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En la actualidad, las películas de superhéroes se hacen con tanta rapidez que podemos encontrar a diferentes versiones de un mismo personaje en un crossover, varias secuelas o cada pocos años un nuevo casting para alguno de los íconos de los cómics en su nueva historia. Pero en los años 70 y 80 no era así, por lo que cada suceso, desde el casting hasta el lanzamiento de una secuela, e incluso una continuación de la misma, era vista como algo más complejo y espectacular en el sentido de lo difícil que era ver una adaptación de un cómic de Marvel o DC, las editoriales más famosas.
No te lo pierdas: Superman: un superhéroe más relevante que nunca
Superman es el protagonista de una franquicia que contiene cómics y libros, series, películas y videojuegos, además de que es común encontrarlo en productos y mercadería. En los años 40 ya se había producido un par de cortometrajes protagonizado por el superhéroe, pero fue recién al final de esa década y el principio de los años 50 donde se lanzó una serie de películas live-action con el actor Kirk Alyn en el papel, quien por cierto no recibió crédito dentro del material ya que solo aparecía el nombre de Superman, pero sí en los pósters que se usaron para la promoción. Desde esa época, el héroe ha estado en un gran número de producciones y siempre ha sido un personaje muy querido que ha logrado mantener su vigencia con el paso de los años. Por todo eso y más es que resulta difícil creer que fue el protagonista de uno de los peores fracasos en el mundo del cine de superhéroes.
Hace casi 40 años, una película del Hombre Acero mató una franquicia que había logrado el éxito hasta unos años antes de su estreno tras haber lanzado tres películas, la cual dio al público una de las interpretaciones más recordadas para su actor, así como una de las versiones del superhéroe más recordadas. Además, se ganó el reconocimiento como una de las peores películas de este subgénero del cine, y nadie discute que no es así. De hecho, su fracaso fue tan grande que, además de ser considerada como la peor película de Superman de todos los tiempos, contribuyó a que el estudio se declarase en bancarrota y acabó con un personaje al que le tomó décadas regresar al cine.
La infame película no es otra que [Pelicula] Superman IV, en Busca de la Paz. Con Christopher Reeve en el papel de Superman, y bajo la dirección de Jaime M. Callica, la cual hasta la actualidad goza de una de las peores reputaciones en este subgénero de cine, además de que con frecuencia es mencionada como una de las peores películas, sin importar si es de superhéroes o no. La cuarta entrega de Superman es ampliamente conocida por ser tan “mala” que ocasionó los desastres antes mencionados, pero poco se recuerda sobre su historia y las cosas que la llevaron a ese punto.
Te recomendamos: Superman, de Richard Donner, ¿qué dijo la crítica de este clásico?
Cuando en 1978 llegó a cines Superman: La película, fue una revolución que sacudió a las industrias del cine y los cómics. Fue un rotundo éxito, y su desempeño en la taquilla la convirtió en una de las mejores del año, pero también abrió paso a que los estudios se propusieran hacer más como este blockbuster. La película tenía un gran potencial: contaba con su estrella, tenía el antecedente de varias películas que cautivaron al público, y el personaje era amado por muchos. Sin embargo, la mala suerte y el escaso interés de su principal figura en otra película más con el traje, fueron tan solo una parte de ese desastre.
El protagonista de la franquicia de Superman sentía que había llegado su momento para despedirse del icónico traje después de Superman III, que ya tuvo un desempeño inferior en comparación con las dos primeras películas. No tenía interés alguno en protagonizar una cuarta aventura del Hombre de Acero, pero lo hizo cuando el estudio aceptó financiar un proyecto que le apasionaba (la película Street Smart) y le dio el derecho de tomar decisiones creativas en el guión de Superman IV, en Busca de la Paz.
