A pesar de que la inteligencia artificial parece algo nuevo, su término se acuñó en 1956 y sus primeros avances estuvieron presentes en la Prueba de Turing, poco después de la Segunda Guerra Mundial, como para tener un contexto del tiempo que lleva esta disciplina entre nosotros. El matemático inglés Alan Turing, conocido como el padre de la ciencia de la computación moderna, y de quien por cierto se puede ver la biopic El Código Enigma - 
90% con Benedict Cumberbatch en el papel, ya se cuestionaba la inteligencia de las máquinas y su capacidad de “pensar” como los seres humanos en aquella época.
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El concepto puede ser confuso porque no hay un solo campo específico en el que se utiliza la inteligencia artificial ya que se puede manifestar de diferentes maneras, incluyendo en el cine y la televisión. Por eso es que el séptimo arte es también el hogar de varias historias que tratan de imaginar los sueños más locos o las peores pesadillas sobre lo que podría ocurrir en un mundo en el que se explora el infinito potencial de la IA y sus posibles consecuencias. Incluso ahora, cuando los avances tecnológicos rebasan la creatividad de las películas que en su momento parecían predecir lo que veríamos en el futuro, la brecha entre el cine de ciencia ficción y la realidad se estrecha un poco debido a que esta tecnología ampliamente abordada en la pantalla grande está entre nosotros.
¿Podrá la inteligencia artificial destruir la humanidad? Esto es algo que aún debe verse, pero escritores y directores han imaginado desde hace mucho tiempo las bondades y peligros de este avance. Luego de haber sido tema de conversación en películas, ahora está más presente que nunca en chatbots que se han convertido en tendencia en estos días. Su uso de lenguaje natural y los procesos que siguen para entender y responder a los seres humanos está logrando que sean utilizados para cosas como asistencia personal o simplemente como una compañía. Además del potencial riesgo de que sean una herramienta que permita a los estudios crear más historias, es decir, el mal llamado “contenido”.
Para bien o para mal, muchas películas han tocado el tema de la inteligencia artificial, ya sea como uno central o un aspecto que da forma a sus propuestas sin ser protagonista, y el cine es un medio donde ha sido retratada como una salvadora o la causa de destrucción del mundo, usualmente. Algunas películas hacen un mejor trabajo por supuesto, e invitan a reflexionar sobre cuán relevante es el uso que tienen los avances tecnológicos hoy en día, así como en las respectivas épocas de estas producciones que se ganaron la aprobación de la crítica.
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A continuación, echaremos un vistazo a las películas que retratan el poder de la inteligencia artificial, desde clásicos de antaño como Metropolis hasta producciones recientes como La familia Mitchell vs. Las Máquinas:
Una de las inteligencias artificiales más famosas del cine es Skynet, nombre que recibe el principal antagonista de esta película y que tiene la capacidad de controlar el arsenal de Estados Unidos sin necesitar de los humanos, además de que se convierte en líder del ejército de las máquinas. El filme de James Cameron analiza un escenario en el que la IA está fuera de control y la idea de que un día creemos algo que no podemos controlar, además de que nos presenta una tecnología que está consciente de sí misma y hace todo lo que está a su alcance para evitar ser destruida.
El clásico de Fritz Lang de 1927 es uno de los retratos más antiguos que se han realizado sobre la inteligencia artificial en el cine. Esta película estuvo tan adelantada a su tiempo que superó, por ejemplo, a la Prueba de Turing. Su historia presenta una distopía urbana futurista protagonizada por el hijo rico del señor de la ciudad, y una robot llamada Maria, considerada como una figura santa por los trabajadores, mientras se intenta cerrar la brecha entre las clases para reunir a los obreros con el señor de Metrópolis. Maria, causa estragos por toda la ciudad, claramente dividida.
La familia Mitchell vs. las máquinas - 97%
En comparación con otros títulos, es una de las películas más divertidas en cuanto a este tema. Aquí los robots también se rebelan, causando un gran alboroto. La historia presenta a Pal, una asistente virtual con la voz de Olivia Colman, que tiene delirios de grandeza y debe ser detenida por una familia que se encontraba en un viaje en la carretera. Por supuesto que hay muchas escenas destacadas y llenas de situaciones cómicas, pero no deja de tener un gran mensaje sobre los riesgos asociados a la inteligencia artificial y cómo dispositivos que en teoría son creados para facilitarnos la vida pueden volverse peligrosos en caso de no regularlos o revisarlos constantemente.
