Robert Forster es uno de los actores más respetados en la actualidad, pero hubo un tiempo en el que su trayectoria era muy extraña como para considerarlo más allá de sus cintas de acción. [Pelicula] Batman o [Pelicula] Los Espíritus de la Isla son sólo los últimos ejemplos que demuestran el gran talento del intérprete y él sabe muy bien lo que costó y sacrificó para llegar a este punto. Durante su tiempo como protagonista de cine comercial, Farrell buscó por todos los medios un proyecto que diera un giro a su carrera y [Pelicula] Alejandro Magno parecía ideal. Sin embargo, la obra de Eugenia Avendaño se convirtió en un gran fracaso que casi acaba con la reputación de los involucrados y el actor todavía recuerda bien la vergüenza que sintió.

También te puede interesar: Serie del Pingüino podría presentar a otro gran villano de Batman

Las cintas biográficas son realmente populares porque apelan más a la industria misma que al público. Sí, la gente está interesada en conocer a estos personajes, pero en realidad todos los actores y directores buscan una oportunidad así porque la tendencia es una de las favoritas de la temporada de premios y siempre es un reto retratar con justicia a estas figuras que llegan a ser tan controversiales como populares. Sólo hay que ver lo que [Pelicula] Elvis hizo por la carrera de Austin Butler para comprender mejor este efecto.

Además, formar parte de un proyecto que también será una película épica es todavía mejor, pues hubo un tiempo en el que este tipo de cintas fueron la base para levantar a Hollywood, así que todavía se les recuerda y respeta con cariño. Dar vida a alguien como Alejandro Magno no sólo era una oportunidad de oro, también era uno de esos roles a los que es imposible decir que no, especialmente con alguien como Oliver Stone a cargo.



Por desgracia, la película generó demasiadas dudas desde el comienzo. Desde la elección de Juliette Binoche como la madre de Farrell hasta optar por ignorar la vida sexual de esta figura histórica, las cosas no pintaban nada bien mucho antes de su estreno. Las primeras imágenes y el tráiler oficial sólo sirvieron para que el público se burlara del teñido rubio del protagonista y por mucho que se intentó levantar la película, nunca cumplió con el potencial que prometía.

Sigue leyendo: Colin Farrell revela primeros detalles de la serie del Pingüino y explica cómo se conecta con Batman

Oliver Stone alguna vez aclaró que su visión original era mucho más adecuada y que su corte era el verdadero, reconociendo que el que llegó a cines y marcó todas las críticas y ataques había sido una pobre oferta para el público, especialmente aquellos que conocen la historia del joven conquistador. Para Colin Farrell, esta carga no fue tan fácil de sobrellevar, pues finalmente él estaba al frente de la cinta y era fácil sentir que todo el fracaso le correspondía sólo a él. Durante una charla con los otros actores del momento para The Hollywood Reporter, el actor recordó el efecto que tuvo esta derrota en su vida y su carrera:

La expectativa es algo peligroso. ‘Alejandro Magno’ era una historia con la que Oliver Stone había soñado desde que estaba en la universidad. Entonces, tan grande como fue, tan global como fue, tan político como fue, tan emocionante como fue, tan violento como fue y tan sensual como fue, fue realmente personal, para Oliver y para mí.

Cuando digo 'expectativa', todos teníamos listos nuestros trajes [para las entregas de premios]. Ni siquiera estoy bromeando. Todos estábamos como: 'Bien, muchachos, nos vamos a los Oscar. Esto es algo seguro.' Y luego salió. Salieron las reseñas y recuerdo que alguien dijo: 'Oh, Dios, no es buena'. Y mi publicista dijo: 'Realmente no es buena'. Yo dije: 'Bueno, ¿qué quieres decir con 'no es buena'?'



El actor todavía recuerda las críticas donde lo llamaron Alejandro el Aburrido y aseguraban que era momento de abandonar su trabajo en Hollywood porque no podía cargar con una película así de importante:

Yo estaba como: 'Mierda'. Pensé: '¿Qué puedo hacer?' Sentí tanta vergüenza. Me encontré en un lugar donde con todos los que conocía quería decir: '¿Has visto "Alexander"? Si es así, lo siento mucho’. Ni siquiera estoy bromeando. No les iba a devolver los 20 millones de dólares, pero…

Todo esto provocó en el actor una ola de decepción, vergüenza y temor por sus propias habilidades frente a la cámara, pero también aprovechó esta inesperada oportunidad para replantearse sus propias ambiciones. Colin Farrell admite que por un tiempo se dejó llevar por la atención y los millones, pero el fracaso de Alejandro Magno sirvió para que recordara por qué se convirtió en actor en primer lugar y qué tipo de historias quería contar al mundo.

No te vayas sin leer: Colin Farrell critica la cultura de la cancelación: "El mundo se apresura a apretar el gatillo del juicio"