Durante la realización de Superman IV, la compañía productora Cannon Films estaba teniendo problemas económicos. La falta de un presupuesto digno para todo lo que se quería hacer ocasionó que el equipo responsable de la producción tuviera que eliminar ciertas ideas y que tuviera que improvisar durante su filmación. Una de las propuestas para el filme era el de presentar a un Superman oscuro, similar a Bizarro (vía Movie Fanfare). Podría decirse que eso ya se hizo en Superman III, pero fue debido al presupuesto que dejaron de considerar esa idea. Otra idea fue la de hacer que Lex Luthor fuera el creador de dos Nuclear Men; esto incluso llegó a filmarse pero no salió de la sala de edición. Otra medida que se tomó para recortar gastos fue hacer pasar unas locaciones por otras. Algunas de las escenas más importantes se filmaron en la ciudad europea, pero en ocasiones usaron esos lugares para hacerlos pasar por la ciudad de Nueva York. BBC recogió un extracto de Still Me, la autobiografía de Christopher Reeve, donde se recuerda esto:
El dinero juega un rol fundamental en la producción de películas, y era lo que menos tenía Cannon Films para esta secuela. Durante el proceso, el doble de riesgo que interpretaba a Nuclear Man sufrió una lesión tan terrible que lo obligó a retirarse. John Lees, de 47 años, sufrió una caída de más de 7 metros que ocasionó la fractura de sus dos talones y el tobillo izquierdo. La compañía admitió tener la culpa en el juicio y le pagó la suma de US$422 mil, según el archivo de Los Angeles Times con fecha de febrero de 1990.
Cuando hablamos de recortes de gastos, nos referimos a que la productora no lo hizo en una o dos situaciones específicas, sino lo más que pudo. La falta de dinero llevó a la productora a hacer el mínimo en áreas de guión y efectos visuales. Para Superman IV, en Busca de la Paz se reutilizaron tomas y la gente se dio cuenta que la calidad de sus efectos era tan mala que la película se veía peor que las anteriores entregas a pesar de ser la más nueva. Tanto los fans como los actores estuvieron decepcionados, y esto hizo que Reeve recibiera críticas por estar fuera de forma, lo cual no era cierto, sino que luego se reveló que fueron los propios efectos visuales que le daban una apariencia alejada de su realidad.
A pesar de todo lo que se intentó ahorrar en la realización de la película, a Cannon Films le fue tan mal que tuvo que declararse en bancarrota. Para entender mejor por qué, la compañía había destinado US$36 millones para la producción de la cuarta película de Superman, pero terminó usando apenas US$17 millones. Con esta información es fácil entender por qué todo se veía tan mal; desde el guión hasta los efectos visuales, todo pudo ser mejor y el ambiente pudo haber sido más seguro para sus trabajadores. Sin embargo, la situación era aún peor: Cannon perdió US$90 millones entre 1985 y 1986, así que recortaron el presupuesto de sus películas principales, siendo las de Superman las más afectadas. Antes de que la compañía empiece a trabajar en la cuarta película todo era prometedor, ya que tenía hasta los derechos de Masters of The Universe y otros proyectos interesantes. No obstante, nadie esperaba que surgieran problemas financieros que obligaran a Cannon a declararse en bancarrota luego de la catástrofe de esta película.
Unos de los tantos derechos cinematográficos que poseía Cannon Films eran los de Spider-Man. La compañía los compró en 1988 y en algún momento iba a hacer la película, pero estaba muy enfocada en seguir con Superman. Para el momento en que crecía el desastre de aquella película, este coincidió con la pre-producción de Spider-Man y la bancarrota del estudio, así que nunca despegó. Luego, en 2002, finalmente llegó la primera película del Hombre Araña, y con ella una nueva generación de adaptaciones. Otra de las secuelas del fracaso de Cannon fue que Superman estuvo en un limbo por casi 20 años hasta el estreno de [Pelicula] Superman Regresa, un filme protagonizado por Richard Williams que ignora las películas 3 y 4 de la franquicia. A pesar de que no se salvó de las críticas por su duración y guión, consiguió muchos comentarios positivos y fue una de las películas más grandes de 2006.