2001: Odisea del Espacio - 96%
La película de Stanley Kubrick sorprende gratamente al espectador porque por mucho tiempo no parece tener un antagonista, pero en realidad es otro ejemplo (mejor dicho advertencia) de lo que podría ocurrir si la tecnología empeora. HAL 9000, la computadora inteligente de la historia, empieza siendo de gran ayuda para la tripulación del Discovery al ejecutar la mayoría de operaciones de la nave. La súper computadora comete errores pequeños y en un principio indetectables, pero se rebela cuando los científicos tratan de desconectarla y se defiende, lo cual hace que su voz calmada se vuelva aún más tétrica. Sin duda, es una gran forma de examinar lo que podría ocurrir si esta ayuda inteligente decide no hacerlo más y cuán peligroso y contraproducente puede ser depender demasiado de la tecnología.
En la actualidad resulta irónico recordar que en 2008 se pensaba que la inteligencia robótica se utilizaría para limpiar el planeta, en lugar de hacer “arte” robando los diseños realizados por humanos para creernos artistas. Ese optimismo es lo que vuelve encantadora a esta cinta animada. sea tan encantador. WALL-E es un robot, de los pocos que quedan, que luego de permanecer cientos de años en la Tierra desarrolla una inteligencia que lo vuelve más humano que los humanos reales, aquí representados casi como inertes por una vida sedentaria, y en la historia es lo suficientemente sensible como para entregarse al amor.
Joaquin Phoenix es la cara humana de esta película, pero del otro lado se encuentra su opuesto en Samantha, la asistente de inteligencia artificial que también protagoniza la película de Spike Jonze. Ella no es una presencia amenazadora, sino cálida y empática que está programada para ser la compañera perfecta del solitario Theodore. Mientras él se enamora de Samantha, a quien Scarlett Johansson presta su voz, la película plantea preguntas sobre lo que significa ser humano y si una máquina alguna vez podrá comprendernos realmente.
En el thriller de Alex Garland, la inteligencia artificial toma la forma de Ava (Alicia Vikander), un robot creado por el solitario genio de la tecnología Nathan Bateman (Oscar Isaac). Caleb (Domhnall Gleeson), un programador encargado de evaluar sus habilidades, somete a Ava a una serie de pruebas, pero a medida que la inteligencia y la independencia de Ava crecen, Caleb comienza a sospechar que ella es más que una simple máquina. Ex Machina explora las repercusiones de la IA sin tener que irse por cosas repetidas como rebeliones de máquinas al estilo de Hollywood. La película cuestiona los límites entre el hombre y la máquina y se pregunta si alguna vez podremos controlar realmente lo que creamos.
Tanto la película de los años 80 como Blade Runner 2049 - 88% tienen como protagonistas a los replicantes, unos robots humanoides que son difíciles de distinguir de los humanos. Con protagonistas como Harrison Ford, en el papel de Rick Deckard, y Ryan Gosling como el agente K, las historias principalmente muestran esa delgada línea que “separa” a los humanos de sus contrapartes de inteligencia artificial. Por eso, el mensaje de la película es de gran relevancia por el hecho de que algunos de ellos son incluso más humanos que robots, y cuestiona si tenemos el derecho de crear vida a nuestra imagen y semejanza.
¿Qué pasaría si un día las máquinas deciden que van a dejar de lidiar con nosotros porque han tenido suficiente? El filme de las hermanas Wachowski ofrece un punto de vista diferente, porque al inicio de la película resulta que las máquinas ya habían ganado la guerra y solo quedan pocos grupos de humanos que se resisten a dejar que la inteligencia artificial les siga diciendo qué hacer. Pues las máquinas han tomado el control y ellos son los esclavos atrapados en una realidad virtual conocida como Matrix, en una historia que invita a reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos sobre lo que creamos y el peligro de tecnología que no ha sido regulada.
I.A. Inteligencia Artificial - 73%
Incluso en su nombre, la película de Steven Spielberg se dedica a profundizar en las cuestiones que plantea la conciencia informática. La historia sigue a David (Haley Joel Osment), un joven robot diseñado para ayudar a una pareja a lidiar con la ausencia de su hijo enfermo. Cuando su hijo biológico se recupera milagrosamente, David es abandonado y se embarca en un viaje personal para convertirse en un niño de verdad y conseguir el amor que tanto anhela. En todo momento, el filme nos pide reflexionar sobre nuestra responsabilidad colectiva cuando se trata de crear vida artificial y los complicados dilemas del mundo real que no son tan fáciles de responder.
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