El conflicto entre Blake Lively y Justin Baldoni ha puesto en el centro del debate la importancia de contar con coordinadores de intimidad en las producciones cinematográficas. Este enfrentamiento legal ha generado múltiples demandas y ha sacado a la luz tensiones en el set de ‘It Ends With Us’. A continuación, exploramos el papel de una coordinadora de intimidad y su relación con este caso, además de detallar las acusaciones de Lively contra Baldoni y las demandas que han surgido en este conflicto.
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¿Cuál es el trabajo de una coordinadora de intimidad y cómo se relaciona con el caso Lively vs. Baldoni?
Una coordinadora de intimidad se encarga de planificar y supervisar las escenas que incluyen interacciones físicas de naturaleza íntima, como besos, desnudos o sexo simulado. Su objetivo es garantizar que los actores se sientan cómodos, establecer límites claros y evitar cualquier tipo de abuso o incomodidad en el set. Además, este rol facilita la comunicación entre los actores, el director y el equipo de producción para asegurar que las escenas sean filmadas de manera respetuosa y ética.
En el caso de ‘It Ends With Us’, surgieron problemas relacionados con la filmación de escenas íntimas. De acuerdo con ‘Variety’, antes de la reanudación del rodaje tras la huelga de guionistas en 2023, Wayfarer Studios aceptó la implementación de medidas de seguridad, incluyendo la contratación de una coordinadora de intimidad a tiempo completo y la incorporación de un productor externo. Según el informe, Lively y su esposo, Ryan Reynolds, se reunieron con el estudio para abordar una lista de demandas, que incluían estas medidas de seguridad.
¿Qué acusaciones hizo Blake Lively contra Justin Baldoni?
Blake Lively presentó una denuncia ante el Departamento de Derechos Civiles de California en diciembre de 2024, acusando a Justin Baldoni de acoso sexual durante el rodaje de ‘It Ends With Us’. Según la actriz, Baldoni generó un ambiente laboral hostil con comentarios de índole sexual y violaciones de límites profesionales, incluyendo la improvisación de besos no acordados durante la filmación.
Lively también afirmó que, después de haber confrontado a Baldoni sobre su comportamiento, él y su equipo de relaciones públicas iniciaron una campaña de desprestigio en su contra. De acuerdo con ‘Variety’, la actriz sostiene que se filtró información a la prensa con el objetivo de dañarla profesionalmente y desacreditar su denuncia.
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¿Qué demandas se han acumulado en el caso Lively vs. Baldoni?
El conflicto ha derivado en múltiples demandas y contrademandas entre ambas partes. Entre las principales acciones legales interpuestas en el caso destacan:
- Demanda de Blake Lively contra Justin Baldoni: La actriz presentó una denuncia ante el Departamento de Derechos Civiles de California, alegando acoso sexual y represalias por parte del director.
- Demanda de Justin Baldoni contra Lively y Ryan Reynolds: Baldoni presentó una demanda por difamación de 400 millones de dólares contra Lively, su esposo Ryan Reynolds y la publicista Leslie Sloan, argumentando que intentaron desacreditarlo públicamente. Según ‘Fox News’, el director asegura que las acusaciones en su contra fueron fabricadas con el propósito de dañar su reputación.
- Demanda de Jed Wallace contra Lively: Jed Wallace, propietario de la firma de relaciones públicas Street Relations, demandó a Lively por difamación y perjuicio económico. De acuerdo con ‘People’, Wallace afirmó que las acusaciones de Lively lo involucraban injustamente en una supuesta campaña de desprestigio orquestada por Baldoni, lo que resultó en pérdidas financieras significativas para su empresa.
- Demanda de Baldoni contra ‘The New York Times’: El director también emprendió acciones legales contra el medio de comunicación, argumentando que la actriz filtró información confidencial para dañar su imagen.
- Demanda de dos publicistas de Baldoni contra Lively: Dos excolaboradoras del director acusaron a la actriz de haberlas implicado falsamente en la presunta campaña de desprestigio, asegurando que sus carreras fueron afectadas tras la denuncia.
Este complejo entramado legal ha convertido el caso en uno de los más mediáticos de la industria cinematográfica reciente. Mientras las partes continúan con sus respectivos litigios, el conflicto ha puesto en evidencia la importancia de contar con protocolos claros y figuras especializadas como las coordinadoras de intimidad para prevenir este tipo de problemas en los rodajes.
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