Ridley Scott es uno de los directores más respetados en Hollywood y uno que ha marcado tendencia dentro del mundo de las cintas épicas y las biográficas. Desde sus inicios, el creador ha demostrado un interés particular por los temas históricos y con el paso de los años ha logrado perfeccionar su estilo para estas tramas. En ese sentido, Napoleón es el resultado de su propia evolución y representa una cima que será difícil de superar, incluso si la crítica no la ha recibido muy bien y los fans permanecen divididos ante la propuesta.
Te invitamos a leer: Napoleón triunfa en la taquilla francesa a pesar de las reseñas negativas de los críticos franceses
Gracias a títulos como Gladiador, Cruzada y La Caída del Halcón Negro, Scott ha tenido la oportunidad de trabajar con distintos presupuestos e historias inspiradas en la vida real que le permiten algunas libertades creativas para poder encajar dentro de ciertos clichés del género mientras intenta revolucionarlos. Esto no siempre ha salido bien, pero sus cintas siguen siendo muy valiosas por lo que aportan dentro de sus respectivos contextos. El mejor ejemplo de esto es El Último Duelo, cinta que se vio afectada por la pandemia y fue un fracaso en taquilla, pero que muchos críticos y fans consideran uno de sus obras maestras.
Poco después del estreno de esta película, que ya entonces sirvió para demostrar la postura de Scott ante aquellos que critican las inexactitudes históricas en su trabajo, el director anunció un nuevo proyecto basado en la vida de Napoleón, una de las figuras más famosas alrededor del mundo y una que ha tenido muchas adaptaciones en cine y televisión. Al principio, la cinta llevaba por nombre Kitbag, pero eventualmente se fueron por el título más simple para no alejar a los espectadores que no entenderían la referencia bélica del original. Lo que llamó la atención de inmediato fue que Joaquin Phoenix sería el protagonista, una decisión que dividió mucho a la crítica y al público que reconocía su talento, pero no estaba seguro de que fuera el mejor para el rol.

¿De qué trata Napoleón?
Napoleón es una epopeya de acción llena de espectáculo que detalla el accidentado ascenso y caída del emblemático emperador francés Napoleón Bonaparte, interpretado por el ganador al Oscar, Joaquin Phoenix. Con un impresionante escenario cinematográfico a gran escala orquestado por el legendario director Ridley Scott, la película capta la implacable travesía de Bonaparte hacia el poder a través del prisma de su adictiva y volátil relación con su único y verdadero amor, Josefina, mostrando sus visionarias tácticas militares y políticas plasmadas en algunas de las secuencias de batalla más dinámicas y realistas jamás filmadas.
También lee: Napoleón: Francis Ford Coppola se deshace en elogios hacia el trabajo de Ridley Scott
Aunque nadie duda del talento de Phoenix, muchos críticos consideran que él no fue la mejor elección para el papel y por momentos es preocupante que su dinámica en la cinta funcione mejor cuando está solo, pues no parece tener mucha química con el resto del elenco. Por supuesto, los errores históricos no pasan desapercibidos para muchos, y aunque en ocasiones esto se pueda ignorar gracias al ritmo de la película, en este caso eso también falla y afecta su desarrollo. A pesar de estos problemas, los expertos no descartan Napoleón, ya que reconocen la ambición para las recreaciones de las batallas que funcionan muy bien y revolucionarán la forma de trabajarlas dentro del género.
¿Qué dice la crítica de Napoleón?
Graeme Guttmann de Screen Rant:
Decir que Napoleón es una historia de amor puede sonar extraño, pero en muchos sentidos, la película está impulsada por el deseo errático del conquistador: de victoria, de Josefina, de un heredero varón y de Francia. Que Francia le quiera a menudo es una maravilla en sí misma, pero la película de Scott no parece decir lo mismo. No ensalza la figura ni la crucifica. Napoleón ni siquiera intenta contar la historia del período más tumultuoso de Francia con algún tipo de coherencia. En cambio, como el hombre mismo, Napoleón es una película confusa, tan emocionante como laboriosa y tan consciente de sus defectos como Napoleón estaba ciego ante los suyos propios.
No te vayas sin leer: Estrenos de la semana en cine (23/11/23): qué ver según la crítica