Definitivamente han sido lamentables semanas para el séptimo arte y para la “cultura de la cancelación”, que sólo necesitó la publicidad de Netflix para comenzar una ola de ataque contra [Pelicula] Cuties y su directora, [Director] Maïmouna Doucouré; quien desde entonces incluso ha recibido amenazas de muerte. La situación se le salió de control al servicio de streaming y ahora el gobierno de Turquía ha ordenado bloquear la película antes de su lanzamiento en la plataforma.

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Cuties recibió el Premio del Jurado de Dirección en el Festival de Cine de Sundance en la más reciente edición del evento, pero nadie se hubiera imaginado que tan sólo unos meses después la película sería boicoteada a nivel mundial y acusada por hipersexualizar a menores de edad. El drama francés sigue la historia de una niña que se enfrenta a las contradicciones entre su religión y el mundo liberal de Occidente, todo a través del baile y nuevas amistades. El filme muestra el lado poco amable de este tipo de competencias y la realidad en un mundo que efectivamente sí sexualiza a las niñas.

Sin embargo el mensaje de la directora fue completamente tergiversado debido a la publicidad que Netflix lanzó hace unas semanas. El póster con niñas en posiciones sexuales y poca ropa le pareció de mal gusto al público alrededor del mundo. Algunos incluso acusaron a la plataforma de fomentar la pedofilia y secretamente trabajar para redes que buscan seguir hipersexualizando a menores de edad en películas y series. La situación se volvió insostenible e incluso con la disculpa de la plataforma, gran parte de personas continúan pensando que el filme no debería formar jamás parte del catálogo del servicio de streaming.



Las consecuencias han sido graves y poco después de que Deadline publicó una entrevista exclusiva con la directora Maïmouna Doucouré, el gobierno turco ordenó a Netflix que bloqueara el acceso local al polémico filme. De acuerdo con Reuters, el organismo de control de la radiodifusión del país afirma que Cuties contiene imágenes de explotación infantil. El Ministerio de la Familia de Turquía había dicho anteriormente que la película "puede hacer que los niños estén expuestos a la negligencia y el abuso, y afectar negativamente a su desarrollo psicosocial".

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En el pasado Netflix ya ha cedido a las censuras del gobierno turco, retirando un episodio de la serie Designated Survivor que presentaba a un presidente ficticio de su país como antagonista. Lo que no deja de resultar curioso es que la película polaca que estuvo causando polémica durante la cuarentena, [Pelicula] 365 dni, no sólo no fue retirada de la plataforma, sino que ya tiene una secuela confirmada.

365 DNI para muchos es una completa apología al abuso sexual y una visión romántica del secuestro. A pesar de que muchas personas pidieron que el filme fuera retirado de la plataforma, Netflix respondió en un comunicado que no podían interferir en la libertad de visualización de sus espectadores: “los miembros pueden elegir lo que hacen y no quieren ver estableciendo filtros de madurez a nivel de perfil y eliminando títulos específicos para protegerlos del contenido que consideran demasiado maduro”, aseguró un portavoz de la compañía.



La situación con Cuties es completamente diferente, dado que el público ha interpretado el contenido del filme por su publicidad sin realmente haber visto la película. La directora le dijo a Deadline que espera que “aquellos que no lo han visto, lo vean (…) Con suerte, entenderán que en realidad estamos del mismo lado de esta batalla. Si unimos fuerzas, podríamos hacer un gran cambio en este mundo que hipersexualiza a los niños”.

[Pelicula] Cuties se estrenará el próximo 9 de septiembre. Tal como mencionamos anteriormente, la película sigue a una joven musulmana senegalesa que vive en Francia y que sueña con unirse al grupo de danza moderna de sus amigas, una fantasía que choca con los valores tradicionales de su familia. Cabe resaltar que Turquía es un país musulmán y se ha vuelto más religioso y conservador en los últimos años bajo el mandato del presidente Recep Tayyip Erdogan, lo que explica que haya decidido bloquear el filme. No obstante, la polémica provocada por la publicidad de Netflix podría provocar que más países decidan censurar la película.

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