‘Contraataque’, la nueva película de acción mexicana dirigida por Chava Cartas, explora el trabajo de una unidad de Fuerzas Especiales del ejército mexicano. La historia sigue a un grupo de soldados que enfrentan una operación de alto riesgo, poniendo a prueba su entrenamiento, lealtad y capacidad para trabajar en equipo bajo presión. La cinta busca representar las tácticas y dinámicas militares de los soldados, así como el impacto emocional y físico que conlleva este tipo de misiones.
El equipo de actores, encabezado por Luis Curiel y Luis Alberti, se sometió a un riguroso entrenamiento previo al rodaje para captar la precisión y disciplina que requiere la labor militar. El director Chava Cartas trabajó de cerca con asesores tácticos para garantizar que las secuencias de acción reflejaran con fidelidad las técnicas y estrategias empleadas por las Fuerzas Especiales.
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Más allá de la acción, ‘Contraataque’ busca presentar una perspectiva diferente sobre el trabajo de las Fuerzas Especiales en México. La película explora la dimensión humana de los soldados, abordando sus relaciones personales, el compañerismo y las decisiones complejas que deben tomar en situaciones límite.
Luis Curiel y Luis Alberti hablan sobre la complejidad de su entrenamiento
Para Luis Curiel, asumir el papel de ‘El Pollo’ no fue tarea fácil. Desde la primera lectura del guion, tuvo dudas sobre si encajaba en el rol. “Yo me acuerdo que en la segunda lectura le decía a Chava: ‘Chava, creo que hiciste mal el casting, yo no soy un soldado’”, confesó el actor.
Pero su percepción cambió radicalmente cuando convivió con las Fuerzas Especiales. “Fue muy emocionante ver a los soldados con nuestras estaturas, con nuestro color de piel, con nuestros rostros, y decir: ‘Sí somos soldados del ejército mexicano’”, recordó.
El entrenamiento fue clave para esta transformación. “Nuestro entrenamiento fue aún más largo que el rodaje. Estuvimos rodando alrededor de seis semanas y media, pero entrenamos diez semanas”, detalló Curiel.
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‘Contraataque’, una formación más allá del combate
El proceso de preparación fue extremo. “Nos despertábamos a las 4:30 a.m., nos bañábamos con agua fría, hacíamos honores a la bandera con temperaturas gélidas y luego comenzaban nuestras clases del día”, relató Curiel.
El entrenamiento incluyó intervención táctica, explosivos, primeros auxilios y combate cuerpo a cuerpo. “Yo tuve una clase con un sniper muy condecorado, y la neta, ese acercamiento con las Fuerzas Especiales hizo toda la diferencia”, agregó.
Además, la convivencia con los soldados ayudó a los actores a conectar con sus personajes. “Nos sentábamos a comer con ellos y nos contaban de sus operativos, sus experiencias, su vida familiar. Ahí fue cuando sentimos un contacto mucho más cercano con nuestros personajes”, mencionó Curiel.
El Capitán Guerrero, un líder inquebrantable en ‘Contrataque’
Luis Alberti, quien interpreta al Capitán Guerrero, tenía claro que su personaje debía transmitir temple y liderazgo. “Mi personaje es el que tiene el temple, el que toma decisiones, el que pase lo que pase no se puede derrumbar”, explicó.
Para construir a Guerrero, Alberti se basó en la estructura del guion y en lo que aprendió de las Fuerzas Especiales. “Estuvimos una semana en el cuartel y ellos nos compartieron cómo funciona la relación entre el mando y la tropa”, señaló.
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Un cine de acción con identidad mexicana
Más allá de las escenas de combate, ‘Contraataque’ busca presentar héroes nacionales en la pantalla grande. “Siempre vemos héroes gringos, pero en México también hay gente con valores, lealtad y entrega. Contraataque es para ellos”, afirmó Alberti.
El actor también destacó que la película rompe con los estereotipos sobre el ejército mexicano. “No estamos habituados a verlos trabajar en esto. Siempre pensamos en ellos en el DN-III, respondiendo a catástrofes, o peor aún, en una narrativa de corrupción. Pero aquí mostramos otra cara, la de los soldados que cumplen con honor su misión”, enfatizó.
Curiel coincide en que esta película es un parteaguas para el cine de acción en México. “Pocas veces el cine mexicano se arriesga tanto en niveles de producción. Y además, está bien ejecutado”, sostuvo.
