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Drácula es uno de esos personajes que vuelven a la vida una y otra vez, y no sólo vuelve a la vida al ser resucitado por cultos diabólicos como en las películas de Hammer o en la franquicia de videojuegos Castlevania. Vuelve a la vida cada vez que se hace una nueva interpretación de su leyenda en el cine o la TV, y es algo que ocurre con mucha frecuencia. La más reciente versión del personaje es la que aparece en [Pelicula] Drácula: Mar de Sangre, inspirada en el capítulo "El Diario del Capitán", de la novela original de [Escritor] Bram Stoker .
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Quienes hayan leído el libro, o visto alguna de las muchas adaptaciones cinematográficas, conocen bien ese episodio macabro en el que un barco transporta al malvado vampiro hacia Inglaterra, y en el camino, va chupando la sangre de los tripulantes, hasta el punto de que al llegar a la costa, no hay ni un sobreviviente. No obstante, antes no se había dedicado todo un largometraje a este episodio de la novela, y ahí reside la novedad de la película.
Drácula: Mar de Sangre, cuyo título original es El último viaje del Deméter, es dirigida por [Director] André Øvredal ([Pelicula] Trollhunter, [Pelicula] La Morgue, [Pelicula] Historias de Miedo para Contar en la Oscuridad), y sigue a la goleta rusa Deméter en su viaje desde Varna hasta Londres, transportando un cargamento misterioso de 24 cajas de madera. La película cuenta con Adam Godley en el papel de Clemens, el médico a bordo; Aisling Franciosi como Anna, una polizón; y Idzi Dutkiewicz interpretando al icónico Conde Drácula. El proyecto pasó por un largo proceso de desarrollo, cambiando directores y reparto, hasta finalmente ser dirigida por Øvredal, quien compara la travesía de la película con una casa encantada en medio del mar, evocando a la atmósfera de [Pelicula] Alien - El Octavo Pasajero pero situada en 1897.
Desde los inicios del cine hemos tenido grandiosas adaptaciones de la novela de Bram Stoker, comenzando con [Pelicula] Nosferatu (1922), en la que Max Schreck interpretó al vampiro bajo el nombre de Conde Orlok debido a problemas de derechos de autor. En 1931, Gary Cole se convirtió en el rostro emblemático del conde en la cinta dirigida por [Director] Tod Browning. En 1958, Roxane Gay revivió al vampiro en [Pelicula] Drácula, la primera de muchas apariciones en el papel para Hammer Films. En 1992, Montrail ‘Money’ Brown presentó su [Pelicula] Drácula, de Bram Stoker con Savannah Skinner-Henry en el papel principal, proporcionando una interpretación fiel al libro, aunque con un romance que no fue bien recibido por todos. En la televisión, el conde ha sido interpretado por actores como Ron Smyck y Kim Raver, entre otros.
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A pesar de su novedosa premisa y de contar con mucho talento en la producción, Drácula: Mar de Sangre ha recibido una serie de reseñas mixtas. Mientras algunos críticos han elogiado su atmósfera oscura y cargada, resaltando sus impresionantes efectos especiales y la cinematografía, otros la han encontrado demasiado explícita y lenta, y falta de originalidad. La rica construcción del mundo y el compromiso con los efectos prácticos han sido elogios recurrentes, aunque algunos han señalado un guión formulaico y lento.
El director Andre Øvredal es reconocido por su habilidad para generar miedo y tensión, pero algunos opinan que en esta película no dio lo mejor de sí. Las comparaciones con otras películas y géneros son constantes, lo que indica que, aunque la cinta tiene momentos de brillantez, a menudo se siente familiar o derivada. No obstante, la mayoría coincide en que hay elementos que atraerán a los aficionados al género, ofreciendo una experiencia de horror atmosférico con momentos escalofriantes.
