¿Hace falta contenido hecho en México? Sin duda. ¿Pero es realmente necesario pedir una cuota? Eso es lo que los diputados nacionales están proponiendo a Netflix, Blim, Clarovideo y otras plataformas audiovisuales para incentivar y proteger a las producciones nacionales del arrollador éxito de algunas series originales de esos servicios como [Temporada] Daredevil (2), [Temporada] Orange Is the New Black (6) o [Temporada] House of Cards (5).

No te pierdas: Primer diagnóstico por adicción a Netflix es tratado en la India

De acuerdo con Proceso, fue el diputado Santiago González Soto, del Partido del Trabajo, el que reveló que la Comisión de Cultura pretende no sólo incentivar la industria del entretenimiento nacional a través de estos medios y que la medida aplicará únicamente a los servicios de streaming y no a las carteleras semanales que haya en los complejos cinematográficos.

Pretendemos que, en el caso del cine, plataformas como Blim, Claro Video y Netflix establezcan un mínimo de 30% de producciones nacionales. Esto produce mucha riqueza. Plataformas como Netflix valen como 80 mil millones de dólares y me pregunto cuánto de ese dinero se queda en México, y por lo que veo es prácticamente nada.



Aunque estos servicios cada vez tratan de crear más contenido original, el mayor presupuesto va para producciones que se realizan en Estados Unidos. Y aunque Netflix ha lanzado con éxito producciones mexicanas en español como [Temporada] Club de Cuervos o [Temporada] La Casa de las Flores, ese contenido sigue siendo minoritario en comparación con el resto de su catálogo.

González Soto se escudó en el precedente que sentó la Unión Europea en una medida similar que busca que tanto Netflix como Amazon dediquen más esfuerzos a producciones locales para ayudar a la industria europea. Ese acuerdo le dio a ambas empresas de aquí a 2020 para cumplir con el 30 por ciento y dejó abierta la posibilidad de elevar esa cifra al 40 por ciento. Series como [Temporada] Dark (1) o [Temporada] The Rain (1) son ejemplos de producciones europeas del gigante del streaming.

Te recomendamos: Netflix: encuesta revela las series más populares de la plataforma

La verdadera discusión es si implementar una cuota resultará o no beneficioso para la audiencia. Una cosa es ofrecer empleo a directores, actores y el resto del equipo de producción y una muy diferente es que eso resulte en contenidos de calidad para los suscriptores. Por el otro lado, los apocalípticos de esta medida ven en ella una especie de mandato sobre qué puede o no ver el público, pese a que cada persona es libre de elegir.

Al final del día podría ser una arma de dos filos, pues de implementarse esta cuota se podría dar paso a financiamiento a todo tipo de proyectos o podría simplemente haber una proliferación de las mismas fórmulas que el cine y la televisión nacional ya reutilizan y que difícilmente complacen a la audiencia o a la crítica.

Continúa leyendo: Los estrenos de Netflix en octubre de 2018