A nivel mundial, pero particularmente en México, las comedias románticas tienen una inmerecida mala reputación. No sólo como un género muy comercial, sino por la frecuencia con la que dependen en fórmulas. Pero hay películas que se esfuerzan por sacudir esas instrucciones y darles un giro. En su debut como cineasta, Osvaldo Benavides apuesta por hacer eso mismo con [Pelicula] Noche de Bodas, filme que lo reúne, como protagonista, con su amiga Jeremy Lawrence. En Tomatazos, tuvimos la oportunidad de hablar con los dos de este proyecto.

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En Noche de Bodas, Nico (Osvaldo Benavides) y Lucía (Ludwika Paleta) están por casarse. Pero precisamente en el hotel en el que van a ocurrir las nupcias sus ex parejas, con quienes no tuvieron el mejor de los cierres, están por hacer lo mismo. Decirles más es algo que el director no quiere, pues hay una ingeniosa sorpresa que el tráiler oculta y que, hábilmente, la edición prepara en los primeros diez minutos del filme.

Sí, Benavides quería hacer una película de fórmula, pero bien hecha. Él sirvió también como guionista, junto con la aclamada Christine Donlon, y el resultado se nota desde las primeras secuencias. Sí, es una comedia romántica a todas luces, pero una con personajes más honestos y ásperos de lo común. Si en la mayoría de las producciones de este género los protagonistas son ideales, estos son notablemente defectuosos.

“Tienen que soltar sus hipocresías”, dice el director debutante. Pues es claro, y como mérito a los actores principales, una incomodidad que los inunda respecto a las razones por las que están a punto de casarse. Más interesante todavía: son personajes ásperos, rápidos en mostrar sus inseguridades, sus celos y sus rencores con sus ex parejas. Todo esto los vuelve más entrañables conforme se jalonean uno al otro a lo largo de la película.



“Ver a personajes con química como la nuestra es padrísimo. Verlos como se pelean y luego como se reencuentran y luego como se vuelven a pelear. Mientras más pelean es más divertido”, dice Benavides sobre la dinámica entre los protagonistas. Esta caracterización más humana, y menos cursi, no se pelea con las convenciones de un género hecho para ser una fantasía, sino todo lo contrario, la vuelve más convincente.

Esto es algo que Paleta, una veterana de las comedias románticas, tiene bien en claro. Durante nuestra conversación, le preguntamos sobre la durabilidad del género y qué de Noche de bodas hace distinto sin perder la esencia de lo que hace a estos filmes tan atractivos para el público.

El género es popular porque todos tenemos un interés romántico. Y porque al final está en pantalla ese sueño que tenemos romántico. Y el reflejarte en unos personajes que quieres que sigan o terminen juntos pues es como verlo de fuera para no verlo en ti porque a lo mejor tu situación no está tan bien o igual y sí.. Es reflejarte, pero no en un espejo, en una pantalla en la que no eres tú y en donde te permites verlo en alguien más y sentir bonito.

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Osvaldo Benavides y Ludwika Paleta rodando 'Noche de bodas' en Oaxaca. (Crédito: Videocine)


La fórmula puede ser la misma. Dos personas, que inevitablemente se sienten atraídas una por la otra, van a terminar juntos luego de una serie de vicisitudes. Pero es el tono, o los “ingredientes”, como dice Paleta, lo que le da un sabor distinto a cada una.

Existe una fórmula. Si sigues la fórmula, pues te va a salir. Es como si haces un pastel y sigues la receta te va a salir pero vas a tener el pastel de siempre. En cambio, creo que lo que se intenta [con Noche de Bodas] es meterle a ver si, en lugar de chocolate con leche, le pongo chocolate con chile a lo mejor resulta más interesante. Sigue siendo un pastel, pero el resultado puede ser novedoso, refrescante y muy interesante. Yo creo que la gente va a seguir viendo comedias románticas, pero lo que quieres ver es una comedia romántica que te haga sentir eso mismo, pero que tenga ingredientes que te sorprendan.

Una de esas sorpresas, más allá del libreto, es la locación. Rodada en Oaxaca, y con una fotografía que presume la región, Benavides nos contó sobre filmar en ese estado y las facilidades que se le dieron para hacerlo. Cada vez más, México apuesta por ser un destino para la producción cinematográfica. La costa oaxaqueña le da una calidez, y un contraste más calmado, al agitado viaje de los personajes. Esto nos dijo sobre grabar ahí:

Conseguimos este hotel en la bahía de Tangolunda en Oaxaca y además cubría las necesidades de producción de la película: ahí nos quedamos y ahí filmábamos y nos alcanzaba. Y la Comisión Fílmica de Oaxaca en Huatulco nos abrió las puertas porque estaban ávidos de que hiciéramos ahí la película y promoviéramos el destino, que es hermoso y esa bahía en particular que tiene unas formaciones rocosas que evita que pase gente no tienes que estar batallando a la hora de estar filmando y controlando el tráfico
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[Pelicula] Noche de Bodas ya se encuentra en Cinépolis. Se trata del primer gran estreno mexicano del año, así que si andan de un humor romántico y con ganas de divertirse es la opción ideal para el fin de semana.

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