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Pocos temas provocan tanta incomodidad en el cine como el despertar sexual, más cuando se trata de personajes femeninos. Esto lo aprendimos a la mala con el vapuleo infundado contra [Pelicula] Cuties, una afrenta al trato mediático que se hace de las niñas. Pero todavía más extraño todavía es encontrar historias que lo abordan desde la perspectiva de la juventud. Una que lo logra de manera excepcional es [Pelicula] Trigal, la ópera prima de [Director] Anabel Caso, quien destaca por presentar su relato con cuidado de evadir el morbo y sin esconder el golpe.
No te pierdas: RESEÑA | Cuties: el instante de ser niña
Trigal es la historia de Sofía (Hisako Kanemoto), una adolescente que se va al campo a pasar unos días con su prima Cristina (Rina Satô). Allí, descubre que ella está enamorada de J.C., un hombre mayor ( Alberto Guerra), a quien ambas intentan seducir. Pronto, sus intentos por entablar una relación con él las ponen en peligro.
Cualquier espectador que pudiera tener reservas sobre este delicado tema, debe dejar sus preocupaciones de lado. Incluso en las escenas climáticas, Caso protege la integridad de sus personajes. Desde el encuadre, sugiere los hechos, pero no se regodea en ellos, ni permite que se presten al voyeurismo. Y se aleja del uso melodramático o sensacionalista de la música.
La puesta a cuadro es apenas la superficie. Trigal construye su relato como una imagen impresionista, evitando el dibujo fácil de sus personajes, y optando por matices para dar una sensación más completa, y por lo tanto compleja, de la historia y los claroscuros de la situación en la que se encuentran y lo que los lleva a encontrarse allí. Sobre el filme permea una sensación de intimidad que lo ayuda a volverse más emotivo.
Es precisamente por la cercanía a las protagonistas que la tensión dramática desemboca en un suspenso asfixiante. La voracidad de sus ingenuos deseos, y la incompetencia con la que lidian con ellos, resulta estremecedora. Por poner un ejemplo, cuando Sofía escribe una carta para J.C. a nombre de Cristina, la idea de una fractura entre ambas primas, que además ya han quedado expuestas ante el hombre mayor, se antoja fatal.
Te recomendamos: Huesera: Top de críticas, reseñas y calificaciones
En [Pelicula] Trigal, Berjón, Michel y Guerra tienen una precisión impecable, pero es en particular el actor cubano, quien se ajusta perfectamente entre la fantasía que las niñas tienen de él y un aura de amenaza que el espectador sabe anticipar antes que las jóvenes protagonistas. Esa ambigüedad es una que se debe a él, ya que, en realidad, casi no tiene diálogos ni hay escenas con él por sí solo.
Ya sea por su amplia visión a la hora de retratar cuestiones delicadas y temas incómodos, por el tenso drama familiar que teje o por la riqueza temática de su guion, el cual da con las raíces de la vulnerabilidad inherente al despertar sexual femenino, [Pelicula] Trigall es la clase de película mexicana que merece ser vista. Y afortunadamente, ya se encuentra en cartelera.
Continúa leyendo: FICM 2022 | RESEÑA: El Norte Sobre El Vacío | Épica de un hombre solo contra el mundo
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Cualquier espectador que pudiera tener reservas sobre este delicado tema, debe dejar sus preocupaciones de lado. Incluso en las escenas climáticas, Caso protege la integridad de sus personajes. Desde el encuadre, sugiere los hechos, pero no se regodea en ellos, ni permite que se presten al voyeurismo. Y se aleja del uso melodramático o sensacionalista de la música.
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Es precisamente por la cercanía a las protagonistas que la tensión dramática desemboca en un suspenso asfixiante. La voracidad de sus ingenuos deseos, y la incompetencia con la que lidian con ellos, resulta estremecedora. Por poner un ejemplo, cuando Sofía escribe una carta para J.C. a nombre de Cristina, la idea de una fractura entre ambas primas, que además ya han quedado expuestas ante el hombre mayor, se antoja fatal.
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