Por lo menos desde su segunda fase, muchos fanáticos del universo de Marvel han pedido que la franquicia deje de orientarse con tanta fuerza hacia la comedia o que, más bien, comiencen a tomar ciertos elementos con seriedad. Una aparente respuesta ante esa petición parece ser Secret Invasion - 73%, la nueva serie de la saga augura un tono más maduro, pero el suspenso se tambalea en su arranque.
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Tras recibir reportes de una facción de skrulls rebelde, Nick Fury (Samuel L. Jackson) regresa a la Tierra tras pasar un tiempo en el espacio. Determinado a dar con el grupo de alienígenas que están tratando de desequilibrar y enemistar a gobiernos, deberá hacer equipo con Talos (Ben Mendelsohn) para detenerlos. Pero la habilidad del enemigo para cambiar de apariencia lo hará dudar de todos.
Concebido como un thriller de paranoia política, el primer episodio de Secret Invasion cumple con las conspiraciones y la desconfianza entre agentes dobles. Pero cuando se trata de suspenso y sorpresas, es un poco más torpe a la hora de revelar quién es realmente un skrull. El primer episodio funciona al preparar el tablero y hacer parecer intimidante al contrincante.
Para los apasionados seguidores de Marvel, quizá el mayor atractivo de la serie sea la versión más acabada de Fury. Jackson da un giro a su personaje, quien en el pasado ha sido retratado como una mente maestra, y logra apagar su natural carisma para dejar entrever las fracturas de perder contra Thanos y las consecuencias de haber desaparecido cinco años: sus canas son más visibles, su cicatriz se ve más pronunciada y su ojo ciego se acentúa, así la producción consigue presentarnos a personaje más sombrío.
Otro acierto de este primer capítulo, es cómo se plantea el rol de héroes o villanos y vemos como se da la relación con Giah (Emilia Clarke), una joven skrull e hija de Talos, quien está del lado del enemigo y cuyos planes la ponen contra su padre. Ambos actores vuelven palpable el dolor de estar en bandos fundamentalmente opuestos en las breves escenas que comparten. La intérprete británica promete cumplir con el más obvio rol de agente doble que Secret Invasion - 73% le tiene destinado.
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La serie cumple con la brutalidad y la sensación de riesgo. Desde los primeros minutos, se muestra que la posibilidad de morir a manos de un enfrentamiento con un skrull o siendo uno que está encubierto es muy alta. No obstante, el desarrollo de la trama, de este primer episodio por lo menos, no prepara las sorpresas lo suficiente como para sacarles el máximo impacto. Y el suspenso es casi nulo.
Cabe recordar la máxima de Alfred Hitchcock: si el espectador sabe que hay una bomba debajo de una mesa en la que dos personajes están hablando (o un skrull escondido entre los héroes), pero los comensales no lo saben, hay una clara tensión. En Secret Invasion, la bomba, para continuar con la metáfora, está ahí, pero no hay un margen para que el espectador se divierta y regocije tratando de dar con ella por sí mismo mientras los personajes siguen pistas falsas. Es decir, siempre hay que dejar saber al público o, de menos, hacerle creer que sabe cómo desarmar el explosivo (o revelar al alienígena).
Sin entrar en detalles, la secuencia final en la que, entre la confusión de un atentado, se revela al líder de los skrulls para sorpresa de un protagonista, resulta impactante por inesperada, pero no necesariamente emociona por tensa. La diferencia es que, de haber estado cargada con suspenso, quizá con dicho personaje atrapado ante dos posibles alienígenas ante sí, la revelación pudo haber tenido mayor peso por el desconcierto de saber cuál era el verdadero. En otras palabras, opta por robarnos la opción de tratar de desarmar la bomba aunque el humo de sus explosivas revelaciones se disipe a gran velocidad.
El primer episodio de Secret Invasion - 73% establece que hay posibilidad de perder a ciertos héroes de forma definitiva, pero deja dudas sobre la capacidad del relato para jugar con las expectativas del público y su habilidad para descubrir a los infiltrados. La serie consistirá de seis episodios y llegará con uno nuevo cada miércoles a Disney Plus.
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