luciendo no solo un claro compromiso a nivel de discurso, sino en cuanto a la manufactura se refiere, lo cual además de que acentúa la crudeza de los mismos, les otorga el nivel de dignidad necesario para ir más allá del panfleto.
De tal modo es que aquí vemos que los recursos visuales y sonoros que normalmente son utilizados en este tipo de propuestas como meros efectismos, están vinculados al estado emocional y físico de los protagonistas, para materializar la transgresión y entregar secuencias que llegan a ser perturbadoras, manteniendo los diálogos lejos de la sobreexplixacion de lo que de por sí ya es evidente en el desarrollo.
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Todo además va apuntalado por las declaraciones de víctimas de casos similares cuya honestidad es tan esclarecedora como abrumadora, así como las de algunos especialistas que refuerzan el necesario contenido informativo, además de las intervenciones del actor Rafael Sánchez Navarro, en las cuales se agradece que no caiga en lo aleccionador o moralista, y solo aterrice con sobriedad y de manera breve los planteamientos del episodio para así empujar a la reflexión.
Cierto que de pronto la narrativa presenta algunos saltos, quizás debido a su correspondiente paso por los filtros que imponen los estándares televisivos, pero eso no le resta potencia y mucho menos valor como un testimonio de las distintas problemáticas que por desgracia siguen vigentes en la sociedad mexicana. Así que, si se tiene el estómago necesario, vale la pena darle un vistazo a Archivo Muerto que consta de diez episodios, los cuales se están estrenando uno por uno cada viernes en la señal de Unicable para nuestro país, y en Vix para los Estados Unidos.
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