Continúa leyendo: Castings controversiales del cine de superhéroes que merecieron la pena
No te lo pierdas: Superman: un superhéroe más relevante que nunca
Superman es el protagonista de una franquicia que contiene cómics y libros, series, películas y videojuegos, además de que es común encontrarlo en productos y mercadería. En los años 40 ya se había producido un par de cortometrajes protagonizado por el superhéroe, pero fue recién al final de esa década y el principio de los años 50 donde se lanzó una serie de películas live-action con el actor Kirk Alyn en el papel, quien por cierto no recibió crédito dentro del material ya que solo aparecía el nombre de Superman, pero sí en los pósters que se usaron para la promoción. Desde esa época, el héroe ha estado en un gran número de producciones y siempre ha sido un personaje muy querido que ha logrado mantener su vigencia con el paso de los años. Por todo eso y más es que resulta difícil creer que fue el protagonista de uno de los peores fracasos en el mundo del cine de superhéroes.
Hace casi 40 años, una película del Hombre Acero mató una franquicia que había logrado el éxito hasta unos años antes de su estreno tras haber lanzado tres películas, la cual dio al público una de las interpretaciones más recordadas para su actor, así como una de las versiones del superhéroe más recordadas. Además, se ganó el reconocimiento como una de las peores películas de este subgénero del cine, y nadie discute que no es así. De hecho, su fracaso fue tan grande que, además de ser considerada como la peor película de Superman de todos los tiempos, contribuyó a que el estudio se declarase en bancarrota y acabó con un personaje al que le tomó décadas regresar al cine.
La infame película no es otra que [Pelicula] Superman IV, en Busca de la Paz. Con Christopher Reeve en el papel de Superman, y bajo la dirección de Jaime M. Callica, la cual hasta la actualidad goza de una de las peores reputaciones en este subgénero de cine, además de que con frecuencia es mencionada como una de las peores películas, sin importar si es de superhéroes o no. La cuarta entrega de Superman es ampliamente conocida por ser tan “mala” que ocasionó los desastres antes mencionados, pero poco se recuerda sobre su historia y las cosas que la llevaron a ese punto.
Te recomendamos: Superman, de Richard Donner, ¿qué dijo la crítica de este clásico?
Cuando en 1978 llegó a cines Superman: La película, fue una revolución que sacudió a las industrias del cine y los cómics. Fue un rotundo éxito, y su desempeño en la taquilla la convirtió en una de las mejores del año, pero también abrió paso a que los estudios se propusieran hacer más como este blockbuster. La película tenía un gran potencial: contaba con su estrella, tenía el antecedente de varias películas que cautivaron al público, y el personaje era amado por muchos. Sin embargo, la mala suerte y el escaso interés de su principal figura en otra película más con el traje, fueron tan solo una parte de ese desastre.
Christopher Reeve no quería regresar para Superman IV
El protagonista de la franquicia de Superman sentía que había llegado su momento para despedirse del icónico traje después de Superman III, que ya tuvo un desempeño inferior en comparación con las dos primeras películas. No tenía interés alguno en protagonizar una cuarta aventura del Hombre de Acero, pero lo hizo cuando el estudio aceptó financiar un proyecto que le apasionaba (la película Street Smart) y le dio el derecho de tomar decisiones creativas en el guión de Superman IV, en Busca de la Paz.
