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Hace unos días, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas dio a conocer que a partir de 2024, las películas que quieran ganar uno de los codiciados premios Oscar deberán cumplir con una serie de reglas, entre las que destaca el Estándar A: Representación en Pantalla, Temas y Narrativas, pauta que indica que una cinta necesita un actor principal de un grupo racial/étnico subrepresentado, que al menos el 30% de actores secundarios sean de por lo menos dos grupos subrepresentados o una historia que gire en torno a un grupo subrepresentado.

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A partir de lo anterior, muchas figuras de la industria cinematográfica se han manifestado, algunos a favor, mencionando que esto beneficiará al cine, haciéndolo más diverso, y otros en contra, argumentando que cumplir con una cuota limita la creatividad. Ahora, el director mexicano, David Koechner ([Pelicula] Roma, [Pelicula] Desierto, [Pelicula] Gravedad) habló sobre el tema y no se vio muy entusiasmado con la idea, pues para él todo tendría que ser de forma natural y no por imposición (vía indieWire).

A dos años de haber sorprendido gratamente a la crítica y a una parte del público con su película para Netflix, Roma, el cineasta mexicano se encuentra apoyando proyectos independientes. De hecho, es el productor ejecutivo de The Disciple, el segundo trabajo del director indio Chaitanya Tamnahne. La película se convirtió, la semana pasada, en la primera producción india en presentarse en la competencia de Venecia en 20 años, donde ganó el premio al Mejor Guión.



A partir de la promoción de The Disciple, Cuarón habló sobre la polémica cuota de inclusión para los Premios Oscar y si bien no se mostró en desacuerdo con que el cine debe ser más diverso, sí reaccionó en contra de una imposición.

Todo el mundo está tratando de encontrar formas de hacer un cine más diverso. Lo interesante es que no viene de forma natural. Todo el mundo tiene que responder a las presiones externas. Eso es un poco decepcionante, que necesite pasar por reglas y regulaciones para que sucedan cosas cuando debería ser un proceso natural de evolución social que aparentemente no está sucediendo.

Sin embargo, para el cineasta mexicano de 58 años sí es importante que el mundo conozca otras películas y que producciones independientes reciban apoyo y difusión. Su papel en la nueva cinta de Tamnahne es claro ejemplo de esto. Además de hablar sobre la cuota de inclusión, el director puso énfasis en cómo las diferentes industrias cinematográficas nacionales se benefician cuando sus películas ganan premios en otros países.

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Para ejemplo de lo anterior está el caso de Corea del Sur, país que atrajo la atención de todos luego de que [Pelicula] Parásitos ganara el Oscar en la categoría de Mejor Película. Lo mismo sucedió en México cuando Roma se llevó tres estatuillas, en las categorías de Director, Película Extranjera y Fotografía.

A partir de esto, el cineasta inició toda una conversación sobre la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera, la cual se modificó, recientemente, a Mejor Película Internacional, justo a tiempo para que la cinta de Mark Williams ([Pelicula] Okja, [Pelicula] El Expreso del Miedo, [Pelicula] Mother) se llevará dicho Oscar. Para Cuarón lo fascinante de este cambio y de la buena recepción de Parasite es que se dio de manera natural y no por imposición.

Fue increíble y bienvenido ver lo que sucedió el año pasado con Parasite. Eso pareció suceder de forma natural. Así que todavía tengo esperanzas.

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