
por Jacobo Antúnez
La historia de amor entre Roberto Gómez Bolaños, conocido mundialmente como Chespirito, y la actriz Florinda Meza es una de las más recordadas del mundo del espectáculo latinoamericano. Más allá de sus papeles en pantalla como El Chavo y Doña Florinda, su vínculo fue creciendo fuera del set hasta convertirse en una relación que duró más de tres décadas. Su conexión comenzó en el entorno laboral, cuando ella se unió al elenco de sus programas más exitosos. A partir de ahí, construyeron una relación personal que evolucionó con el tiempo, enfrentando tanto momentos complicados como decisiones trascendentales que cambiarían sus vidas para siempre. Durante años, mantuvieron su romance con cierta discreción, ya que él aún estaba casado y tenía una familia formada. Sin embargo, el vínculo con Florinda Meza se volvió cada vez más fuerte, a la par de su constante colaboración en televisión, teatro y proyectos personales. Con el tiempo, consolidaron su vida en pareja y compartieron escenario, hogar y amistades. Finalmente, tras muchos años juntos, decidieron formalizar su relación en el ámbito legal, sellando un compromiso que, de hecho, ya había sido construido con años de convivencia, complicidad y apoyo mutuo. Cuando Chespirito enfermó y comenzó su etapa final en Cancún, Florinda permaneció a su lado hasta el último momento. Su historia, que abarca varias décadas de la televisión mexicana, no solo es recordada por los fans de sus personajes, sino por lo que representaron juntos como pareja dentro y fuera del set. En esta galería repasamos los momentos clave de su historia, desde que se conocieron hasta el adiós definitivo. Una cronología íntima, basada en fuentes confiables, que muestra cómo un vínculo nacido del trabajo se transformó en una de las relaciones más duraderas y conmovedoras del medio.