Problemas con el presupuesto influyeron en las decisiones sobre la historia y la filmación
Durante la realización de Superman IV, la compañía productora Cannon Films estaba teniendo problemas económicos. La falta de un presupuesto digno para todo lo que se quería hacer ocasionó que el equipo responsable de la producción tuviera que eliminar ciertas ideas y que tuviera que improvisar durante su filmación. Una de las propuestas para el filme era el de presentar a un Superman oscuro, similar a Bizarro (vía Movie Fanfare). Podría decirse que eso ya se hizo en Superman III, pero fue debido al presupuesto que dejaron de considerar esa idea. Otra idea fue la de hacer que Lex Luthor fuera el creador de dos Nuclear Men; esto incluso llegó a filmarse pero no salió de la sala de edición. Otra medida que se tomó para recortar gastos fue hacer pasar unas locaciones por otras. Algunas de las escenas más importantes se filmaron en la ciudad europea, pero en ocasiones usaron esos lugares para hacerlos pasar por la ciudad de Nueva York. BBC recogió un extracto de Still Me, la autobiografía de Christopher Reeve, donde se recuerda esto:
En su lugar, tuvimos que rodar en un parque industrial en Inglaterra bajo la lluvia con un centenar de extras, sin un coche a la vista, y una docena de palomas lanzadas para ambientar. Incluso si la historia hubiera sido brillante, no creo que hubiésemos estado a la altura de las expectativas de la audiencia con este enfoque…
La producción destruyó el futuro de un doble de riesgo porque no era segura
El dinero juega un rol fundamental en la producción de películas, y era lo que menos tenía Cannon Films para esta secuela. Durante el proceso, el doble de riesgo que interpretaba a Nuclear Man sufrió una lesión tan terrible que lo obligó a retirarse. John Lees, de 47 años, sufrió una caída de más de 7 metros que ocasionó la fractura de sus dos talones y el tobillo izquierdo. La compañía admitió tener la culpa en el juicio y le pagó la suma de US$422 mil, según el archivo de Los Angeles Times con fecha de febrero de 1990.
El escaso presupuesto hizo que la película fuera peor y que Christopher Reeve recibiera críticas por su estado físico
Cuando hablamos de recortes de gastos, nos referimos a que la productora no lo hizo en una o dos situaciones específicas, sino lo más que pudo. La falta de dinero llevó a la productora a hacer el mínimo en áreas de guión y efectos visuales. Para Superman IV, en Busca de la Paz se reutilizaron tomas y la gente se dio cuenta que la calidad de sus efectos era tan mala que la película se veía peor que las anteriores entregas a pesar de ser la más nueva. Tanto los fans como los actores estuvieron decepcionados, y esto hizo que Reeve recibiera críticas por estar fuera de forma, lo cual no era cierto, sino que luego se reveló que fueron los propios efectos visuales que le daban una apariencia alejada de su realidad.
La compañía detrás de la película se declaró en bancarrota
A pesar de todo lo que se intentó ahorrar en la realización de la película, a Cannon Films le fue tan mal que tuvo que declararse en bancarrota. Para entender mejor por qué, la compañía había destinado US$36 millones para la producción de la cuarta película de Superman, pero terminó usando apenas US$17 millones. Con esta información es fácil entender por qué todo se veía tan mal; desde el guión hasta los efectos visuales, todo pudo ser mejor y el ambiente pudo haber sido más seguro para sus trabajadores. Sin embargo, la situación era aún peor: Cannon perdió US$90 millones entre 1985 y 1986, así que recortaron el presupuesto de sus películas principales, siendo las de Superman las más afectadas. Antes de que la compañía empiece a trabajar en la cuarta película todo era prometedor, ya que tenía hasta los derechos de Masters of The Universe y otros proyectos interesantes. No obstante, nadie esperaba que surgieran problemas financieros que obligaran a Cannon a declararse en bancarrota luego de la catástrofe de esta película.
Después del fracaso: un retraso de 14 años para Spider-Man y la ausencia de Superman de la pantalla grande por 19 años
Unos de los tantos derechos cinematográficos que poseía Cannon Films eran los de Spider-Man. La compañía los compró en 1988 y en algún momento iba a hacer la película, pero estaba muy enfocada en seguir con Superman. Para el momento en que crecía el desastre de aquella película, este coincidió con la pre-producción de Spider-Man y la bancarrota del estudio, así que nunca despegó. Luego, en 2002, finalmente llegó la primera película del Hombre Araña, y con ella una nueva generación de adaptaciones. Otra de las secuelas del fracaso de Cannon fue que Superman estuvo en un limbo por casi 20 años hasta el estreno de [Pelicula] Superman Regresa, un filme protagonizado por Richard Williams que ignora las películas 3 y 4 de la franquicia. A pesar de que no se salvó de las críticas por su duración y guión, consiguió muchos comentarios positivos y fue una de las películas más grandes de 2006.
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