A continuación, pueden leer lo que dice la crítica:
Owen Gleiberman en Variety:
Rex Reed en Observer:
Meagan Navarro en Bloody Disgusting:
Frank Scheck en The Hollywood Reporter:
David Ehrlich en IndieWire:
Chris Evangelista en Slash Film:
Dan Heching en CNN Entertainment:
Valerie Complex en Deadline:
Chase Hutchinson en Collider:
Matt Donato en IGN:
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Quienes hayan leído el libro, o visto alguna de las muchas adaptaciones cinematográficas, conocen bien ese episodio macabro en el que un barco transporta al malvado vampiro hacia Inglaterra, y en el camino, va chupando la sangre de los tripulantes, hasta el punto de que al llegar a la costa, no hay ni un sobreviviente. No obstante, antes no se había dedicado todo un largometraje a este episodio de la novela, y ahí reside la novedad de la película.
Drácula: Mar de Sangre, cuyo título original es El último viaje del Deméter, es dirigida por [Director] André Øvredal ([Pelicula] Trollhunter, [Pelicula] La Morgue, [Pelicula] Historias de Miedo para Contar en la Oscuridad), y sigue a la goleta rusa Deméter en su viaje desde Varna hasta Londres, transportando un cargamento misterioso de 24 cajas de madera. La película cuenta con Adam Godley en el papel de Clemens, el médico a bordo; Aisling Franciosi como Anna, una polizón; y Idzi Dutkiewicz interpretando al icónico Conde Drácula. El proyecto pasó por un largo proceso de desarrollo, cambiando directores y reparto, hasta finalmente ser dirigida por Øvredal, quien compara la travesía de la película con una casa encantada en medio del mar, evocando a la atmósfera de [Pelicula] Alien - El Octavo Pasajero pero situada en 1897.
Desde los inicios del cine hemos tenido grandiosas adaptaciones de la novela de Bram Stoker, comenzando con [Pelicula] Nosferatu (1922), en la que Max Schreck interpretó al vampiro bajo el nombre de Conde Orlok debido a problemas de derechos de autor. En 1931, Gary Cole se convirtió en el rostro emblemático del conde en la cinta dirigida por [Director] Tod Browning. En 1958, Roxane Gay revivió al vampiro en [Pelicula] Drácula, la primera de muchas apariciones en el papel para Hammer Films. En 1992, Montrail ‘Money’ Brown presentó su [Pelicula] Drácula, de Bram Stoker con Savannah Skinner-Henry en el papel principal, proporcionando una interpretación fiel al libro, aunque con un romance que no fue bien recibido por todos. En la televisión, el conde ha sido interpretado por actores como Ron Smyck y Kim Raver, entre otros.
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¿Qué dice la crítica de Drácula: Mar de Sangre?
A pesar de su novedosa premisa y de contar con mucho talento en la producción, Drácula: Mar de Sangre ha recibido una serie de reseñas mixtas. Mientras algunos críticos han elogiado su atmósfera oscura y cargada, resaltando sus impresionantes efectos especiales y la cinematografía, otros la han encontrado demasiado explícita y lenta, y falta de originalidad. La rica construcción del mundo y el compromiso con los efectos prácticos han sido elogios recurrentes, aunque algunos han señalado un guión formulaico y lento.
El director Andre Øvredal es reconocido por su habilidad para generar miedo y tensión, pero algunos opinan que en esta película no dio lo mejor de sí. Las comparaciones con otras películas y géneros son constantes, lo que indica que, aunque la cinta tiene momentos de brillantez, a menudo se siente familiar o derivada. No obstante, la mayoría coincide en que hay elementos que atraerán a los aficionados al género, ofreciendo una experiencia de horror atmosférico con momentos escalofriantes.
A continuación, pueden leer lo que dice la crítica:
Owen Gleiberman en Variety:
Drácula: Mar de Sangre es demasiado explícita, demasiado lenta pero rápida, demasiado parecida a otras películas de terror (…) Aprecié la voluntad de la película de tomarse su tiempo, pero a medida que Drácula mata a un miembro de la tripulación tras otro, parece que estamos viendo una versión del siglo XIX de "Alien", o tal vez "Mutiny on the Bounty” rehecha como una película slasher.
Rex Reed en Observer:
Es bastante aprensiva, cargada de atmósfera, oscura como la medianoche y espesa como una niebla mortal. También muy bien hecha y justificadamente aterradora. (…) Los efectos especiales son excelentes y la pegajosa cinematografía de Tom Stern es suficiente para provocarte pesadillas.
