The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom | Primeras críticas nombran a esta secuela como la mejor entrega de la franquicia

Nintendo tiene un legado importantísimo en el mundo de los videojuegos y aunque en las últimas semanas se ha hablado mucho de Mario Bros debido a Super Mario Bros. La Película - 75%, lo cierto es que la marca cuenta con otras joyas que sirvieron para impulsar el formato y que siguen generando entregas, secuelas y reboots que no dejan a ningún fan atrás. The Legend of Zelda es uno de sus títulos más importantes y con la nueva entrega de Tears of the Kingdom se confirma que la saga está por entrar en una nueva y prometedora etapa que bien podría dar la excusa perfecta para finalmente adaptarla al cine.

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La primera entrega de The Legend of Zelda se estrenó en 1986 y de inmediato se convirtió en un éxito entre los fans que gustan de este tipo de historias de aventuras. Algo que elevó la propuesta por sobre otras fue el detalle con el que se trabajó la creación misma del mundo donde se desarrolla la trama. De igual forma, desde el principio se tenían bases claras para el desarrollo de los protagonistas, desde su vestuario y diseño hasta sus personalidades y ambiciones personales.

Por supuesto, todo esto también genera ciertas expectativas entre los fans, quienes a veces tienen problemas para seguir las líneas temporales que pasaron años criticando hasta que se aclaró cuántas eras, cómo eran y qué significaban para el legado particular del videojuego. La premisa de The Legend of Zelda era bastante básica y es una que ya hemos visto en otros títulos del estilo. Un joven guerrero llamado Link comienza un camino lleno de riesgos y enfrentamientos peligrosos para salvar y ayudar a la princesa Zelda a derrocar a Ganondorf, un hechicero muy poderoso que representa a la muerte misma. Este punto es uno de los más importantes para la franquicia, pues además de perfeccionar la tecnología para el usuario, su narrativa se fue haciendo cada vez más compleja e impresionante.

Las diversas entregas de la saga nos han permitido conocer más sobre el origen de este mundo, cómo terminó en tinieblas, cómo funciona la magia dentro de él, y hasta las otras leyendas sobre héroes y enemigos que se han perdido en la historia. A pesar de que sus ventas siempre han sido muy buenas, los fans de The Legend of Zelda reconocen que las últimas entregas, aunque buenas, no ofrecen algo distinto para el canon. De esta forma, la mayor queja de los jugadores es que todo se siente algo estancado y ligeramente repetitivo.

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Por suerte, parece que la nueva entrega, llamada The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, servirá para darle un giro positivo a las cosas y renovar la historia para encaminarla a algo muy interesante para futuros juegos. Además de que no se descuida en lo absoluto los avances tecnológicos que han servido muy bien para trasladar el título a distintos formatos y consolas. Esta entrega, conocida en un principio como Breath of the Wild 2, es una secuela que mostrará el despertar de un nuevo enemigo para Link.

Las primeras reseñas han sido bastante positivas y los especialistas están seguros de que abrirá las puertas a algo enteramente nuevo para la saga, lo que ya tiene emocionados a los fans que esperan la llegada del juego este 12 de mayo:

Keza MacDonald de The Guardian:

La sensación de libertad aquí es embriagadora. El reino de Hyrule es vasto y está lleno de caminos, y poder moverse libremente entre los cielos y el suelo es una emoción que nunca desaparece.

Cody Gravelle de ScreenRant:

Puede que no sea perfecto, pero es tan absorbente como su predecesor, con un mundo que se siente todavía más vertiginoso en su grandeza. Cualquier problema está enterrado debajo de las muchas cosas que Tears of the Kingdom hace bien y, en esencia, es un testimonio del atractivo de la imaginación como mecánica de juego.

Edwin Evans-Thirlwell de Eurogamer:

Tears of the Kingdom es una secuela directa, a pesar de todos sus cambios, y de que Zelda no tiende a aceptarlos: solía hacer borrón y cuenta nueva cada vez, desechando el equipaje del último juego como si fuera un exceso de equipo y partiendo hacia el horizonte. Me gustaría que el próximo juego de Zelda hiciera eso de nuevo. Pero eso es un problema para mañana. En general, Tears of the Kingdom es una secuela asombrosa, literalmente de arriba a abajo, que agrega complejidad y esplendor a la fórmula de Breath of the Wild sin sacrificar su encanto.

Jordan Middler de VGC:

Las pequeñas historias escondidas en un rincón y los pequeños dramas interpersonales hacen que el mundo se sienta como si estuviera en un estado de transición después de Breath of the Wild.

Nathan Ingraham de Engadget:

Sería negligente si no mencionara el difícil desafío, a veces implacable, que este juego puede presentar en ocasiones. Dado que hay una guía mínima sobre dónde puedes y debes ir, es fácil terminar en encuentros con enemigos en los que estás totalmente superado. Y aunque la mayoría de los santuarios están bien hechos, hay algunos que son absurdamente difíciles sin razón aparente.

Steve Watts de GameSpot:

Hay un momento específico en esta historia que se convertirá en uno de los más memorables de todo el canon de Zelda.

Josh Rosenberg de Esquire:

Marca un complemento perfecto desde Breath of the Wild como título de lanzamiento hace seis años hasta Tears of the Kingdom como una celebración de todo lo que Nintendo ha logrado desde entonces. De manera similar a cómo el director Masahiro Sakurai concibió Super Smash Bros. Ultimate como la obra maestra final de la franquicia, es posible que nunca volvamos a tener una entrada de Zelda tan buena como esta.

James Billcliffe de VG247:

Tears of the Kingdom es muy exitoso porque combina un impresionante sentido de escala con una granularidad mecánica que significa que siempre puedes interactuar con su sandbox abierto de formas creativas y sorprendentes.

Tom Marks de IGN:

The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es una continuación insondable de uno de los mejores juegos jamás creados, y que de alguna manera lo supera en casi todos los sentidos, ya sea con simples mejoras en la calidad de vida, una historia genuinamente emocionante o nuevas mecánicas de construcción tremendamente creativas que te hacen repensar lo que es posible.

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