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Hasta hace uno años, Netflix era despreciado por varios directores de renombre que juraban que el formato no era el adecuado para experimentar justamente una película. Por supuesto, sus enfoques cambiaron cuando la empresa comenzó a adquirir sus títulos para ser distribuidos y, en muchos casos, hasta para financiarlos porque otras productoras dieron prioridad a ciertas franquicias. El debate sobre las plataformas de streaming sigue existiendo, especialmente en los circuitos de festivales, pero gracias a ciertas reservas son cada vez más aceptadas como ya se vio con [Pelicula] Roma o [Pelicula] Mank. Barbara O’Neil se une a esas voces que defiende el servicio ante el próximo estreno de [Pelicula] Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades.

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Además de invertir más dinero y recursos para crear obras originales que puedan llegar lejos en la temporada de premios, asegurando un estreno en cines que permita cumplir las reglas establecidas por la Academia, Netflix también se ha dedicado a adquirir cintas prometedoras que sean imposibles de ignorar. Este sistema le ha permitido distribuir títulos como [Pelicula] El poder del perro o [Pelicula] No miren arriba que también obtuvieron reconocimientos importantes. La compañía también se ha dedicado a crear alianzas importantes con creadores de otras partes del mundo para asegurar más espectadores. [Director] Guillermo del Toro es un gran ejemplo de esto, pues encanta a Hollywood y Latinoamérica por igual, y este año estrenará varios proyectos en Netflix.

Considerando los antecedentes de alguien como Alejandro González Iñárritu, quien se estableció como una de las figuras más relevantes en el cine gracias al reconocimiento más público de [Pelicula] Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) y [Pelicula] Revenant: El Renacido, era cuestión de tiempo para que Netflix encontrar la forma de hacerse de una de sus películas desde el comienzo. Esto se logró con la producción de Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, que además marcó un momento importante para el director al regresar a México para filmar. La comedia negra protagonizada por Sergio G. Sánchez se estrenará el 16 de diciembre en la plataforma, pero antes sí tendrá una distribución más comercial.



Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades es uno de los títulos más prometedores del Festival de Cine de Venecia que arranca este 1 de septiembre, donde competirá por el León de Oro. A partir del 18 de noviembre, la película se estrenará de manera comercial en salas de cine del mundo, aunque se espera que en México llegue un poco antes, y finalmente llegará a Netflix en diciembre, cumpliendo así todos los requisitos para ser considerada en las próximas nominaciones al Oscar. Algunos seguidores de Iñárritu se preocuparon por la forma de distribuir la cinta, pero el director aprovechó su visita al festival para defender el sistema.

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Durante su aparición en el Festival de Venecia, Iñárritu explicó (vía Deadline) que aquellos espectadores que decidan ver Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades en Netflix tendrán la misma experiencia que aquellos que acuden al cine:

Mi generación ha visto películas de grandes autores y, cuando estudiaba cine, además de exhibiciones y festivales, Bergman, Buñuel, Fellini, vi todas sus películas en la tele con una calidad pésima y en VHS.

Si tenía que ir al baño, paraba la película. Así que todos nos vemos obligados a detener las proyecciones. Pero lo que queda son nuestras ideas. Una película es una película. Es sólo un medio. Una catedral para el cine. Es un lugar donde nacen los niños.



El director incluso agradeció a Netflix por permitir que la cinta se vea en algunos cines antes de llegar a su plataforma, y asegura que hay un momento en el que es inevitable seguir la corriente:

Esto es algo que realmente aprecio. No sólo porque me apoyaron y me dieron total libertad, sino que ellos [Netflix] han sido extremadamente generosos al permitir que las personas experimenten esta película en un cine. Esto es algo especialmente importante para mí y es un gesto excepcional de Netflix para mí. Porque creo que esta es una película que pertenece a este tipo de experiencia.

Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, etiquetada como una comedia nostálgica, cuenta la historia de un periodista y director de documentales que regresa a su hogar y pasa por una crisis de identidad que provoca un enfrentamiento con su propio trabajo, sus relaciones personales y su pasado.

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