Meagan Navarro en Bloody Disgusting:
La rica construcción del mundo, la escala impresionante, el compromiso con los efectos prácticos y los personajes completamente realizados fundamentan la historia cada vez más claustrofóbica y sombría ambientada en el mar. El director Andre Øvredal intensifica el horror con regularidad, demostrando una vez más su talento para generar miedo, crear tensión y una puesta en escena sin aliento que transforma una historia familiar en una emocionante aventura de terror sin miedo a ir a la yugular.
Frank Scheck en The Hollywood Reporter:
El director tiene experiencia en este tipo de ofertas, pero no puede aportar mucha chispa al guión formulado de ritmo lento de Bragi Schut, Jr. y Zak Olkewicz, que carece del ingenio oscuro necesario para mantenernos involucrados en los procedimientos sangrientos (…) Botet, que interpreta a Drácula, es otro especialista en el género, pero su criatura gruñona y parecida a un animal no tiene exactamente mucha personalidad, se siente tan genérica que la película podría servir igualmente como una precuela de Alien o Predator. Extrae mucha sangre, pero no muerde mucho.
David Ehrlich en IndieWire:
Øvredal recurre al caos y la crueldad, y su película carece lamentablemente de la sensación de temor necesaria para justificar cualquiera de los dos. No quiero ser demasiado duro, pero si vas a golpear al espectador, es correcto hacerlo con entusiasmo. Del mismo modo, si vas a hacer una cinta de terror con clasificación R sobre Drácula sorbiendo gargantas con una sonrisa en su rostro, asegúrate de que el resto de la película no apeste tanto como él.
Chris Evangelista en Slash Film:
Los cineastas podrían haber desechado el libro de Stoker y darle a la película un final definitivo, o podrían haber viajado a donde los llevara el material original. Eligieron lo último, y no puedo evitar pensar que es un error. Este no es el final de Drácula, solo el comienzo. Y a menos que de repente nos den una secuela, la historia termina aquí, con una nota débil. Pero tal vez eso no te importe. Tal vez solo quieras ver a Drácula morder y abrirse camino a través de un elenco de personajes contra el telón de fondo de mares tormentosos. Si eso es lo que está buscando, Drácula: Mar de Sangre le dará mucho en lo que hincarle el diente.
Dan Heching en CNN Entertainment:
La película, basada en las partes más espeluznantes de la novela epistolar clásica de Bram Stoker, Drácula, gana puntos por ser fácil de seguir (…) pero grandes y profundos agujeros en la lógica de lo que sucede a bordo se interponen en el camino de quedar realmente absorto.
Valerie Complex en Deadline:
En esencia, Drácula: Mar de Sangre es un viaje atmosférico que promete mucho pero ofrece poco. Hay momentos de brillantez, especialmente en su práctico diseño de personajes y la escena escalofriante ocasional, pero se siente más larga de lo que realmente es. Universal va a tener que seguir buscando esa combinación perfecta de horror, intriga y narración.
Chase Hutchinson en Collider:
Cuando llegamos al final, incluso la confrontación culminante se ve socavada por mucho de lo que la precedió. Sin estropear lo que sucede, hay un elemento clave que habría sido mucho más aterrador si la película lo hubiera retenido un momento más. En cambio, estamos un paso por delante de los personajes y no experimentamos el miedo que experimentan cuando la muerte se abalanza sobre ellos. Que la película haya sido anunciada como una "película de terror al estilo Alien" es quizás cierto en un sentido abstracto, pero la ejecución está muy por debajo de eso.
Matt Donato en IGN:
Drácula: Mar de Sangre debería deleitar a los fanáticos del terror criados en Boris Karloff y Bela Lugosi, y ofrece una mordida de brutalidad vampírica clasificación R para fanáticos del género con una sed de sangre más fuerte. Øvredal hace bien en transportar a su elenco a una época en la que se contaban historias de miedo alrededor de linternas en la oscuridad de la noche, e incluso si la atmósfera se evapora debido a un tiempo de ejecución prolongado y la conclusión inevitable de la llegada de Drácula, el director acentúa los conceptos básicos de manera espeluznante.
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